0 6

18.7K 1.4K 433
                                        

"Los juegos no
solo son para niños"








Morgan.


—No creó poder con esto.— Admití.

—Solo un poco más.— Insistió.

—No lo creo, esto es...

—¿Enorme?—Preguntó con una ceja enarcada mientras mostraba su perfecta dentadura.

—No, solo es demasiado para mi.

—No puedes echarte para atrás linda.— Suspire con terror.

—Ya basta Aiden, si no quiere terminar la hamburguesa déjala tranquila.— Gruño Lauren.

Owen tomó la mitad de la hamburguesa que fue mía y en solo unos minutos ya la había devorado por completo.

Las gemelas solo comían papas acompañadas de refrescos grandes y un pequeño Platón de pepinillos.

—¿Gustas?— Preguntó Mabel en mi dirección al ver cómo miraba con detenimiento el pequeño platon.

Olisquee un poco en dirección a los pepinillos y negué con la cabeza para después oprimir mi nariz con mis dedos.

Aguante un poco la respiración y hable.

—Lo siento eso huele muy...

—¿Asqueroso?— Interrumpió Owen ganándose una mirada de molestia de las chicas.

—Si... Lo siento.— Termine yo.

—Bien chicos, ya podemos iniciarla.— Sonrió Miriam, todos asintieron.

Aiden se puso de pie haciendo para atrás la silla plegadiza de él puesto de hamburguesas.

Los chicos intentaban retener sus risas mientras todos mirábamos a Aiden tomar su refresco y alzarlo.

—Queridos hermanos... hoy estamos aquí para ingresar a Morticia alias "Morgan" a nuestra hermandad.

Mabel no pudo más y dejó salir una sonora carcajada.

—Silencio plebeya. Como decía...— Ambas gemelas rieron.— Suficiente.— Se hizo el indignado y tomó asiento.

—Lo arruinaron, como sea... Bienvenida al club de los niños que cuidan niños.— Lauren me abrazo y yo no paraba de sonreír.

¿Esto era tener amigos?

Todos bromean y se divierten. Me sentía feliz en ese momento.

—Oh linda... no llores, Aiden abrázala.— Ordenó Mabel.

¿En que momento comencé a llorar?

Justo antes de que Aiden me abrazara, sentí los brazos de Owen rodearme.

—Tranquila bella dama, yo te protejo.

—Tu aún me llamas para matar cucarachas ¿De que podrías protegerla tu nerd?— Se burló Aiden.

—De lo que fuera.— Afirmó Owen no tan convencido.— Hey ¿Qué tal si vamos a divertirnos un rato?

—Aquí a la vuelta está el parque ¿que dicen?

—¿El parque?

—Si, es el lugar más divertido qué hay.— Todos nos pusimos de pie.

Cuando todos comenzaron a sacar dinero para pagar la cuenta, trate de sacar mi monedero pero Miram no lo permitió.

—Tu comida ya está pagada.

—¿Pero quien lo pagó?

—No aceptó reproches Morticia, yo lo pagué.

Quiero ser el padre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora