Quiero ser el padre.

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"Bonitos y
gorditas"

Aiden.

El hecho de saber que una chica dormiría en mi antigua habitación ya era de por si algo inquietantemente emocionante.

El saber que durmió con mi ropa puesta causó algo extraño en mi.

Hoy fue mi turno de abrir la guardería, hoy, el día figuraba ser frío, en mi trayecto aquí pude ver lo nublada que se encontraba la ciudad e imagine que los padres traerían a sus pequeños bien abrigados.

El reloj marcaba las 6:50. Mi madre siempre llegaba puntual a la 7 y dudo mucho que Morgan haya querido quedarse sola.

Por lo cual asumo que vienen juntas.

Tomó una escoba y me pongo a limpiar, en cualquier momento esas puertas se abrirán y niños de todas las edades y tamaños entrarán corriendo.

Es cuestión de tiempo.

Una vez que termine mi labor, me senté detrás de la barra de recepción con la vista fija en la puerta.

5 minuto más tarde la puerta se abrió. Los primeros en llegar fueron Owen y Lauren.

Como lo imaginé, ambos venían cubiertos por sudaderas enormes.

Owen llevaba puestos sus auriculares con la vista en su celular y Lauren entraba bostezando.

—Buenas días muchachon ¿Donde esta Grenda?

—No creo que tarde mucho en llegar.— Conteste mirando mi celular.

—Buenos días.— Chillo contenta Dania mientras entraba con una enorme sonrisa en el rostro.

Detrás de ella venía Cristina pero ella se fue directamente a la sala de empleados no sin antes guiñarme un ojo.

De nueva cuenta la puerta se abrió, las gemelas entraron sonrientes y saludaron a todos antes de marcharse a limpiar su salón.

Recargue mi cabeza en la barra, mi vista seguía en la puerta y Lauren me miraba con rareza.

—¿Esperas a Morgan?

—No.

—Que bien por qué no vendrá.

Me puse de pie frente a ella.

—¿Qué? ¿cuando te lo dijo? ¿Por que?

Lauren comenzó a reír. Tomó su bolso y comenzó a caminar a su salón.— Es broma. Ya viene en camino.

La muy maldita desapareció por el pasillo mientras reía como loca, me quede mirando hacia donde se fue, haciendo los gestos que ella hizo pero de manera burlona mientras murmuraba en voz baja y chillona.

—"Qui biin pir qui ni vindri"— Dije haciendo caras.

—¿Te sientes bien?

—Si solo que la tonta de Lau... Hey... Morgan.

Ella me mira divertida.

—Deberías tener cuidado. Si Lauren llegara a verte...

—Me golpearía.— Termine por ella.

Le di un rápido vistazo de arriba abajo y comience reír como idiota.

—T-traes p-puesta mi ropa.

Ella se miró, traía lo que le preste para dormir pero también llevaba puesta la sudadera que su hermano le dio ayer.

—Lo lamentó, la ropa que llevaba puesta era muy incómoda y tu madre me dijo que estaría bien.