El Alpha de las tinieblas©

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Capítulo 06

💐¡Feliz día de la madre!💐

"Inesperada sorpresa"

Quien entró inesperadamente fue la señora Valerie quien andaba buscando a Leannie entre tanta multitud.

—Cariño, aquí estás. ¿Qué pasó? —preguntando al verla con manchas de vino. 

Arthur iba a hablar y confesarle quiénes fueron las culpables de tal maldad pero fue detenido por Leannie, quien se adelantó para explicar lo ocurrido.

—¡Fue culpa mía! —exclama Leannie apenada —Sin querer volqué vino tinto sobre mí, pero no se preocupe, yo lavaré este vestido. 

—No te preocupes, cielo. Ve y esperarme en mi habitación.

—S-Sí.

La mujer se queda a solas con Arthur e intenta preguntar qué pasó realmente, pues sabia que Leannie no era buena para las mentiras.

—¿Qué fue lo que pasó en realidad? —interroga mirando a Arthur.

—¡Halley le hizo aquella maldad a Lennie! —declaró sin dudarlo.

—¿Lennie? —arquea una ceja mientras da una sonrisa picarona.

—Perdón, así la llamé desde que eramos pequeños.

—He visto lo juntos que estaban hace un rato, y por cómo la miras diría que estás enamorado. 

—Usted siempre fue una madre para mí. Lennie siempre me gustó, pero nuestro destino no es estar juntos, mis padres no lo permitirán. Ellos quisieran que me uniera con una prestigiosa Betha. No con una Omega.

—El amor no es nada fácil, Arthur —exhala.

La mujer deja solo a Arthur quien, luego de su confesión, se quedó reflexionando sobre su amor no correspondido por la diferencia de "puestos". Mientras tanto, Valerie entra al cuarto y encuentra una Leannie sentada sobre su cama en ropa interior, llorando. 

—Cielo, Arthur me confesó lo que sucedió realmente y te pido disculpas en nombre de esas señoritas. Aun no saben lo que hacen. 

—Es que... Halley tiene razón, simplemente soy una tonta Omega. No debí haber estado en su fiesta, solo causo problemas. 

—¿Puedes realizar una orden mía? 

—P-Por supuesto. Estoy para... servirle —responde quitando cada lágrima que ya ha arruinado su maquillaje.

—Quiero que te laves, tomes cualquiera de esos vestidos y bajes nuevamente. No empezaré la Ceremonia de Inicio si tú no estás. ¿De acuerdo? 

—No quiero arruinar su noche... —Leannie ya no quería incomodar más.

—¡No lo harás! Solo haz eso.

La mujer se acerca hasta ella y besa sutilmente su frente, dejándola sola y cerrando la puerta para darle más privacidad. Leannie se encamina hasta el baño y limpia su cuello y cara, que ya se encontraba pegajoso. Una vez limpia, toma unas toallas humectantes para limpiar todo su rostro, se mira al espejo y piensa.