El Alpha de las tinieblas©

29

Capitulo 29

"¡Al rescate de la cucaracha rubia, el imbécil de mi sobrino y Leannie!"

—¡Arthur! ¡Arthur! —Gritaba con desesperación la pelinegra, que se incrementaba cada minuto que pasaba. —¡Necesito salir de aquí ya mismo! 

Narra Leannie

Ethan... Ethan, perdóname. Espero que estés bien...

Mientras tanto, Arthur leía con asombro todos los escritos por Leannie, todo le resultaba interesante y por lo tanto, muchas cuestiones sobre todo lo que necesitaba saber estaba tan solo en la palma de su mano, en ese cuaderno, en esos escritos.

—Vaya, así que esto es ese tal Griffin. Ethan es el Alpha que mi familia ha estado buscando desde hace años. —Murmuraba para si mismo mientras llevaba su mano hacia su mentón. —¡Omega! —Masculló.

—¿Sí, señor? —Aparece una mujer de tez morena con cabellos rizados. —¿Qué desea?

—Comunícate inmediatamente con mi padre y dile que es una urgencia de mi parte, terminado eso ve y dale de comer a mi adorada Lennie. —Le ordenó.

—Sí, señor Morgan. —Asiente y se retira, dejando a Arthur solo en la sala.

—Ethan Griffin, estaré esperando con ansias el momento de nuestro encuentro. —Pronunciaba solamente para él mismo mientras sonreía con malicia.

En las tierras del Clan Griffin

Emilia estaba desesperada buscando a Ethan, había salido tan solo unos minutos para cocinarle algo y cuando entró a su habitación, este ya no estaba.

Sospechaba rotundamente que él pudo haberse escapado a las tierras de los Allem pero eso seria muy tonto de su parte, si bien su fiebre estaba bajo control, aun se encontraba muy débil.

—Noah. —Llama la atención del Betha. —¿Sabes dónde está Ethan o lo has visto? 

—¿A Ethan? —Le pareció curioso la pregunta de Emilia, sin dudas no lo había visto por la zona. —No lo vi. 

—Juro que cuando lo encuentre lo voy a aplastar. —Bufó Emilia. 

—¿Crees que fue a buscar a Leannie o Gabriel? —Preguntó con interés y preocupación Noah.

—Cada minuto que pasa comienzo a sospechar que se ha ido a meterse en la boca del lobo. —Pasa una mano por su largo y ondulado cabello castaño. Intentaba no desesperarse pero era imposible. —De ser así, tanto Gabriel, Leannie y ahora el idiota de Ethan pueden estar en peligro. 

—¿Qué estás insinuando? 

—Que yo misma voy a ir a la casa de los Allem y traeré a estos tres imbéciles conmigo. —Insinuó con una sonrisa victoriosa. —Me las pagarán el haberme preocupado. 

Mientras tanto, con Leannie, en su celda