El Alpha de las tinieblas©

17

Capitulo 17

"El Clan Vurugahma"

Emilia se sienta al lado de Leannie, quien tenia su mirada fijamente hacia el frente, ni siquiera pestañeaba. Aquella castaña la observa, dejando su bandeja con dos vasos de chocolate y unas masitas con chocolate también, y limpia una lágrima que recorría el grácil rostro de Leannie.

—Sé que Ethan es un poco duro con sus palabras, pero no es malo.

—Yo...

—No hace falta que digas nada, Ethan sufrió muchísimo. Es por eso que a veces es un tanto... firme con sus palabras.

—¿Sufrió? —Pasando su mano por sobre su rostro, para quitar sus lagrimas.

—La pérdida de sus padres fue muy doloroso para él... y para mí.

—¿El padre de Ethan era... tu hermano?

—La madre, sí. Él aun sigue en duelo y así cómo lo ves, es una persona muy sensible. Pero cómo Alpha, es la postura a la que se debió acostumbrar.

—En...Entiendo.

—Aún así, nada justifica los malos tratos. Sé que debes pensar que estoy aquí por obligación, y que me conoces hace apenas dos días pero, me encantaría ser una amiga para ti.

Esta, acaricia la mejilla de la pobre y se levanta para darle su espacio. Tampoco quería obligarla a hablar, eso lo comprendía, incluso asimilaba que en la cabeza de Leannie podía estar la opción de que crea que ella estaba fingiendo respecto a sus actitudes.

Sin embargo, una tenue voz hizo que se detuviera en su lugar, volviendo a mirar a aquella muchacha de pelo azabache.

—Emilia... —La mira y le sonríe, aun con su rostro humedecido por las lágrimas y colorado por las mismas. —Gracias.

—Leannie, no quiero que me agradezcas. Ojalá me vieras como una persona a la cuál puedas confiar, pero prefiero que tú misma te tomes el tiempo que necesites para conocerme. Te dejaré sola si lo deseas.

—Podemos... desayunar juntas.

—¡Claro! —Lo más animada posible.

En la habitación de Ethan Griffin.

Ethan estaba sentado sobre un sillón. En su mano, tenia una botella de ginebra, la cual le daba profundos sorbos que parecieren que no le surtían efecto alguno. De repente, alguien golpea su puerta desesperadamente.

—¡Adelante! —Observa entrar un Betha malherido. Al verlo, se sobresalta y se levanta de su asiento. —¿Qué ocurrió?

—Un ataque.. al sur de aquí, Gabriel... —Anuncia agitado el Betha.

—¿Qué ocurrió con él? —Casi gritando, exaltado.

—Está herido.

—¡Llévame inmediatamente con él! —Ordena.

Ambos salen corriendo al momento que Emilia bajaba con Leannie, al parecer sus intenciones eran desayunar cómo corresponde en la cocina.