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Capitulo 73

"Un parto apresurado"




Por fin, Leannie y Luca llegaron al deshabitado lugar. Este prefirió estacionar su auto bajo un árbol cercano, desviándose de la ruta. Cerca de allí, había unos bancos de piedra y unas mesas, también de piedra.


—¿Y eso? —preguntó Leannie curiosa señalando las estructuras de piedra.

—¿No creerás que esto siempre estuvo sin habitar, no? —soltó Luca —¿Quieres qué nos sentemos? 

—No, he estado sentada mucho tiempo. Quisiera ir a caminar —solicitó estirando sus brazos.

—Claro, vamos —asintió —. Seguramente Morgan tardará en venir, él tiene mas viaje que nosotros. 


Caminaron un poco, en silencio, alrededor de la zona. El crujir de las hojas otoñales bajo sus pisadas acompañado de una ventisca fría era lo único que podía sentirse. Para su desgracia, les ha tocado un día gris y apagado, las nubes del cielo amenazaban con fuerzas una pronta lluvia helada. 


—Leannie, Arthur llegó —pronunció Luca y ella se detuvo en seco, no sabia cómo actuar o cómo iniciar la conversación por más qué, había pensado toda la noche con este momento.

—¿Dónde está? —musitó ella.

—Cerca del bosque, pasando el alambrado, ¿estás segura de querer ir? —preguntó una vez más.

—¡Sí! —confirmó Leannie apretando sus puños —¡Estoy lista!


Narra Leannie

Estoy un poco asustada de lo qué va a pasar, de la persona con la que me voy a encontrar. Cada paso que damos, es imposible no sentirme aterrada por lo que podría pasar. No obstante, tengo que reunirme de valor, lo que debo decirle a Arthur es muy importante.

Nos acercamos lentamente, los inmensos arboles tapan la poca luz que hay en este lugar tan apagado. En estos momentos, quisiera saber cómo está Ethan.

Él está ahí.


A la distancia, estaba la figura de un hombre vestido de negro. Lucia una gran capa que cubría su cuerpo de espaldas, el cabello era tan largo casi cómo el de Ethan, pero a diferencia del Alpha, este era de un color más castaño y mucho más lacio, recogido en una coleta. Al darse vuelta, fue inevitable toparse con los celestes ojos de Leannie y ella, a su vez, encontrarse con esos ojos tan oscuros.


—Buenos días Leannie, acompañante de Leannie —saludó cordialmente Arthur haciendo una reverencia.

—Quiero hablar de temas muy importantes contigo, Arthur —se adelanta Leannie de forma enérgica y apresurada por los nervios —. Quiero ser breve.

—Soy todo oídos, Lennie —contesta Arthur sin despegar la vista de Luca, quien estaba un poco alejado, apoyado sobre un árbol. 

—¡No me llames así! —exclamó molesta —Me ha parecido una falta de respeto que hayas utilizado a Noah para armar un plan en contra de Ethan.

El Alpha de las tinieblas©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora