ESTA HISTORIA ESTÁ EN PROCESO DE EDICIÓN (CONTIENE FALTAS DE ORTOGRAFÍA Y COSAS INCOHERENTES A MI PARECER).
Leannie, es una Omega que trabaja como servidumbre para la familia Allem; una familia que dispone de muchos bienes y tierras.
Su poco tiemp...
Luca estaba apoyado sobre el parachoques delantero del auto mientras sostenía entre sus brazos un niño de tez pálida, aun mantenía manchas de sangre y lo más llamativo, eran sus ojos completamente celestes, el color de sus ojos era mucho más intenso que el de Ethan y Leannie, incluso se podría llegar a apreciar que eran blanquecinos.
El rubio estaba completamente impresionado de tener por fin, un descendiente totalmente puro. Tenia esperanzas de que ese niño seria poderoso, fuerte y cambiaría por fin, los Clanes de todos los lobos existentes realizando una unión con un mismo propósito: paz. Aquel descendiente cambiaría la ambición de aquella raza.
Arthur se acerca a él con una manta ensangrentada.
—¿Cómo está Leannie? —preguntó Luca mirando con su expresión severa a Morgan —¿Qué pasó con ella?
—Comprenderás que ha quedado completamente agotada por el parto —sugirió balanceando aquella manta envuelta entre sus brazos —, o quizá yo la dormí a propósito, pero la opción del parto suena más lógica.
—¿Qué pretendes con esa niña? —apuntó con la cabeza a la pequeña bebé que Arthur tenia en brazos.
—Es una niña muy pequeñita, mira nada más, demasiado diría yo —aseguraba Arthur —. Te propongo un trato, supongo que es convenible para el Clan de Griffin.
—¿Cuál?
—Como sabrás, mis abuelos contactaron con muchos Clanes a lo largo de estos años, claro que nos ayudamos gracias a la familia Allem, la cual hoy ya no existe. No les conviene tenernos de enemigos ahora que su Alpha esta malherido.
—¿Entonces qué propones?
—Mis abuelos quieren a ese niño muerto, y este momento, es perfecto pero... no. Le llevaré a mis abuelos esta bebé diciéndoles qué es el único hijo que Leannie tuvo.
—No te conviene, Morgan —asimiló Luca.
—Pero a ustedes sí, y es la única forma de que estén... en paz por un tiempo —ladeó su cabeza —. Un año. Un año que no sabrán nada de mí, nada de amenazas, les doy mi palabra, pero a cambio quiero esta niña.
—¿Cómo puedo confiar en tu palabra, Morgan?
—Porque no sabrás nada de mí. Absolutamente nada de mi existencia, por lo menos hasta el próximo año. Tiempo suficiente para que entrenes a tu próximo guerrero, si Griffin, o Leannie.
—¿Qué le harás a la niña? —preguntó apuntando a la niña que estaba en brazos de Arthur.
—Eso ya no queda en mí, yo acato las peticiones de mis abuelos, no puedo asegurar nada —confirmó el Alpha —¿Entonces aceptas?
—Te juro que si me fallas...
—Pude haber cometido actos infames, terribles, pero prometo cumplir con este acuerdo. Y dile a Leannie que sólo tuvo un hijo, y esta niña, jamás existió.
Morgan tomó a la bebé absolutamente cubierta de aquella manta color parda y la recostó en el asiento del copiloto cerrando la puerta luego de haberla acomodado. Leannie se encontraba inconsciente en el asiento trasero, ya que después de haber dado a luz a su segunda hija, Arthur echó unas gotas de cloroformo en un pañuelo, con la intención de poder hablar con Luca.
Levantó a Leannie tomándola de las piernas y su espalda, la cuál cubrió con una campera abrigada color negra de él, y se la entregó a Luca.
—Oh, antes de irme quería darle algo a Leannie, pero dale esto cuando despierte —abre la guantera de su auto y saca una carta.
—¿Qué es? —pregunta interesado sosteniendo a Leannie con un brazo y al bebé en su otro brazo.
—Nada que te importe, es sólo para ella.
Dejando dichas sus ultimas palabras, avanza hasta su auto para encenderlo. Luca dejó el camino libre para que pudiera irse y estos, dándose una ultima mirada, tomaron caminos distintos. No obstante, Luca debía caminar hasta su auto, y estaba muy alejado, así que tomó a Leannie de las piernas y de su espalda y encima de ella, al bebe, quien dormía plácidamente sintiendo el calor de su madre.
Aunque parecía una gran carga, Luca era capaz de llevarla sin dificultad alguna, ya que, aunque no era mencionado por el u otras personas, tenia una gran fortaleza. Según Ethan, se atrevió a asegurar que Luca era mucho más fuerte que él. Caminó sin problemas cargando a Leannie y una de sus manos sostenía el sobre que Arthur le entregó, el cual estaba siendo empapado por las minúsculas finas gotas que caían del cielo.
Por fin llegaron y Luca, antes de poder abrir la puerta, sintió el rugido de un animal salvaje. Este ruido parecía provenir muy cercano. Giró su cabeza hacia al frente y allí estaba aquel lobo de pelaje negro, sus afilados dientes blancos mostraban señales de sangre.
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—¿Ethan? —susurra Luca mirando sorprendido al Alpha.
No pasó mucho para que Ethan, cayera desvanecido al suelo, quedando inconsciente, mientras aquellas finas gotas, más parecidas a miles de agujas cayendo del oscuro cielo y plasmándose en el suelo, se transformaba en una fuerte lluvia.
Fin del capitulo 75
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¡Buenas, buenas, lobizones lectores! ¿Qué tal están?
Me alegro de por fin traer un nuevo capitulo, ¿qué creen que Arthur Morgan planee hacer con esa niña? O mejor dicho, ¿que planearán hacer sus abuelos con esa niña? Bueno, supongo que es otra incógnita que muy pronto vamos a descubrir.
Ya estoy contando la cuenta regresiva para darle un FINAL a esta historia, pero ya estoy armando en borrador: EADLT II, la cual, ya tiene SINOPSIS y PORTADA.
