El Alpha de las tinieblas©

01

Capítulo 01

"Un día como todos"

Una pequeña de cabello negro azabache se encontraba tumbada entre la nieve que se hallaba en el suelo. Su piel pálida competía con la nieve para ver cuál era más blanca. Temblaba de miedo, su temor era aun más grande que el frío que estaba sintiendo. Tenia la sensación de estar siendo observada y no se encontraba muy equivocada. Sus sentidos auditivos captaron el sonido de alguien acercarse a ella, pero estaba petrificada para voltearse a ver de quién se trataba. 

Un hombre...

Aquel hombre se acerca a ella, a su oído para respirar sobre este y pronunciar: "Eres mía, pequeña. Vendré por ti". En ese instante, cuando la pequeña quiere ver el rostro de aquella figura todo se torna borroso.

Era la mañana, el sonido del despertador sonaba en toda la habitación. Tumbada sobre la cama estaba Leannie, una Omega que debía levantarse para cumplir sus labores. Apaga el despertador y se dirige al baño. Se mira al espejo. Su cabello oscuro estaba desordenado, su piel blanca como la nieve deslumbraba y sus labios eran delicadamente rojos. Sus ojos son celestes, tan puros como el cielo, tales como cualquier ser humano desearía pero como cualquier lobo odiaría. Se lava la cara y se quita su ropa, una remera larga y usada y unos pantalones anchos color crema. Entraría a ducharse.

Narra Leannie 

Otra vez, aquella pesadilla que no logro recordar. 

Leannie no tenia padres ni algún familiar cercano, estaba sola en este mundo. Solamente tenia la misma pesadilla todas las noches; una imagen de ella cuando era pequeña y un desconocido que la proclamaba suya, pero nunca lo comprendió. La familia Allem fueron los encargados de adoptarla antes de que muriera de frío. A cambio, ella deberá obedecer cada orden que le fuera impuesta. 

Una vez saliendo de la ducha, se secó completamente y vistió un buzo enorme para su limitado cuerpo, una calza que se ajustaba bien a sus piernas y unas zapatillas blancas con manchas de tierra. Por último, recogió su cabello en un rodete y terminando de ordenar su cama, salió de su cuarto. 

La casa donde ella habitaba era enorme y allí, convivían el Alpha James Allem, su mujer Valerie Allem y su único hijo y futuro sucesor del Alpha, Adam Allem. Leannie fue adoptada por la compasión que le tuvo Valerie, pero al poseer ojos celestes, no podía escapar del destino de ser una Omega. Sin embargo, Leannie siempre estuvo muy agradecida por la amabilidad que le demostró aquella mujer. Los días de la Omega se basaban en mantener limpia la inmensa casa, llena de suficientes cuartos como para que entraran cuantas familias quisiesen. Cocinaba y preparaba el desayuno para los tres integrantes y también, el de ella. Aunque, casualmente el señor y la señora Allem habían viajado a Alemania por asuntos de familia, así que solo debería hacer el desayuno para un integrante; Adam.

Adam era un muchacho de ojos dorados, cabello oscuro y desaliñado que caía en punta sobre su frente, pero no en exceso, tenia pelo corto. Las facciones de su rostro enmarcaban lo varonil que era. Tenia poca barba y su actitud era la de un perverso hombre, que siempre, le remarcaba a Leannie que es solamente una sirvienta y mucho menos que eso, que no era nada. Y, a pesar de los malos tratos y momentos que le hacia pasar a la desdichada joven, ella lo trataba con respeto por la educación que poseía.