El Alpha de las tinieblas©

81 (FINAL)

Capitulo 81 

"Tristeza"

Luca estaba relajado, sentado a orillas del océano, podía sentir los gritos desgarradores de las personas siendo asesinadas, los llantos de otras sintiendo tortura por las pérdidas causadas por este enfrentamiento y los alaridos de dolor pero que aun, continuaban luchando. Cerró sus ojos y se permitió seguir escuchando todas las desgracias. Sólo eso.

Ethan quiebra la flecha para quitársela y unas cuantas densas gotas de sangre se escurrían por su oscuro pelaje y caían sobre la tierra. El Alpha ordenó con un gruñido que se esparcieran y se muevan en distintas direcciones, no en línea recta porque así seria mucho más fácil resultar heridos por ojos de águila.

Ojos de águila apuntó con su arco en dirección a Ethan, y aunque este se movía ferozmente, sus ojos dorados podían distinguirlo sin importar la velocidad que este utilizase. Sin pensarlo, disparó al mismo segundo que un lobo blanco con unas manchas marrones mordió su cabeza. Este lobo se trataba de Gabriel y estaba acompañado por el resto de los Bethas. Sin embargo, Emilia no estaba con ellos.

Ethan cae malherido al suelo ya que esa flecha se clavó en su pecho. Todos los Bethas que acompañaban a Gabriel intentaron encargarse de ojos de águila mientras que el resto, incluyendo a Gabriel, se acercaron al Alpha.

Estaban en una zona rocosa y bastante peligrosa por la altura que presentaba. El Alpha se levanto aun manteniendo esa flecha clavada en su pecho e intentó mantenerse de pie, dando unos pasos hacia delante. Todos pudieron escuchar que se acercaba una gran cantidad de lobos de parte de Morgan.

Ethan aulló y todos se posicionaron alrededor del Alpha.

Samantha estaba encerrada, no sabia que estaba pasando afuera, ni tampoco sabia de Leannie. Entre sus brazos cargaba al hijo de ambos Alphas y lo balanceaba para intentar hacerlo dormir, y poco a poco lo lograba.

—Ethan, Leannie —susurró —¿Cómo estarán?

A su lado, una linterna estaba tirada sobre el suelo y no dudó en recogerla y alumbrar aquella habitación que le pertenecía a Luca, nunca permitía que alguien lo molestara cuando estaba ahí y siempre intentaba mantenerla privada de los demás. La curiosidad se apoderó de ella e investigó todos esos libros, pergaminos y cuadros.

—¿Qué es todo esto? 

Mientras tanto, con el régimen de Ethan y su manada

Ethan y su poca cantidad de lobos esperaban impacientes a esos Bethas que se acercaban, a juzgar por el temblor de la tierra, algunos estaban transformados y otros no, pero ellos jamás subestimaban a un lobo por más débil que fuera. Su raza siempre daba batalla.

Los primeros en presentarse fue una gran variedad de lobos, muchos de ellos amenazaban en ir directamente a Ethan por lo que él, se vio obligado a retroceder unos pasos hacia atrás, pero estaba peligrosamente al borde de las zonas montañosas.

Pero Ethan no tenia intenciones de huir. 

Iniciaron una guerra sangrienta, todos oponían fuerzas y mostraban sus colmillos: a pesar de que la manada liderada por Ethan era mucho más fuerte y sus ganas de luchar eran enormes, el resto era una innumerable cantidad, por lo que se los consideraba superior.