El Alpha de las tinieblas©

25

Capitulo 25

"¿Aceptas?"

Por fin llegaron a la mansión de Ethan. En la entrada se hallaba un hombre muy elegante con unos relucientes ojos verdes dando la bienvenida. 

—¡Buenas noches, fortachón! —Pronuncia una reluciente Emilia mientras se adelanta.

—¡Buenas noches, Emi! —Anuncia amablemente el Betha, dejando pasar a ambas muchachas.

—¡Buenas! —Murmuró tímidamente Leannie. 

—¡Buenas noches, señorita! —Responde con amabilidad el Betha mientras da una pequeña reverencia. 

—¡Vamos, vamos! —Tomándola a Leannie del brazo. —Mira, allí esta Ethan.

Los ojos de Leannie se detienen a mirar a Ethan, hasta que por fin lo encuentra con la mirada. Estaba elegante, casi cómo la primera vez que lo vio entrar en la casa de la familia Allem. Ahora lucia una camisa que se ajustaba a su cuerpo y, de cierto modo, esto provocó que Leannie se sonrojara un poco.

—¡Leannie! —Chasquea con sus dedos para captar su atención. 

—Ay, discúlpame, estaba un poco distraída. —Aclara la joven.

—No te preocupes, vamos a sentarnos que te presentare a cada uno de los invitados.

Emilia guía a Leannie hasta unos asientos que se encontraban vacíos, cerca del asiento principal que seria el lugar perteneciente de Ethan. En la mesa había varios aperitivos de entrada, cómo sushi, filet de merluza con queso derretido por encima, caballa y cornalitos. A Leannie jamás le disgustó el pescado así que no tenia ningún problema con respecto a eso.

Una pareja de aproximadamente unos cincuenta años de edad estaban hablando con Ethan.

—Ellos son los invitados de Ethan. —Explica la castaña. 

—¿El Clan importante que vendría aquí?

—Así es. —Asiente con su cabeza. —Son el Clan Katyuska, ellos tenían mucha relación con los padres de Ethan.

—¿Cómo dices que se llamaban? —Pregunta con cierto interés la pelinegra.

—Katyuska, con "K" e "Y". —Responde.

—¿Me esperas un momento? —Levantándose Leannie de su asiento.

—¿A dónde vas? —Con un bastón de pescado en la boca.

—Pasaré al baño de mi cuarto. 

—Está bien, pero no te demores mucho, pronto traerán la comida y nos acomodaremos. —Le advierte la Betha.

Leannie asiente y sale caminando hacia su cuarto.

Narra Leannie

Tengo que anotar esto en mi cuaderno, sé que más tarde no me acordaré de ese bendito nombre, ademas... tengo la foto oculta entre mi ropa interior y ya me esta molestando.