El Alpha de las tinieblas©

19

Capitulo 19

"¡Que comience el entrenamiento!"

Era un nuevo día. Todo era paz y tranquilidad para Leannie, mientras dormía cómodamente en su amplia cama. Pero ese momento de calma duró muy poco.

Emilia llega y se abalanza sobre Leannie logrando que esta de un salto y se despertara de repente.

—Buenos días, Leannie. Estoy muy feliz. —Aclara una alegre Emilia.

Narra Leannie

¿Justo ahora qué estaba durmiendo felizmente viene a despertarme?

—B..Buenos días. ¿Qué hora es? —Pregunta Leannie mientras bosteza y se refriega los ojos.

—Son las seis de la mañana. —Con una esplendida sonrisa.

—¡¿Las seis?! —Aun seguía un tanto dormida.

—Estas hace cuatro días y es momento de que tengas nueva ropa, nuevos accesorios o unos hermosos vestidos y... —Interrumpida.

—Lo siento Emilia, pero no hace falta. Estoy bien cómo estoy y además una Omega cómo yo no merece esos lujos.

Narra Leannie

Además, si tengo planeado irme no seré tan cruel de que gasten fortunas por mí para luego abandonar este lugar.

—Insisto. Prepárate que te veré abajo en menos de una hora. Adiós. —Sale corriendo.

Narra Leannie

Creo que no hay caso. No puedo discutir con Emilia, ella es tan dulce y generosa, para ser familia de Ethan no se parecen en nada.

Leannie suspira. Sabia que por mucho que se resistiera, Emilia le insistiría y no se rendiría jamás. Se dirige hasta al baño donde, cada vez que entraba, se sorprendía de lo lujoso y amplio que era, nunca en su vida imaginó tener algo así para ella.

Al entrar, se cepilla los dientes y se lava la cara, también se ducha pero solamente el cuerpo, sabia que la castaña estaría esperándola y no quería tardar demasiado. Terminada de enjuagarse todo el jabón que quedaba en su cuerpo, se seca y se viste casualmente armando un rodete con su cabello azabache.

Baja las escaleras y se ruboriza al encontrarla a Emilia hablando con un Ethan sin camisa.

—B..Buenos días, Ethan. —Un tanto nerviosa pero intenta calmarse. Pequeños recuerdos de su caminata pasaban por su mente. 

—Buenos días. —Responde tranquilo. —¿Cómo amaneciste? —Pregunta el Alpha.

Narra Leannie

¿Cómo es que siempre esta tan tranquilo? No. Quiero decir, ¿cómo es que yo estoy nerviosa?

—Bien, muchas gracias. 

—¿Irán a algún lado? —Manifiesta Ethan mirando a la castaña.