El Alpha de las tinieblas©

24

Capitulo 24

"Un mal presentimiento"

—¿Qué siento? ¿Cómo? —Intentando cambiar de tema. —No comprendo.

—Oh, vamos. ¿Me negarás que Ethan te atrae físicamente? —Pregunta la Betha mientras le guiña el ojo.

—¿Qué es lo que dices? —Cómo si lo dicho por la castaña sonara como una completa locura. —¡Claro que no!

—¿Por qué te lo impides? 

—Yo le hice una promesa a un hombre e intento no romperla. —Su mirada se coloca hacia el suelo.

—¿Y si te enamoras de otra persona y te olvidas de él?

—¡Imposible! —Afirma rápidamente sin pensarlo. —Yo... Yo estoy enamorada de Arthur. 

Ethan se encontraba detrás de la puerta y al oír que la joven admitía su enamoramiento por el Morgan se fue de forma furiosa. Emilia sabia que su sobrino estaba detrás escuchando y tenia esperanza de que Leannie dijera lo que esperaba escuchar.

—Comprendo. —Suspira. —A veces debes dejar que las cosas fluyan, no hagas lo mismo que yo.

—¿Lo dices por Gabriel? —Sabia que la conversación tomaba otro rumbo y aprovechó la oportunidad. De lo que menos querría charlar era de lo qué le pasaba con Ethan, seguía siendo confuso para ella.

—Sí. Tengo muchos miedos con respecto a mis sentimientos, ademas, estoy bien con él, compartiendo de su amistad.

Leannie ya se había dado cuenta de los sentimientos que tiene Emilia hacia Gabriel. De hecho, Ethan muchas veces le sugirió a su tía que sea clara respecto a lo que siente y le diga toda la verdad a Gabriel, aun así, no lo haría, su mayor miedo es perder la amistad que formaron hace ya años.

—Bueno. —Intentando no hablar más de aquellos temas. —¿Vamos? —La pelinegra asiente y encaminan juntos hasta la casa de la castaña.

Juntas pasaron el día escogiendo lo que, según Emilia, era el vestido perfecto. Al llegar, ya la luna comenzaba a aparecer entre las tierras de Ethan. Juntas corren hacia dentro de la casa de Emilia y esta le hace unos hermosos bucles, la maquilla y le prolija las uñas.

Tarde noche, en la habitación de Emilia

Leannie estaba lista, tenia un vestido que dejaba ver sus tonificadas piernas, sus brazos estaban cubiertos puesto que aun no se adaptaba mucho al frío de allí. Emilia se estaba duchando así que Leannie estaba sentada sobre la cama de la misma.

Estaba aburrida, aunque solamente pasaron dos largos minutos. Emilia tenia un espejo así que Leannie se detuvo a mirarse por un momento. Ella aun no podía creer todos los cambios que logró en un mes y ya contando el segundo.