El Alpha de las tinieblas©

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Capitulo 20

"¡Cuidado Leannie!"

Era de mañana. Un día mas que Leannie pasaba en esas tierras las cuales, comenzaba a verlas no cómo el infierno que pensaba, sino cómo un lugar en el cual podía convivir.

Ella estaba durmiendo.

Una pequeña, de cabello negro azabache se encontraba tumbada entre la nieve que se hallaba en el suelo. Su piel pálida competía con la nieve para ver cuál era mas blanca. Temblaba de miedo, su temor era aun mas grande que el frío que estaba sintiendo. Tenia la sensación de estar siendo observada y no se encontraba muy equivocada. Sus sentidos auditivos captaron el sonido de alguien acercarse a ella, pero estaba petrificada para voltearse a ver de que se trataba.

Un hombre...

Aquel hombre se acerca a ella, a su oído para respirar sobre este y pronunciar: "Eres mía, pequeña. Vendré por ti". En ese instante, cuando la pequeña quiere ver el rostro de aquella figura todo se torna borroso.

Leannie se levanta de repente, sudorosa. Con su mano, quita una gota de sudor que estaba sobre su frente, su respiración era ahogada. Por un momento no reconocía el lugar hasta que la vio tendida sobre el suelo a Emilia.

La pelinegra sonrió y pensó en salir a tomar un poco de aire fresco, así que, tomando un abrigo salió hacia afuera intentando no hacer ningún ruido para no llamar la atención de la castaña. Las piernas de esta aun dolían, habían hecho muchas sentadillas y unos ejercicios de abdomen. Para una persona que jamas en su vida había hecho esto, estas eran sus consecuencias.

Respira profundamente, aun era bastante temprano. Hacia mucho frío. Un ruido capto su atención, provenía a una larga distancia pero ella tenia la sensación de estar siendo vista por alguien, y su cuerpo fue testigo de ello cuando todos sus pelos se erizaron a modo de alerta.

Narra Leannie

¿Habrá alguien despierto a estas horas?

Da unos pequeños pasos hacia delante, el ruido sonó cómo alguien quien pisaba hojas secas. La curiosidad de ella ganó. Definitivamente había alguien ya que comenzó a sentir la presencia de una persona y, a medida que se acercaba, sentía la respiración tranquila de aquel ser.

Un hombre.

Un hombre vestido de negro, de espaldas se encontraba parado.

—¿Hola? —Intentando hablar Leannie hacerse notar. Ella se detuvo, los segundos pasaban y el silencio ponía cada vez mas nerviosa a la pelinegra. —¿Quién eres?

Este hombre comenzó a balbucear, prácticamente no se entendía lo que quería decir pero Leannie pudo escuchar las siguientes palabras:

"Ethan" "Ethan Griffin" "Quiero a Ethan y a su hermana"

Esas palabras hicieron que Leannie abriera sus ojos enormemente.

Narra Leannie

¿Hermana? ¿Ethan tiene una hermana?