El Alpha de las tinieblas©

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Capitulo 64

"Unas vacaciones no tan divertidas"

Leannie se encontraba recostada sobre el tronco de un enorme e inmenso árbol. Junto a ella, traía entre sus manos una libreta y a su costado sobre el suelo, varios lapices de colores. En ese cuaderno escribía los futuros nombres para su niño. Sí. Niño. 

Ya habían pasado cinco meses y estaba a tan sólo un mes de dar a luz. Emilia se encargaba de llevar su embarazo y fue ella quién le notificó que su futuro hijo seria un varón. 

Durante todo ese tiempo, su embarazo se llevó de una manera pacifica, ya que no sufrieron ningún ataque. El Clan Vurugahma ya no era una amenaza, pues sus lideres habían desaparecido de la faz de la tierra, y la amenaza más reciente, Arthur Morgan, no dio señales de vida. 

Aun así, Ethan no se relajaba y siempre estaba en contacto con sus Bethas para que protejan a Leannie en todo momento. 

Narra Leannie 

A veces me pregunto cómo estará Arthur. No es que siga sintiéndome atraída a él, de hecho... hasta el día de hoy no puedo dejar de pensar en cómo mató a sangre fría a Adam y en la persona que se transformó. 

Una persona llena de odio y rencor. ¿Pero qué estará planeando?

Leannie comienza a acariciar su panza ya abultada y sonreía ante tal acto. A veces tenia antojos de muchas cosas dulces, más de lo normal. Y sus emociones giraban en torno a la inseguridad y los miedos: ella apenas tenia casi veinte años, pensaba que seria una madre muy joven y que quizás, no podría sobrellevar los deberes cómo tal. 

Eso la entristecía bastante por momentos.

Narra Leannie

¿Seré... una buena mama? 

Quisiera que Ethan se sienta orgulloso de mí, que vea que soy capaz de ser una buena mamá. Sí bien este embarazo no fue planeado tampoco puedo negarlo. Desde que supe de mi embarazo estuve dispuesta a aceptar a nuestro bebé.

Sólo espero ser una buena mama, no sólo por Ethan, sino por mí.

—Leannie. —Aparecía Victoria con una radiante sonrisa de lado a lado. —¿Cómo estás? 

—Oh, Victoria. —Cierra su cuaderno para centrarse en su amiga quién ya se sentaba sobre el suelo quedando frente a esta. —Estaba escogiendo los futuros nombres para mi hijo, hay tantos por elegir. 

—¿Estás emocionada? —Preguntó la morena mientras tomaba la mano de Leannie.

—¡Por supuesto! —Afirmó con una sonrisa. —A veces tengo miedo de ser una mala madre. Quiero decir, mis miedos son no cumplir con todas mis expectativas. 

—No te preocupes, nosotras —haciendo referencia a Emilia —estaremos siempre para apoyarte. 

—¡Muchas gracias! —Asintió complacida ante las palabras de Victoria, sin duda era una hermosa persona con la que Leannie contaba. —Oh, perdón, te he hablado de mis cosas pero sé que has venido aquí por una razón. Cuenta el chisme. 

—¡Me has atrapado! —Se encogió de hombros la Omega y comenzó a hablar. —He estado saliendo con alguien estos... últimos días.

—¡¿QUÉ?! —Gritó de emoción la joven al momento que su cabeza procesaba múltiples personas de quien podía tratarse. —¿De quién se trata?