El Alpha de las tinieblas©

48

Capitulo 48 

"Las cosas cambiaran a partir de ahora"

La mañana había pasado tan rápido dando el inicio de la tarde. Ethan estuvo inquieto buscando a Leannie sin advertir a los demás que ella desapareció o quizás, se ocultaba de él mismo. 

Emilia lo ha visto intranquilo merodeando por todas sus tierras, y eso les llamó mucho la atención a Gabriel y Victoria, quienes no entendían donde estaría la joven.

—Ethan espera, ¿me dirás qué pasó? —Preguntó nerviosa Emilia. —Verte en movimiento de un lugar a otro me preocupa, ¿pasó algo con Leannie? 

—Me ha visto en una situación comprometedora con Samantha. —Masculló. 

—¿Tú y ella...? —Sus ojos se abrieron enormemente al malinterpretar las palabras dichas por su sobrino.

—¡No! —Exclamó rápidamente. —Samantha lo intentó pero la detuve antes de que sucediera, enserio no es lo que quiero. Se descontroló y armó un gran desorden en el cuarto de Leannie y yo le ofrecí mi compañía para que se calmara. 

—Pero Ethan... 

—¡No pienses lo que quieras! —Regañó el Alpha. —No quiero a Samantha como mujer y tampoco seria capaz de utilizarla, no la quiero en ningún sentido y tú sabes el porque.

—Esta bien. —Asiente la castaña. —Con Gabriel y Victoria te ayudaremos a encontrar a Leannie. 

—¡Yo también quiero ayudar! —Formuló Samantha acercándose a Ethan y Emilia. —Si ella esta perdida fue por el malentendido de anoche, entre Ethan y yo no paso nada.

—Eso deberías decírselo a Leannie. No a mí. —Respondió cortante Emilia.

Entre los tres, aquel momento se había puesto incomodo y un tanto tenso. Después de lo escuchado por Victoria sobre todas las insinuaciones mencionadas por Samantha, a esta ya no le agradaba mucho su presencia en las tierras de Ethan y mucho menos en su casa, sabia que eso traería varios problemas a Leannie. 

Una sombra proveniente de una persona de baja estatura se hizo presente a pocos centímetros de estos y ellos, sin mirar a la persona, se sorprendieron al sentir su aroma y lo hicieron aun más cuando enfocaron sus miradas en una pelinegra que tenia todas sus prendas llenas de tierra y raspones en sus codos.

—¡Leannie! —Corrió la castaña a recibir a su amiga. —¡¿Qué fue lo que te pasó?! 

—Estoy bien, estuve entrenando en el bosque. —Respondió sonriendo y tranquila.

—Tienes prohibido ir mas allá del bosque, donde no pueda sentir tu presencia. —Acotó Ethan un poco molesto, más que nada porque pudo haberle pasado cualquier cosa. 

—Sé defenderme, Ethan. No tienes que preocuparte por mí, preocúpate por otras personas. —Insinuó mirando seria a Samantha. —Permiso. 

Leannie avanzo y se dirigía hasta la casa de Ethan y pudieron darse cuenta que uno de los codos de ella, estaba sangrando y aun goteaba. 

—Leannie. —Habló Samantha y esta se detuvo en el lugar sin voltearse. —Me alegra que estés bien.

Esta solo sonríe y niega con la cabeza ante la hipocresía de la mujer y el descaro de decirlo delante de Emilia y sobre todo, Ethan. Ante eso, no respondió, aunque ganas no le faltaban de decirle lo malvada que era, termino retirándose.  

Narra Leannie 

No me había dado cuenta que el tiempo paso demasiado rápido. Pensé en aislarme un poco para pensar en mis prioridades y distraerme, creo que ahora las tengo más en claro: quiero que mis metas sean entrenar y ser una persona más fuerte. Quiero valerme por mí misma y lograr mis metas respecto al entrenamiento. Quiero que nadie tenga que protegerme...