Lejos de los demás ambos estaban ocultos en el salón de materiales.
Zenitsu se encontraba en una esquina con Tanjirou. Ambos miraban a una hormiga que llevaba una migaja de pan.Los dos tenían unas caras largas con aura gris y deprimente. Sin darse cuenta sus miradas chocaron.
--Lo siento --dijo Tanjirou.
--No, lo siento yo. --sus ojos comenzaban a dilatarse sintiendo bajar las lágrimas --. Si mi abuelo o Kaigaku se entera me matarán y luego... --chilló imaginando una escena de masacre.
--Yo tengo miedo. Nezuko y Takeo nisiquiera me dirigen la mirada. --mordió las llamas de sus dedos.
Zenitsu ahogo un grito jalando su cabello.-- N-Nezuko-chan... mi nena. --sollozó al sentir la cachetada --. Auch... me la merezco. Soy un asco como hombre.
--No lo eres Zenitsu. Simplemente luego te pasas de la línea.
--¿Entonces me aceptarías como cuñado? --pregunto con una sonrisa.
--Tienes que ganarte a Nezuko primero.
--Cielos... será tan difícil.
Ambos suspiraron bajando su mirada aún que Tanjirou recostó su cabeza en el hombro del rubio. Tanjirou iba a dormirse pero un golpe seco se escuchó tan fuerte que ambos chicos se asustaron abrazándose.
--¿Ustedes dos que hacen aquí? --pregunto con voz gélida Tomioka.
--Y-Yo... nosotros. --Zenitsu no podía ni formular una palabra cuando solo dijo "nosotros".
El pelinegro agarro un balón y golpeó a Zenitsu con el objeto. El rubio solo grito y recibió un golpe Tanjirou solo estaba aún lado mirando todo.
--Tanjirou --llamo el mayor--. Necesito hablar contigo.
--¿Yo?
El pelinegro solo asintió.
...
Uzui impregnaba la pintura con sus dedos y la aventaba al lienzo. Su cara de disgusto era demasiado notoria.
Kyojurou se encontraba un poco cerca de él. Este comía tan lento que estresaba, sus ojos caídos con las ojeras colgando... su cara estaba nada estravagante.
El albino termino de aventar la pintura y trato de buscar sus pinceles pero no estaban, frustrado los empezó a buscar. Sin antes de limpiarse la mano que había utilizado.
El rubio lo miró sin importancia. Kyojurou harto del silencio preguntó --: ¿Desde cuándo Giyuu conocé a Kamado?
--¿Mhm? --Uzui lo miro con una mueca de desagradó--. ¿A qué viene esa pregunta?
--Lo veo muy apegado a él.
--¿Celos pollito mayor?
--¿Rubias lloronas y besos de lengua?
--Contigo no se puede jugar. --suspiro mostrando una sonrisa--, Bueno. Te contaré por qué el malquerido es tan apegado al niño.
>>
Giyuu caminaba hambriento casi desmayandose estampó su cara en un cristal. Entre cerrando los ojos miró a través del cristal había deliciosos panes.
Quitando su cara de ahí camino hacia la puerta, al entrar sonó una campanita asustandolo un poco, su ojos se deleitaron con diferentes tipos de panes al igual que su olfato estaba en el paraíso --era una maravilla estar ahí--, corrió a tomar una bandeja y elegir unas cuántas piezas.
Pero antes saco su dinero para contarlo, tenía lo suficiente para comprarse cuatro o seis piezas.
Eligiendo tres piezas de pan de melón y uno relleno de crema pastelera con fresas, llegó a la caja registradora. Dejó la bandeja con la pinzas para sacar el dinero. Miró por los lados y no había nadie, miró y noto una campanilla tocó está dos veces y nada.
Espero unos minutos para volver a tocar la campanilla y no había nadie.
¿Nadie lo iba atender? ¿Tenía una apariencia desagradable? Con una mueca de tristeza. Por una última esperanza en su corazón tocó la campanilla.Sus oídos retumbaron al escuchar un pequeño grito. Miró a los lados y noto aún pequeño pelirrojo detrás de la registradora acomodando un banco.
El pequeño niño con muchísimo cuidado de subió para estar a la altura de la caja registradora.--¡D-Disculpe la tardanza! --exclamo avergonzado el menor--. ¡Lo atenderé en un santiamén!
El pequeño pellirojo agarro una bolsa de papel y metió las piezas con cuidado. Doblando la parte superior de esta se la entrego.
Con una sonrisa dijo --: ¡Aquí tiene! ... Uhmm --colocó su dedos índice en sus pequeños y rojizos labios preguntadose cuánto era, con su manita libre comenzó a contar.
Este sintiéndose presionado por la mirada del mayor solamente aguantó las ganas de llorar. Teniendo seís años y ya sentía demasiada presión en sus hombros.
El pelinegro saco su dinero dejando los billetes aparte. Con una sonrisa se colocó de rodillas para alcanzar un poco la altura del menor, con una suave voz dijo--: Te ayudaré a contar pequeño.
El pelirrojo sonrió aplaudiendo pero si. Así olvidó la mitad de la cuenta que había llevado.
<<
Kyojurou quedó impactado por la historia contada por su amigo.
No sabía que Giyuu conocía a Tanjirou desde que el menor tenía seís años. Su rostro bajo quedándose sumergidos en dudas. Pero al final quiso preguntar una última cosa.
--¿Y a Nezuko?
--Igual la conoció en la panadería. Solo que esta vez había ido con "sus hermanitos" ese día a Nezuko se le había manchado su vestido y Giyuu simplemente le quitó la mancha con trucos baratos de magia. Nezuko tenía como siete años --relató robando un poco de la comida de Kyojurou quien solo se quedaba penaando--. En conclusión Giyuu es como la familia. Sabiendo en claro que tiene a su otra familia y su hermana casada... Giyuu es muy querido aún que le hagamos Bullying y a veces se la crea.
--Cielos... --murmuro el ojidorado.
--¡¡Dónde carajos están mis pinceles!! --gritó Uzui sacando toda su furia.
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Weas locas de Kimetsu No Yaiba (academic)
FanficWhatsApp de los alumnos, padres y profesores. Todos pelean por Tanjirou pero Tanjirou no pelea por nadie.