🎄🎇||Especial Navideño||🎇🎄

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Su larga cabellera y su hermosa sonrisa hacia enojar a su hermano que miraba a otro lado.

— Hermano mío... ¿Crees que este año Sumiyoshi prepare su delicioso short cake?

— Venimos de Osaka hasta Tokio para eso.

— No solo eso mi querido hermano. —juntando sus manos colocando sus manos unidad en su mentón miró al techo del tren —. También iremos a ver a nuestros queridos sobrinos y conocer a los sobrinos de Sumiyoshi de los que tanto nos habla, y...

— ¿Y?

— Mi amada Uta.

— Ah... ok.

— ¿Qué? ¿Dije algo malo?

El gemelo mayor negó rápidamente.

— ¿No te sientes feliz hermano?

— Yuichiro me odia y Muichiro me tienen miedo.

— Bueno la primera vez que los conocimos, si parecidas un mounstro.

— Tch...

Ambos hermanos se miraron fijamente. Michikatsu se sentía algo incómodo por la mirada de su hermano. Su hermano menor era tan puro que se le hacía un idiota, todo lo contrario a Yorichii que para su hermano era el mayor regalo como una gran estrella que no quiere que se pierda entre las demás.

Pequeña discusiones tenían, que se detuvieron por el anuncio.Al parecer ya habían llegado de maravilla a Tokio.

De manera tan graciosa bajaron del tren con sus maletas.

Yorichii perdido quiso buscar con la mirada a su querida Uta o a los sobrinos de Sumiyoshi. No recordaba quien los iban a recibir. Por un lado Michikatsu irritado fue a un Starbucks que vió a lo lejos.

El gemelo menor miraba a todos lados con la multitud. Escuchó perfectamente como dos vocesitas discutían y de paso otra voz les decía que no se pelearán.

Yorichii corrió para la ayuda. Quedó impresionado al ver a su hermosa Uta con un Sumiyoshi pequeño y una chica. Una cara graciosa se formó en su rostro al ver que se trataba de los sobrinos de Sumiyoshi.

Corriendo con sus maletas, se dirigía hacia ellos. Lanzó las maletas aún lado para hacer un abrazo lindo y tal vez romántico en una pareja.

Sus brazos rodearon la cintura de la pelinegra alzandola para dar vueltas y vueltas con una sonrisa.

La jóven rió por la acción de Yorichii. — Yorichii-san no a cambiado casi en nada.

— ¿Eh?

Yorichii bajo a Uta, mirando a los dos niños shokeados al verlo.

— ¡Ay Dios mío es Tsugikuni-san!

— ¡Agh Nezuko no me golpees!

— ¡Cállate Tanjirou!

— ¡Le diré a mamá que te comiste el pastel que hizo el tío Sumiyoshi!

— ¡Atrévete y te haré la llave alemana!

— ¡No te tengo miedo bagüino!

Nezuko enfurecida agarró a su hermano del brazo torciendolo colocándolo en su espalda sin quebrarlo lo tiró al suelo.

— ¡¿Qué te parece la técnica que me enseñó Rengoku-sensei?!

— ¡Ayuda!

— ¡Niños no se peleen! — les regaño Uta.

Weas locas de Kimetsu No Yaiba (academic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora