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En el baño de mujeres comenzando a temblar se miró al espejo señalándose así mismo. Miró a los lados y no había nadie. Tanjirou tenía que admitir que en verdad se vía muy bien para ser un hombre sin fisionomía delicada. Las chicas (Kanae, Shinobu y Mitsuri) junto a Muichiro, lo ayudaron con su gran transformación. Respirando con profundidad se armó de valor y salió del baño.

Mirando con inquietud al hombre de cabello como la oscuridad y hijos carmesí, camino con cuidado: pues cuando llegó al restaurante casi se cae con los tacones. De cualquier manera no entendía como fue obligado a usarlos. Llegando a la mesa en la que tenía la cita de este sujeto, se sentó con algo de brusquedad; el hombre le miró sorprendido pues casi se caía.

Poniéndose en una forma tan formal pero con la cara roja por aquella vergonzosa acción evitó el contacto que el tal Kibutsuji Muzan.

-- Es raro pensar que Nezuko-chan tenía una hermana mayor. -- habló poniendo nervioso a Tanjirou --. Aún que te me haces muy familiar tú... ¿Cuál es tú nombre?.

-- S-Sumiko -- tartamudeo forzando su voz.

-- Mmm... ¡Lo recuerdo!, te pareces al chico que es su hermano mayor.

-- ¿Ah?

-- De seguro ustedes son gemelos.

Tanjirou iba a decir que sí, pero eso podía delatarlo pues ponía una cara muy rara al mentir.

¡Cof, cof! Se escuchaba de una mesa a lado.

-- ¡Oh no! -- exclamó Giyuu (quien estaba vestido de mujer) -- ¡Tengen-san trate de respirar!

Tanjirou volteo a ver a sus profesores, que estaban en camuflaje. Su duda ahora era ¡¿Cómo consiguieron ponerle pechos falsos a Giyuu?!.  Aquel vestido que tenía puesto mostraba mucho. Como si fueran una pareja, salieron a tomar aire, pues Uzui le dió un ataque de tos (eso paso por ahogar su risa).

Una pareja fuera... por el momento.

Paso un tiempo y la comida llegó, Tanjirou en verdad estaba más nervioso que nada pues el recordaba que no utilizaba mucho los cubiertos; solo sabía menejar bien la chuchara.

(Tanjirou le gusta usar más los palillos y a la vez la cuchara)

-- mierda... -- susurró.

-- ¿Tienes algún problema? -- preguntó con amabilidad.

No respondió.

-- ¿No sabes usar los cubiertos?

-- A-ahh... bueno yo...

-- Te ayudaré -- dijo, poniéndose de pie se colocó detrás de el menor. Sujetando ambas manos agarrando los cubiertos y comenzaba a partir la corte jugoso de carne ahumada. [Perdón tengo hambre] -- ¿Vés, no es tan difícil? -- logrando la acción, con el tenedor agarro un pequeño trozo y poniéndolo casi enfrente de la boca del pelirrojo casi en un tono den sensual ordenó -- Dí "Aah".

-- A-aah -- comió aquel pedazo.

El rostro de Tanjirou se encontraba rojo, pues las acciones de Muzan lo hacían sentir mariposas. En una parte se alegro demasiado de que Nezuko no viniera... pues tal vez Zenitsu llegaría y armaría un escándalo.

Al volver a su aciento Muzan miró el rostro sonrojado de Tanjirou o "Sumiko", frunciendo el ceño, mirando con más atención las camisuras del menor se hacerlo un poco para limpiarle el rostro pero...

-- ¡Sabroso! ¡Sabroso! ¡Sabroso! -- decía escandalosamente mientras comía --. ¡Querida, esto está sabroso!

-- Kyojurou... eres hombre muerto -- susurraba en amenaza Obanai. Tratando de ocultar su rostro.

...

-- Casi no hemos hablado Sumiko-chan. -- miró a los lados aquellos que lo interrumpía, lo raro que vió fue a una chica de cabello blancos (algo despeinados), con los ojos saltones y seño fruncido con el resaltó de sus venas.

-- Ah... Bueno... ¿Le gusta el pastel de fresa? Mi hermana le gusta hacerlo mucho para los clientes, lo aprendió de nuestro tío. -- sonrió al terminar de hablar.

-- Me agrada mucho el pastel de fresas, pero me imagino que tú tío ha de hacer el pastel tradicional de fresas para alguien llamado Yorichii ¿No?

Trago pesado -- S-Sí...

-- Me imaginaba.

-- ¿Te gustaría irte de aquí después de comer el postre?

-- Este... yo... ¿Me permite un momento?

-- Claro.

Casi corriendo fue al baño. Dónde inevitablemente se encontró con Giyuu.

-- Giyuu-san ¡Ayuda! -- lloriqueo.

-- ¡Shh! -- chito furioso --. Soy Gyoko ¡Recuérdalo!

-- ¿Pero no hay nadie aquí o sí?

-- Obanai -- señaló al chico con las muletas, quien trataba de subirse el cierre del vestido. --. ¿Ocurre algo malo Sumiko-chan?

-- Muzan quiere que vaya con él a no se dónde ¿Aceptó?

-- No

-- Sí.

-- Oye cabeza dura -- dijo de mala gana --, Ve a dónde te llevé ese hombre para saber su plan. -- comenzó acercarse -. Dudo que te dejes hacer otra cosa, así que hazlo por tú hermana.

(Obanai fue obligado en un principio, pero Mitsuri mostraba su preocupación por Nezuko por lo que se tomó enserio su papel... más o menos).

-- ¡Okay! -- dijo firme.

Weas locas de Kimetsu No Yaiba (academic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora