Weas locas de Kimetsu No Yaiba (academic)

||43||

Senjurou reía sollozando con lágrimas en sus ojos. Una clase de bipolaridad en el posaba, al igual que el pie de Kanao lo tenía prisionero.

--¡Niño tonto! ¡¿Cómo te atreves a dejar el celular en las manos de Rengoku-sensei?! --regaño Kanao aplastando más al pobre Senjurou.

--¡Lo siento! ¡El fué quien me quito el celular! ¡Haré que te suba la calificación! --se disculpó pataleando.

--Kanao se sigues haciendo eso lo romperas es un pequeño pollito --comento Genya aguantando la risa

--Gracias por tu ayuda --respondio Senjurou, levantándose del suelo se dirijo a él con los brazos cruzados sin antes limpiar sé--. ¿Es verdad que te besaste con Tanjirou? Digo... cuando mi hermano leyó el mensaje cayó al suelo haciendo el mismo drama que yo. --solto una pequeña risa con una cara graciosa.

--B-Bueno... si lo besé, pero pss... fue muy lindo.

--Mmm... ahora solo falta que mi hermano lo besé --sonrió con malicia.

--Hablando de tú hermano y nuestro profesor ¿Dónde está?

Senjurou miró a los lados e inmediato se acercó para susurrarle en el oído --: Está durmiendo en el aula de nosotros.

--Vaya profesor.

--Por lo menos no es Tengen-sensei

--Apuestamente Estravagantisimo

Los tres se miraron un par de segundos para que luego comenzarán a reírse burlándose de su profesor.

...

Por un lado de dejar las bromas y otras cosas. Tanjirou se encontraba sentado de rodillas mirando a su profesor confundido.

El mayor estaba completamente dormido tanto que se veía lindo, mucho más con sus lentes que estaban ahí en su maravilloso rostro.

Levantándose sus codos se pusieron en el escritorio, con su mano izquierda sujetaba su mejilla admirando a su profesor, y con la derecha solo hizo círculos en las hojas que de encontraban ahí.

--Rengoku-sensei --susurro sin apartar su mirada.

El rubio de mechones rojos tal vez estaba profundamente dormido pero Tanjirou quería comprobarlo. Cuidadoso se acercó para verlo mucho más, con su dedo índice de la diestra; presionó su mejilla.

No hizo ningún movimiento. El pelirrojo repitió el acto presionando suavemente (tampoco lo haría tan agresivo), con sus dedos hizo un pequeño camino bajando asta las camisuras e su labio inferior.

--¡R-Rengoku-sensei! --exclamo al sentir y ver cómo el mensionado mordió su dedos deteniendolo entre sus dientes--. Rengoku-sensei...

Kyojurou sonrió soltando el dedo de su alumno dejando al menor completamente rojo mirando hacia los lados. El rubio al ver su cara roja con el copete mal cortado pero igual lo hacía ver lindo con sus pendientes.

Sin quitar su sonrisa desprevenido abrazo al pelirrojo uniendo su rostro en su pecho. Tanjirou solo pudo hacer un pequeño chillido, las manos grandes de su profesor lo estaban acariciando y tenía algo de miedo pero bueno. No tenía nada que temer, el rubio ha sido tan atento con él que ya sentía confianza en su profesor.

--Kamado... ¿Estás temblando? --cuestiono mirando al pellirojo.

--¿Eh?

Kyojurou lo separó de él, mirando de pies a cabeza al menor colocó su mano las mejillas y luego en la frente de este. Acercándose sus rostros quedaron tan cerca que Tanjirou iba arder.

--¿Estás enfermo? ¿Te sientes mal? ¿Tienes frío? --pregunto preocupado.

--¿Y-Yo... creo que sí? --respondio desconfiado.

--Te llevaré a la enfermería.

--No es necesario...

--¡Claro que lo es!

Y así Kyojurou termino arrastrando a Tanjirou asta la enfermería, quisiera o no quisiera.