Weas locas de Kimetsu No Yaiba (academic)

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Tanjirou caminaba agitado. Había corrido tanto que se había perdido ¡Llegaría tarde! Sus hermanos lo habían abandonado.

Tan cansado e arrastrando los pies trato de llegar a la parada de autobuses. Pero la musculatura de un individuo no lo dejo pasar.

--¡Rengoku-sensei! ¿Que hace aquí? ¿No estaría dando clases? --solto preguntas al azar mirando al mayor.

--¿Debería? ¿Y tú por qué no estás tomando clases? --contra dijo con una sonrisa divertida.

--Me quedé dormido --bajó su cara avergonzado.

--Ya somos dos --rió tomando al pelirrojo del hombro, cuidadosamente se acercó para poder susurrarle--. ¿Te gustaría tomarte el día libre de clases?

Tanjirou se sonrojo dando unos pasos hacia atrás ¿Hablaba enserio su maestro? Faltar a clases era como mentir. Demasiadas dudas pasaron por su cabeza haciéndolo hacer un mohín.

El rubio con mechones rojizos no espero más y le quitó la mochila, Tanjirou exaltado solamente lo miro y este tomo su muñeca para llevarlo subir a uno de los autobuses.

Estando dentro del autobús ambos se sentaron juntos. Tanjirou se sonrojo a un poco más pues tener tan cerca a Kyojurou Rengoku-sensei era demasiado.

--¿A dónde te gustaría ir Kamado?

Lo dejo en shock.
No pensó que en verdad estaba hablando enserio. En un ataque de pánico quiso bajar pero la sonrisa de su profesor era más fuerte.

No quedó más que rendirse ante el mayor. Sus ojos carmín lo miraban y sierra parte de él se sentía culpable por no levantarse temprano para llegar temprano a las clases.

Pero ahora parecía una fuga. No podía creerlo ¿Ahora que debería hacer? ¿Mentirle? ¡Imposible! El no podía mentir. Nada venía a su mente y termino aceptando su destinó.

--¿Kamado?

--¿Ah?... ¡Al acuario! Creo que es lo mejor que podemos visitar --respondio nervioso--, Yo... la verdad es que nunca e ido a uno. Lo e visto en revistas pero no en físico --rió con tristeza.

Kyojurou lo miro y con una sonrisa acaricio su cabello.

--¡De acuerdo! ¡Iremos al acuario! --exclamo lo mas bajo posible, cauteloso volvió a susurrarle--. Está será nuestra segunda cita mi chico.~ --solto una riza quisquillosa.

Tanjirou solamente se puso rojo, rojo, ocultando su cara para que el mayor no lo viera. Miró por la ventana perdido.

En unos minutos sintió como algo se posaba en su hombro. Y era nada más que su profesor dormido. Tal vez el trabajo era demasiado agotador para él.

Tanjirou solo pudo acurrucarse en él.
Igual está ves iban a volver a perderse por quedarse dormidos.

...

El pelirrojo quedaba asombrado por los grandes peces y los pequeños que eran de colores. Era tan sorprendente ver aquellos animales acuáticos en físico.

Aún que no pudiera tocarlos se quedaba maravillado. El rubio de mechones rojizos lo miraba contento, este sostenía las cosas del menor y por su puesto las suyas.

El menor se movía de un lado a otro estaba lleno de euforia, se veía tan lindo. Tanjirou podía compartir su felicidad con Kyojurou quien lo acompañaba en todo.

Ambos habían llegado a la parte de las estrellas de mar y al parecer podía tocarlas. El pelirrojo metió su mano con cuidado y una de las estrellas de mar se pegó como goma de mascar a su mano. La sensación era tan rara que no pudo evitar chillar.