Bebes

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narra soyeon

después llego el bastardo de Dong y durmió como si nada de nada.

a la mañana siguiente ya estaba vestido y listo para trabajar con los pequeños, me trajeron ropa cómoda y maquille mi moretón sali con una fingida sonrisa porque por dentro estaba muriendo de nervios.

¿que pensarían los niños sobre mi?

¿que pasara si no les agrado?

¿y si hago algo mal?

¿si los lastimo accidentalmente?

-soyeon estas nervioso

la tierna voz de lisa quitaron todos esos malos pensamientos de mi mente.

-un poco.

-ya relajate no pasara nada

-eso crees

-si

-confiare en ti lisa

caminamos en silencio hasta que la gran puerta blanca apareció sen mi vista.

-soyeon te guiare donde están los bebes,

Caminamos por toda la casa y llegamos a una habitación la cual tenía una puerta pintada de un azul pastel tan delicado y tierno, tenía una etiqueta de conejito una sonrisa salió inconscientemente de mis labios.

Entramos sin más y en la habitación tenía un lindo color amarillo suave en las paredes con varios dibujos para bebés, en esta 4 cunas estaban.

Caminamos a la primera y asomamos la cabeza.

-esta de aquí es SooJin

-que hermosa piel tiene

-lo se es muy linda yo creo que será omega, y aque de allá es taeyang

-ohh es muy lindo su cabello es tan particular.

-si yo jamás había visto un tono así en el cabello de alguien.

-es rubio pero con unas tonalidades rosas, es super bello.

-y por último un par de mellizos el varón es  Haku y la señorita es Saori.

-ellos son japonéses?

-si

-y porque están aquí?

-es una larga y delicada historia para otro momento ahora tenemos que darles su leche.

Los alimentamos bañamos cepillamos jugamos volvieron a comer llorar dormir y al final del día estaba muerto del cansancio pensé que cuidar a un niño era fácil pero no lo es.

Lloran comen duermen y ensusian su pañal todo en menos de una hora, aunque sus tiernas sonrisas y sus ojitos brillantes me da ánimos para hacerlo un día más sin quejas, me siento satisfecho de mi trabajo hoy.

Me recosté en la cama y el estúpido de Dong entró por la puerta, comiendome con la mirada como siempre lo hace paro no le di importancia.

-omega bañarte ahora y baja al comedor vístete adecuadamente mi padre está aquí.

-si Dong, me puedes decir por mi nombré? Odio que me llames omega.

Se acercó amenazadamente y me tomó del brazo fuertemente, solo di un pequeño quejido.

-me lastimas

-YO PUEDO LLAMARTE COMO ME DA LA GANA!

-si

Y una lágrima mostró lo frajil que soy ante el.

Solo me empujó al baño y se fue, pero mis lágrimas no se detuvieron, limitaba mi cuerpo mientras lágrimas sin control se camuflajeaban con las gotas de la regadera.

Cada vez me me Insulta me duele, cada golpe, cada carisia me duele y me quema por dentro.

Odio sentirme así.

-sal ya omega te estas tardando y no quiero entrar por ti.

-ya voy

Salí envuelto en una toalla con tapando mi torso tal como una mujer lo haría, solo limpie con el dorso de mi mano los restos de agua y lágrimas de mi rostro.

-ahora ven aqui

Palmeo su regazo dudé un poco pero lo hice.

-amo tu aroma

Olfateo mi cuello durante varios segundos, mi cara tuvo un golpe de calor que se reflejo en mis mejillas.

-ahora cambiate o te violare ahora.

STAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora