STAY

nueva prision

narra soyeon

despues de llorar mi cuerpo colapso en el suelo de el hotel, pense que alfin la muerte tendria compasion de mi.

pero desperte en una nueva cama, todo era mas amplio y un tanto frío, en la mesa de noche habia un buen desayuno, huevos fritos, a un lado una manzana en trozos y un jugo de naranja.

si darle mas vueltas comi, supo a gloria la comida, 2 días sin probar alimento era demasiado, en menos de 2 minutos ya no tenia nada en el plato, ahora tranquilamente tomaba el jugo de naranja mientras veía por el gran ventanal el bosque.

estoy en una casa en el bosque, se ve demasiado extenso y no se donde termina por que a simple vista no le veo un final. 

el sol estaba en su punto alto probablemente sea las 12 o 1 de la tarde.

mis ojos se aguaron con el simple hecho de ¿que va ser de mi?, ¿que me esperara ahora en adelante?.

el tímido toque en la  puerta me sacaron de esos pensamientos, una chica de unos 16 años entro al parecer es una omega, pero tiene algo raro en su cuello es....

¿UN COLLAR DE PERRO?

no lo puedo creer así de enfermo esta el tipo me da mas asco de lo que tenia hacia el.

-disculpe omega del jefe, me dijeron que viniera a ayudarlo a vestirse

-¿cual es tu nombre?

-perdone por no haberme presentado, soy jisoo hoy le ayudare en todo lo que necesite sea bienvenido omega del jefe.

-yo no soy su omega, ademas mi nombre es soyeon señorita jisoo me alegraria que me llame así.

-como usted ordene, vamos a bañarlo y ponerlo lindo por que sino el jefe se molestara por que no me apresuro con usted soyeon.

-esta bien

me ayudo a levantarme pero solo di un paso y mi emorragia volvio, Jisoo se asusto y llamo a otra sirvienta, me curaron y no sabia que hacer por la vergüenza y el dolor.

termine de cambiarme y bañarme, para ir con mi supuesto alfa, al llegar a una puerta realmente enorme, toco jisoo la puerta igual de tímida, y un grave "pase" dio la señal para abrir la puerta y jisoo me empujo adentro, temblaba al estar de nuevo con el a solas y el cerron de puerta me lo dejo muy en claro.

este lugar parecía su oficina o algo así, el me jaloneo para que me sentara en una de sus piernas, estaba totalmente en pánico que solo lo hice lo que quería para que no me dañara, al sentarme solo solte un leve quejido pues me dolía y el ni se percato solo tomo un cigarro y lo entendió yo observaba todos sus movimientos hasta que soltó el desagradable humo por su boca y comenzó hablar       

-deja de mirarme así omega, me vez como un cerdo para los cuales movias el trasero.

su mano impacto mi retaguardia sin vergüenza alguna  y un quejido sonoro salio de mi boca.

-basta me duele

-bienvenido a tu nueva casa lindo

y el mismísimo diablo me dio la bienvenida al infierno...