STAY

inevitable tortura

narra soyeon

-QUE DIJISTE OMEGA!

o no ese maldito entro totalmente furioso,¿no se que le molesta tanto simplemente es así?, jamas seré de el.

-pues lo que oíste mientras me espiabas!

-ESTA ES MI CASA Y YO PUEDO ESCUCHAR TODO LO QUE QUIERA!

peligrosamente se acercaba hacia mi, la verdad no me interesaba mi lado omega se retorcía en terror pero yo estaba tan desconectado de el que no le hice caso.

-y dices que yo soy el maleducado, pero mira que contrariedad.

dije como si la situación fuera un acto de comedia y la mirada de jisoo me decía todo lo contrario de lo que pensaba. 

-Ya basta omega!

-mi nombre es soyeon, ademas tu quien eres para callarme si el maleducado eres tu

-DIME QUIEN ES EL IDIOTA CON EL QUE ANDAS REVOLCANDOTE!

-no te lo diré

-dime ahora o ya veras!

-ja, creo que deberías matar a todos los alfas de Japón porque yo me acosté con cada uno de ellos 

-lo haré, pero quiero un nombre ahora!

-jamas!

--dimelo!

-no

-DIME EL NOMBRE DE ESE ESTÚPIDO!

-NO!

-me haz colmado la paciencia

de su bolsillo izquierdo saco un control remoto pequeño, al verlo jisoo se asusto y discretamente se toco el collar, aun así no sabia que pasaba.

y una corriente eléctrica comenzó en presto el toco el botón rojo, fue horrible no dejaba de sacudirme y mi llanto volvió, con mis manos quería quitar el collar, dolía mucho y mi cuerpo combulsionaba, solo me tire al suelo para retorcerme en agonía.

-jisoo sal de aqui y no interfieras en nada, cuando termine yo te avisare.

-si jefe

-NO!  JISOO NO TE VAYAS!

solo me dio una mirada de empatia y se marcho con unos ojos cristalizados, el sonido de la puerta cerrándose fue símbolo de peligro, no quería estar con el alfa el me da miedo.

-te lo advertí y no me escuchaste

-l-lo siento

el comenzó a dar pasos y se agacho me tomo fuerte del mi mentón su mirada fria y tajante se encontró con la mía totalmente borrosa por las lágrimas que fluían sin control.

-dime ahora ¿quien es ese bastando que es dueño de tu corazón?

-no te lo diré

-creo que no tengo otra alternativa

un golpe, otro golpe, mas y mas eran recibidos en todas partes de mi cuerpo, el dolor era un infierno, el collar no dejaba de electrocutarme y sus golpes de verdad eran un infierno.

-ba-basta

-dime el nombre

unos segundos de silencio fue su respuesta mi tortura continuo

-te he golpeado por 30 minutos y aun así no quieres hablar, creo que are algo mas placentero para mi.

-no

me cargo entre sus brazos yo solo me removía pues mis fuerzas me habían dejado tiempo atrás, me arrojo a la cama y se comenzo a desvestirse, trataba de moverme pero las corrientes eléctricas no lo permitían.

me tomo un brazo y me jaloneo para darle la espalda, estaba tan débil que no me podía sostener, rasgo todo lo que cubrian mis piernas, levanto mi cadera y paso lo inevitable.