STAY

ERES UN ASCO

El molesto sonido de un pitido estaba despertando al joven omega quien se sentía de lo peor, confundido abrió los ojos para buscar aquel molesto sonido, miro por todos los lugares de su habitación hasta que el cuerpo que estaba a su lado se movió entre las sabanas mientras gruñía.

-¿Qué es eso?—hablo con la garganta seca Ángelo, un suspiro le respondió su pregunta, la alfa Morgan continuo moviéndose entre las sabanas, hasta que, frustrada por no lograr la paz necesitada para volver a dormir y se destapo para salir en busca de su móvil.

Levanto todo a su alrededor hasta que debajo de la ropa íntima de Ángelo encontró al fin aquel aparato que seguía sonando a causa de la alarma programada, al apagarla soltó el segundo suspiro del día y miro como el omega prestaba atención al objeto entre sus manos con pura fascinación.

-eso es un teléfono móvil ¿verdad?—pregunto inocentemente a lo que le respondieron con un sonido afirmativo, entonces prosiguió—oye...¿podría jugar un rato con él?

-no—respondió toscamente.

-es que...soy muy distraído y por eso no me dejan tener uno, pero antes de llegar aquí algunos me prestaban el suyo, así me comunicaba con mi mama y... hace un mes que no lo escucho, me gustaría que me lo prestaras para hablar con el—finalizo esperando una respuesta afirmativa que de seguro le alegraría su corazón y le dejaría libre de preocupación por su ser amado.

- ¿tu madre es un hombre?—pregunto para mirarle la cara al joven quien asintió afirmándolo—¿Quién es tu padre y del bebe?

-es una larga historia... me prestaras tu móvil ¿sí o no?—hablo con desesperación para evitar su infancia y el momento que asesinaron a sus amigos.

-no—volvió a ser firme y comenzar a juntar su ropa para ir a su habitación y alistarse.

-solo serán 5 minutos—trato de persuadir a Morgan recibiendo una negación de nuevo—en serio que eres totalmente mala conmigo, ¡YO NO PEDI QUE VINIERAS A MI HABITACION! ¡¿POR QUE ME TRATAS ASI?! ¡SOLO TE ESTOY PIDIENDO UN FAVOR!—su enojo se desemboco— ¡LOS ALFA SON UNOS MALDITOS EGOISTAS!, ¡LOS ODIO!, ¡TE ODIO! ¡ESPERO QUE SOYEON NUNCA TE ACEPTE POR QUE ERES UNA MIERD—y una bofetada le hizo callar de repente, pero no fue la única ya que a los segundos un par más se estrellaron con violencia sobre sus mejillas.

Ángelo quería parar los impactos que recibía, pero le era imposible ya que Morgan lo acorralo sobre la cama, el omega lloraba y la alfa continuaba impactando con sus puños el rostro del joven quien gritaba pidiendo auxilio.

Tanto fue el escándalo que rápidamente las 4 personas que habitaban ese edificio se acercaron, el primero en entrar fue el alfa Hakim, quien se lanzó sin dudarlo a la alfa separándola del sangrado omega, la siguiente fue Ellie quien ayudo al sometimiento de Morgan quien seguía luchando en el suelo por liberarse y atacar, al final los más lentos de la casa entraron dirigiéndose al omega que seguía llorando reposado en la cama.

-soyeon ayúdame a sacarlo de aquí—hablo Regis jalando un brazo de Ángelo, el nombrado solo asintió u tomo su otro brazo y ambos lo jalaron hasta que este estuviera de pie.

-¡esperen!—dijo Ángelo una vez de pie—me siento mareado.

-estás perdiendo mucha sangre, te ha roto la nariz, necesitamos ir por el botiquín –lo sentaron nuevamente en la cama y Regis salió rápidamente en busca de ese objeto.

Soyeon se mantuvo al lado del omega dándole la espalda a Morgan, estaba tan furioso con ella, no quería verla nunca más en su vida. Aunque la mencionada le gritase a soyeon este no cedía y abrazaba al omega herido que cada vez su tono de piel era más pálido y su nariz no dejaba de gotear.

Llego Regis con el botiquín y ambos comenzaron a detener el sangrado del omega menor, Morgan estaba histérica gritando el nombre de soyeon pero este no le daba ninguna mirada, ambos detuvieron el sangrado y semi recostaron al omega en la cama, ahora ambos buscaban la ropa de este para ayudar a vestirse.

-¡SOYEON POR FAVOR MIRAME!—pedía la alfa de nueva cuenta, ya habían pasado 20 minutos y esta no se dejaba de mover y gritar aunque estuviera sometida por dos fuertes personas ella no cedía--¡no lo quise marcar, te amo¡.

A fin el omega miro a Morgan pero no fue la mirada que se esperaba, esta tenía un toque terrorífico, mezclaba odio, repulsión y tristeza, Soyeon se prometió jamás estar con alguien como dong y lastimosamente esa alfa parecía uno.

-me das asco—dijo con simpleza—lo marcaste anoche para calmar tu celo, ahora que te haz dado cuenta de tu error lo pretendías asesinarlo, eres un asco de alfa, eres un ser humano despreciable.