RECUERDOS

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Ambos niños pronto se hicieron cercanos, pasaron los meses y aquel día de verano el pequeño Ángelo traía un pantalón corto que lastimosamente dejaba ver algunas marcas es sus piernas producto de los golpes que recibió al tratar de interponerse entre su madre y su padre en la palea anterior.

-hola dong—dijo abriendo la puerta de la habitación regalándole una genuina sonrisa.

-hola—dijo secamente mientras ocultaba su rostro ya que siempre la sonrisa de aquel niño le sacaba un rojo intenso a sus mejillas.

Ángelo fue al lado del niño que estaba sentado en la enorme cama, el silencio comenzó a inundar cómodamente la habitación, Ángelo se sentía cómodo, quería contarle muchas cosas pero su padre se lo prohibía totalmente.

Ángelo pensaba muchas cosas para cortar este silencio lastimosamente no recordaba porque su madre estaba tan feliz esta mañana, después de lo de anoche, así estuvo divagando en su mente hasta que por fin recordó.

-la mama y el papa de mi mami vendrán mañana—soltó de la nada ganándose la atención total del mayor.

-¿para qué?—pregunto receloso, mañana era viernes y si no lo vería entonces tendría que pasar tres días sin su mejor amigo.

-ummmm.....mama dijo que tenían años sin verse, creo que por que mis abuelos viven lejos—soltó restándole importancia—pero yo no los conozco, ni ellos a mi así que estoy muy nervioso, quiero causar buena impresión, quiero ser buen niño.

-así que no vendrás—y miro al menor quien solo asintió afirmándolo, eso desilusiono a dong que bajo la mirada.

-dong... ¿crees que soy bonito?—soltó de la nada nuevamente, su mami decía que era el más hermoso pero su papa le decía que era tan feo que nadie lo querría, eso le tenía muy confundido.

-eres el más lindo que he visto—dijo mirando el rostro del contrario, dong tenía total devoción por aquella particular belleza, todas las personas que conoció no eran tan bellas, para él era más que hermoso, era casi un ángel que quería tener para siempre.

-¿no mientes?—pregunto el niño mirando a su mayor, ambos estaban cara a cara, dong negó ante su pregunta y suavemente deslizo una de sus manos para que tímidamente rozar la de Ángelo quien la aceptó gustoso e inocente—tu mano es muy cálida.

-tu estas un poco frio, ¿porque usas pantalones cortos? estamos a finales de verano, pronto hará frio—y fijo su vista a las piernas den niño viendo unos rasguños que paso por normales, así siguió observando hasta que unos moretones que apenas se asomaban eso le hizo fruncir el ceño duramente—¿qué te paso en tus piernas?.

-¿de qué hablas?—dijo incomodo jalando el pantalón corto lo más que pudo, el nerviosismo aumento cuando vio el rostro de Dong, era más que obvio que no podría decirle.

-¿qué paso?—de nuevo pregunto cada vez más furioso y estallo con el nada que obtuvo— ¡QUIEN TE GOLPEO! ¡ERA MIERDA NO SE HACE SOLA!,¡QUIEN FUE! DIME!.

Sin notarlo Ángelo estaba hecho bolita en la cama llorando mientas dong encima de él gritándole, al volver en si se levantó de la cama para ver como Ángelo corría llorando saliendo de su habitación.

Pasaron horas desde lo sucedido, así que tomo todo el valor que logro juntar y recorrió los pasillos en busca de Ángelo para rogarle su perdón, pero valla sorpresa se llevó al ver a uno de sus hermanos menores besarle la mejilla a su amigo.

Lleno de cólera tomo a Ángelo bruscamente de su brazo, importándole muy poco las quejas y la resistencia por parte del contrario llegaron a su habitación, grito tantas cosas, Ángelo salió al balcón para pedirle a su madre que subiera ya que ella estaría limpiando la linda sala al aire libre pero dong detrás del furioso no pensó y lo empujo haciendo que este se inclinara más, a punto de caer un grito y de pronto un jalón lo puso a salvo, fue la nana de dong quien salvo su vida.

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