STAY

Huida

Después de que ellie cerrará esa puerta; corrió hacia el omega que estaba en un pequeño shock, tomó su brazo izquierdo para jalarlo y correr al punto de reunión.

El omega no se movía y eso realmente le preocupo a la joven beta, temía qje algo le pasará y su propia vida corriera riesgo.

-soyeon levántate necesitamos irnos—habló entre los jalones que le daba a soyeon en un intento por levantarlo.

-el omega de dong esta muerto—habló en un susurro que ellie apenas escucho.

El omega estaba mal, no la miraba, la  vista del omega estaba concentrada en la gran puerta; pareciera que veía el cuerpo de nain a través de esa pieza de madera.

-el no tiene relevancia—habló la mujer en un tono frío y escamoso—tengo mas responsabilidades que un muerto más, así que vámonos o dong vendrá por ti—al terminar de hablar por primera vez el omega la miró a los ojos.

Los enormes ojos cafés del omega reflejaban un terrible horror de que las palabras de ellie se hicieran verdad y dong lo encuentre.

-¡Rápido ayúdame a levantarme! – grito exaltado soyeon y estiró sus dos manos como si fuera un bebé; en otros momentos esto sería muy tierno, pero sólo al ver su expresión daba el mensaje contrario.

Su cuerpo y expresión eran de debilidad pura, soyeon estaba en un estado mental y físico de vulnerabilidad.

Rápidamente ellie tomó los brazos de omega y tiro de ellos con un poco de fuerza para ayudar a omega que gracias a eso se levantó rápidamente; al estar de pie soyeon comenzó a caminar en el rumbo incorrecto, ellie al notarlo lo tomó del brazo y comenzó a guiarlo por el camino correcto.

Caminaron aproximadamente 3 minutos dentro del bosque hasta que escucharon muchos murmullos, eso puso en alerta a soyeon; el omega miró a ellie desconcertado ya que ella no mostraba estar a la defensiva más bien estaba aliviada, eso no logró tranquilizar por completo a soyeon.

-ellie, ¿por qué caminamos al ruido? –preguntó en un susurro.

-no somos los únicos que queremos escapar de ahí—respondió ellie con simpleza, ella tenía a muchas personas de su lado y por eso no debía fallar.

-lo que están aquí son de confiar—de nuevo pregunto soyeon un poco menos temeroso ya que nadie diría nada si ellos mismos quieres escapar.

-sí—y al decir eso paro su caminata y miro al frente topando se con las 26 personas que va a ayudar.

Soyeon imitó a ellie y lo que vio le tomó por sorpresa, las personas que estaban para escaparse con ellos eran las mismas personas que habitaban aquel pueblo.

Todos los miraron por unos segundos, que fueron realmente incómodos para el omega.

-soyeon ve y siéntate con los otros omegas embarazados—demandó ellie y el lado sumiso de soyeon salió de él haciéndole caso a cada una de las palabras que dijo la mujer.

Este camino entre la gente que lo veía pasar y le regalaba una sonrisa; en serio no pensaba que nada de esto pasaría, era mucho por digerir.

El llegó al grupo de omegas y las y los omegas lo recibieron gustosos de su presencia.

-tranquilo omega Luna, no le haremos nada—dijo un omega unos años más joven que el mientras le entregaba un pequeño vaso de té, este tenía un enorme vientre parecía que pronto nacería el bebé.

-nosotros también queremos irnos de esos alfas abusivos—ahora continuó una linda omega pelirroja que se veía de su edad, su vientre se veía de  unos meses menos que el suyo.

No respondió sólo se quedó en silencio la verdad no creía nada de lo que esta viviendo.

-PRESTEN ATENCIÓN! –grito ellie lo suficiente para cortar con el silencio incómodo que se estaba formando – tenemos tres carretas, ancianos, omegas embarazados y niños irán arriba de ellas mientras que un los demás irán un grupo delante y otro grupo atrás protegiendo las carretas,  viajaremos 2 días y medio en carretas hasta estar lo suficientemente lejos y de ahí todo será caminando—informó y levantó la mano con su palma abierta.

Al ver la señal todos se levantaron y comenzaron a subirse en las carretas, soyeon no entendía que pasaba hasta que aquel joven omega que le ofreció la taza de té le tomó la mano ayudándole a ponerse de pie y lo guió a una carreta.
Al estar en frente de lo que sería su trasporte durante 2 días miró que muchas personas ya estaban ahí, entre ellas ancianos, niños y más omegas embarazados.

Esperaba que el caballo que jalaria de esa carreta fuera lo suficientemente fuerte para resistir, a los segundos de estar meditando un beta le tomó de su cadera sin lastimarlo para subirlo de un movimiento y que ya tomarán asiento para iniciar la huida.

Ayudaron también al omega que lo guió y rápidamente se sentó en un lugar, las personas de ahí comenzaron a repartirse cobijas y una llegó a parar a manos de soyeon, era verde y caliente apropiado para el frío otoño que se acercaba.
El omega que lo acompañó tomó lugar justo en frente de él mientras toma su cobija y le regalaba una sincera sonrisa; lastimosamente soyeon no pudo regresársela.

Trató de desviar la mirada hacia arriba topándose con el techo de plástico que los cubriría en caso de una tormenta o el sol.

No sabía que le sucedía, algo interior le tenía reprimido; tal vez es un efecto de tantos maltratos este año, el sabía que la vida es injusta pero como lo trató a él era lo peor solo la recompensa sería hacerlo el rey más poderoso del mundo.

Solo suspiro, no sabía que será de él en un futuro, inconscientemente se tocó el vientre pensando en que vendría para ellos dos.

No quería darle más vueltas al asunto, era tarde para pensar solo quería descansar en el mundo de los sueños; el destino es incierto y con esa frase le bastaba para convencerse a sí mismo.

Todo lo que sube también baja y era su turno de estar arriba, lo merecía tanto como todas las personas de aquí.

«Los alfa debe pagar lo que han hecho.»