STAY

¿Violacion?

-¿Qué sucede jefa ellie?—preguntó aquella voz no reconocida.

-hablaste con la omega Amber—preguntó ellie mirando a la figura un poco intimidan te de aquella mujer.

-si, me dejó muy en claro es que ella y el alfa nos apoyarán mucho para la reubicación de los omega y betas que escapan—informó tomando una postura elegante.

-hablaste con ella sobre Soyeon y de su importancia de protegerlo—quería estar segura sobre aquellos detalles vitales de la conversación.

-los dejé muy en claro señora, le informe de la situación por la que cruza aquel omega y lo valioso que es—habló reafirmando su postura ante la beta.

-ok… ya te puedes retirar, come y ve a una habitación vacía, descansa unas horas—dijo con simpleza tomando el sobre con aquella información y guardando lo en un cajón del fino escritorio cerrando este con un candado.

La mujer salió dirigiéndose al comedor y se sentó al lado de un amigo degustando aquella comida caliente que no probó en varios días.

Ella después de devorar la comida al igual que sus compañeros comenzó a divagar entre los pasillos hasta que pasó por una puerta la cual le atrajo mucho.

No sabía el porqué esa puerta tenía algo de especial, solo era un trozo de madera; lo que no sabía es que aquella puerta separaba a ella y una criatura frágil durmiendo en la cama.

Su curiosidad le impulso para abrir esa puerta y valla fue su sorpresa al toparse con la imagen más grata en el universo.
Un precioso omega dormido, con el cabello revuelto, su rostro relajado, unos labios entreabiertos dejando salir el aire que tranquilamente aspiraba aquel ser casi celestial ante sus ojos.

Se quedó en shock, desde umbral veía a detalle las facciones de aquel omega que dormía gentilmente en la cama.

Sus instintos se enfocaron completamente en el omega, así que cuidadosamente cerró la puerta tras de sí y comenzó a caminar en dirección a aquel omega.

Su olfato rápidamente identificó el aroma que poseía aquel ángel reencarnado; rosas… un dulce aroma a rosas frescas recién abiertas de su capullo.

Un aroma a juventud y belleza.

Claramente eso concordaba perfecto al omega, era simplemente bello y joven.

«perfecto para mi» pensó la mujer que veía con detenimiento el rostro y cuerpo del omega.

Estuvo observándolo por varios minutos, estaba tan cerca de él omega que podía sentir su respiración, el problema es que en su descontrol su aroma comenzó a inundar aquella habitación, haciendo que por consecuencia el omega se despierte asustado.

El omega se levantó asustado mirando a la mujer que también se veía sorprendida por la acción de aquel omega, se miraron por varios segundos en donde ambos mantenían un contacto visual donde ambos de analizaban el alma.

La  alfa quería saber al menos el nombre del precioso omega así que separó sus labios dispuestos a hablar e inconscientemente tocó la pierna del joven intranquilo; pero eso no hizo que se tranquilice el omega que rápidamente separó sus labios y…

-¡AYUDENME!—grito histérico--¡ME QUIERE VIOLAR! ¡AUXILIO! ¡ALÉJATE DE MI! ¡NO ME TOQUES!.

La actitud del omega dejó más desconcertada a la mujer que no quito en ningún momento su mano de la pierna de aquel omega que gritaba lleno de miedo.

Rápidamente unos pasos se escucharon y se abrió la puerta violentamente, la mujer seguía dando la espalda a la salida de aquella habitación prestando total atención al rostro del omega, que aunque estuviera gritando y asustado seguía siendo extremadamente bello.

Pero un tirón en su hombro la sacó de su ensoñación y un puñetazo le hizo girar su rostro y caer al suelo sin ver a su atacante.

No sentía ningún otro aroma más que el del alterado omega y el suyo, así que supuso que la tercera persona era un beta.

-Hakim—gimoteo el omega llamando rápidamente la atención de ambos.

La mujer miraba como el lindo omega buscaba protección en aquel hombre, sintió celos y rápidamente se puso de pie buscando pelea.

Al ver la reacción que tuvo la mujer Hakim se puso en defensa del omega y encaró a la alfa.

-¡¿QUÉ MIERDA TE PASA ESTÚPIDA?!--hablo enojado Hakim.

Pero la alfa no respondió nada y un rugido atemoriza te fue lo único que salió de sus labios; no estaba nada contenta con la cercanía que tenía el omega con aquel chico.

Rápidamente los golpes comenzaron y Soyeon estaba más y más asustado, pero el estaba del otro lado de la habitación y la salida en el otro extremo, no podía salir ya que aquellos dos se estaban golpeándose y lanzándose hacia las paredes, lo único que podía hacer era más alboroto para que vinieran más personas a detenerlos.

-¡AYUDA! ¡POR FAVOR AYÚDENME!—grito aun más fuerte y gracias a que el espejo fue roto por el cuerpo de la mujer que impacto el alboroto fue más fuerte.

A segundos de que eso pasara muchos pasos se escucharon entre los golpes y los gritos de soyeon, a la escena llegaron 6 hombres y rápidamente intervinieron en la pelea.

Cuando comenzaron a someter a los que antes se estaban golpeando ellie llegó sumamente molesta.

-¡¿QUE MIERDA PASA AQUI?!—y los pocos ruidos que seguían se callaron.

-¡ESTA MUJER QUIZO VIOLAR A SOYEON!—grito con desprecio Hakim que estaba sometido por tres hombres.
Todos miraron a la mujer que rápidamente se lleno de cólera por las declaraciones falsas.

-¡CLARO QUE NO!—habló sumamente molesta y eso desató una pelea verbal entre los dos sometidos.

-¡CALLENSE LOS DOS AHORA!—grito de nuevo ellie llamado la atención de ambos, comenzó a caminar hacia soyeon y lo tomó de su mano para dirigirlo a la salida—los quiero a ambos en mi oficina, hablaremos sobre este asunto mañana, por ahora tranquilícense.

Y salió de la habitación con Soyeon quien estaba asustado, ella hablaría mañana con el omega y con ese par, pero realmente le sorprendió ambas reacciones ante la protección del omega.

Pará ella tanto la alfa y el beta eran personas controladas en sus emociones, la dejo desconcertada y angustiada el encanto de soyeon, era bello, estaba disponible para cualquier alfa y beta que lo desease.

Tenia que poner orden a la situación si no sería un caos para ella y el omega.

Retiro a soyeon de esa habitación y ella misma lo escolto a su habitación, al llegar fueron recibidos por un Regis bastante angustiado y casi por llorar.

Rápidamente los omegas se abrazaron y ellie solamente se marchó para darles privacidad, ella estaba consciente de la relación tan unida que tenían ambos omegas de cierta manera le parecía tierno ya que era como madre e hijo.

Cuando estaba por adentrarse de nuevo a su oficina la puerta principal se abrió de un azotón y un grito llamó su atención.

-¡ELLIE!--grito.