"La Guardian"; el inicio del camino. #PGP2021 #ehawards2022

Cap. 43 "Viernes en pareja." (segunda parte)

(mayo 31, 2013 Jacksonville, Carolina del Norte)

(coronel Alexander Stuart)

Cuando ella termina de leer el poema deja a un lado su tableta para observarme, yo no quito la vista de su rostro sereno, por lo que enredo mis brazos en su cintura y rodándome la atraigo hacia mí, hasta que ella queda bajo mi cuerpo.

-me encanta cuando lees en voz alta, escucharte me lleva a un lugar tranquilo y pacifico

-entonces debo hacerlo más seguido, coronel. - dice dándome un beso. Uno que yo sigo con todo mi amor.

De repente la ciento moverse y me giro dejándola a ella encima de mí por lo que ella se sienta en mi estómago, dejando sus hermosas piernas a cada lado de mi cuerpo,

-sabes coronel, creo que tengo ganas de jugar. - dice inclinándose para darme otro beso, pero lo que hace es morderme el labio, para después salir corriendo.

-pero que niña tan traviesa, eso merece un castigo. - le digo y me levanto lentamente, sin perderla de vista, ella fue a protegerse detrás de un árbol, por lo que la sigo, cuando estoy por cogerla, ella grita pues la sorprendí y corre riendo

-tranquilo coronel, es un juego.

-lo sé y ahora es mi turno de hacerte algo. - Le digo moviéndome rápido, ella corre y yo lo hago tras ella, cuando la alcanzo la levanto y me ha hecho al hombro, ella no deja de reír. La llevo hasta la manta y la pongo en ella, la aprisiono entre mis piernas y me agacho para darle un beso pero no lo hago, solo le sonrió y le digo

-es hora de pagar. - y comienzo a hacerle cosquillas. Ella se ríe y suplica

-Álex no para, por favor, ya para.

-no, este es tu castigo por haberme mordido.

-SOCORRO, QUE ALGUIEN ME AYUDE, ME QUIERE MATAR A COSQUILLAS. - la escucho gritar, mientras le sigo haciendo cosquillas, ella esta roja de la risa, y veo que unos jóvenes que estaban jugando futbol se acercan y preguntan

-Necesita ayuda señorita?

-SIII, hagan que pare de hacerme cosquillas. - La escucho decir, y ellos se ríen, pero uno de ellos me dice.

-vamos amigo, déjala respirar, esta toda roja. - yo dejo de hacerle cosquillas pero no la suelto.

-bueno te salvaste, pero sabes que merecías el castigo.

-si perdón, no te vuelvo a morder, gracias chicos, sin su ayuda el seguiría y me habría dado un ataque.

-de nada señorita, y ya no lo muerda, o se pondrá peor. - dijo uno de los jóvenes, para después irse a seguir jugando.

-creo amor que ya deberíamos irnos si queremos alcanzar a ver las dos películas que quieres. - le digo tras ver la hora, pasan de las cuatro de la tarde

-bien entonces será mejor recoger todo e irnos. - me responde

Recojo la manta y ella levanta el cojín y el termo, así como su bolso y vamos a la camioneta, guardamos todo y subimos, minutos después estamos en camino al centro de la ciudad, entro al estacionamiento del centro comercial y le ayudo a bajar, y tomando su mano nos dirigimos al cine.