Cap. 92 "Preparando el festejo."

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(junio 24, 2013 Jacksonville, Carolina del Norte)

(Victoria Ángel Ivanna Jhons/Lucifer.)


A la mañana siguiente, Alex me da un beso antes de irse diciéndome

-Duerme mi dulce Ángel, te amo.

-Yo también te amo Alex.- le respondo sonriendo.

-Vaya estas despierta, no quería despertarte, te veías muy tierna dormida.

-Gracias, aún tengo sueño, pero tengo muchas cosas que hacer.

-Qué harás?

-Tengo que ir de compras y además terminar unos diseños, tengo que practicar para las demostraciones del cuatro de julio y debo ir a hablar con el General McKenzie.

-Quieres que te lleve?

-No amor gracias, tengo mi vespa, aquí sí es seguro usarla.- le digo al ver su cara de pocos amigos al mencionar a mi vespa.

-Bien, pero con mucho cuidado, te quedo claro?

-Siempre amor. Alex, tú y yo debemos hablar.

-Sobre que princesa?

-Sobre el futuro, lo sabes.

-Si lo temía, lo haremos esta noche cuando regrese, te parece?

-Bien.- le digo y le doy un beso rápido en los labios.



(junio 24, 2013 Jacksonville, Carolina del Norte)

(coronel Alexander Stuart)


Salgo de casa con un sentimiento de que algo pasa, de que me querrá hablar Ángel exactamente? Ella dijo que del futuro, pero a sus catorce años casi quince eso abarca mucho y con tanto frente a ella, que soy yo? Salvo un paso más al frente.


Como pensar que aquella pequeñita tan frágil y delicada a la vista, se adueñaría de mi corazón, sé que he hecho las cosas muy rápido, demasiado rápido, pero se bien que ella tiene la decisión en sus manos: dice que me ama y confió en eso, pero ella tiene un gran futuro por delante y yo no la puedo retener a mi lado.


Aún le falta crecer y madurar, puede que hasta se enamore de otro cuando vaya a la universidad, aun así, yo estaré aquí, seré su amigo, o su novio, seré lo que ella desee que sea.


Ya una vez estuve casado, me deje llevar por la pasión y ella termino yéndose, molesta por estar sola la mayor parte del tiempo, pero que podía hacer yo, un mes después de casarnos, me enviaron desplegado, estuve fuera seis meses y aun cuando la llamaba cada semana, ella no lo entendió. Creyó que la vida de la esposa de un Marine sería excitante, no sé de dónde saco esa estúpida idea; seguro que de alguna película de Hollywood que pintan el servicio armado como una aventura, eso y otras cosas en las que según ella no llene sus expectativas.


Cuando regrese, fueron discusiones y problemas por no estar en casa todo el tiempo, pero no hacía más que mi trabajo en la base. Cuando se fue llevábamos diez meses de casados, de los cuales seis estuve desplegado, pensé que dándole tiempo se calmaría y regresaría; tres semanas después recibí un sobre con la demanda de divorcio y los anillos que le compre. Obviamente firme los papeles del divorcio y los anillos fui a venderlos, no quería nada que me la recordara, ella no pedía pensión ni nada mí, solo su libertad ya que según decía la demanda, la había dejado abandonada para irme, que nuestro matrimonio no había existido en realidad. Ella había anulado nuestro matrimonio por abandono. Tras eso le pedí al General que me cambiara a una casa simple, pues ya no tenía necesidad de una casa familiar, eso fue solo meses antes de recibir la noticia de la muerte de la tía Susane, quien me crio y vivía en la ciudad de Dallas en Texas y tres años antes de conocer a mi pequeña.

"La Guardian";  el inicio del camino. #PGP2021  #ehawards2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora