Capitulo 8

268 32 3
                                    


Querida familia:

Siempre antes de una batalla escribo una carta para ustedes, es como una despedida que preparo por si no vuelvo. Espero que esta se una de las muchas cartas que escribí y después deseche, pero si no es así quiero que para cuando lean esto tengan presente que mi muerte no fue trágica ya que morí haciendo lo que me gustaba y di mi vida por el imperio que amo, por mí familia.

Athanassia y Luca, a estas alturas ya deben saber sobre sus compromisos y si no lo saben, bueno... ¡Sorpresa!

Espero que puedan llevar con honor el peso que nuestro nombre conlleva, el compromiso de cada uno significa una unión que favorecerá no solo a las tres familias más poderosas del imperio sino que a todo el imperio, desde los más pobres hasta a el propio Emperador.

Me pone triste por un lado saber que puedo no volver y no veré a mis hijos dar un paso tan importante como es casarse pero sé que su madre podrá con todo, después de todo es una mujer maravillosa. Por favor cuiden mucho de su madre y de ustedes mismos.

Nunca bajen la cabeza ante nadie, nunca se arrodillen ante nadie, ni siquiera ante el emperador.

La familia Castiello y Vel Laviti son unos grandes aliados, confíen en ellos pero no ciegamente ya que hasta tu sombra te abandona cuando estás en la oscuridad.

Athanassia, mí princesa, lamento no poder llevarte una Myosotis Sylvatica como cada vez que vuelvo de una batalla pero te prometo que tendrás una de mí parte en cada uno de tus cumpleaños, como siempre ha sido.

Luca, mi niño, estoy totalmente fascinado del hombre en que te haz convertido, superaste mis expectativas con creces y se que lo seguirás haciendo.

Estoy muy orgulloso de los dos.

Anne, lo siento, esta vez no pude volver a casa. Amor mío, muchas gracias por la maravilloso familia que me diste, tú y nuestros hijos son un regalo eterno.

Quiero que cumplan mi último deseo y es que vivan, no se priven de nada, no dejen que nadie pase por encima de ustedes, honren el apellido Visconti y nunca olviden el amor que les tengo porque mi amor para ustedes es un amor eterno.

Sigan adelante y demuestren lo que nuestra familia es capaz de hacer.

Hablando sobre los contratos que se encontraban cerca de esta carta, efectivamente como ya habrán leído compré terrenos en la frontera norte. Al ser dueños de esos terrenos podemos expandir nuestros negocios y dominar parte del comercio del imperio, mí plan es cobrar impuestos a los Bonavota, que tienen en su poder todo el comercio del imperio, por ahora solo tenía fijó la frontera norte porque es el sitio por dónde más exportan e importan su mercancía, ahora es responsabilidad de ustedes comprar demás terrenos y poner en práctica mi plan.

La casa Bonavota en el pasado nos atacó, calumnio de mil maneras y trato de arruinar a nuestra familia, ahora es nuestro turno de tomar venganza y ganar poder mientras lo hacemos.

Espero que sepan bien qué hacer, cómo hacerlo y que mantengan en alto nuestro nombre.

Los amo eternamente.

Carl Visconti.

CielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora