Capítulo 44

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-Deberías dejar esa carta -Señaló con su mano mientras no despegaba sus ojos de mí- en el lugar en el que la encontraste antes de que el Duque se de cuenta de que la robaste.

-Lo sé -Dije al mismo tiempo en el que miraba la carta en mis manos y la arrugaba con fuerza-. Debo seguir interpretando el papel de prometida contenta, no deben saber lo que estamos planeando.

-Eso va para mí también, ¿Cierto? -Preguntó con diversión.

-Así es, no hagas idioteces, hermanito.

-Siempre pensando lo peor de mí -Exhalo de forma dramática-. Cambiando de tema, ¿Jenna sabrá todo esto o será otro peón?

-¿Acaso en algún momento fue algo más que un peón?

-Pensé que habías sentido pena por ella y eso te estaba llevando a encariñarte.

-Sentí pena por ella -Admito y Luca me mira confundido- pero que haya sentido pena por unos pocos minutos no significa que nos volveremos íntimas amigas.

-Siempre tan sentimental, me conmueves.

-Deja el sarcasmo y concéntrate -Lo regañe-. Jenna no sabrá nada de este plan pero nos ayudará, además quiero tener un plan b por si la niña linda nos traiciona.

-¿Por qué nos traicionaría? Está en deuda con nosotros después de que logramos crear la ley de herencia.

-Bueno, al final siempre va a ser una Vel Laviti, no debemos confiarnos mucho.

-Yo aconsejaría que usen a sus hermanos -Una voz se hizo presente entre el silencio.

Mire a Luca, frente a mí, estaba completamente pálido y la sorpresa adornaba su rostro, era absolutamente obvia la razón de eso. Astello.

Ni siquiera tuve que girarme para verlo, Astello se paseó por toda la habitación hasta tomar asiento entre nosotros dos.

-¿Y usted quién carajos es? -Preguntó Luca con enfado.

Al parecer la sorpresa había sido cambiada por enojo, no le sacaba la vista de encima a Astello, quien solo veía todo con diversión, clásico de él.

-Hermanito, te presento al Duque Astello -Lo interrumpí antes de que Luca saltará encima del cuello de Astello-, Astello, le presento a mi hermano, el Duque Luca Visconti.

-¿Lo conoces? -El enojo volvió a irse para dejar paso a la sorpresa, nuevamente.

-Claro que me conoce -Habló Astello con gracia-, ¿Por qué crees que me presento? Eres más idiota de lo que creí.

Y así, volvió el enojo al cuerpo de mi hermano. Eran como dos niños peleando por idioteces. Suspiré mientras masajeaba mi cabeza.

-¿A qué has venido, Astello? -El cansancio se hizo notable en mi voz.

-A ayudar, por supuesto -Una sonrisa siniestra se abrió paso en su cara-. Claro que si no quieren mi ayuda puedo irme en este momento.

-Entonces váyase -Murmuró Luca.

-¿Tienes algún plan?

-Me extraña que no me conozcas, mi querida Athanassia, ya tengo incluso un plan de repuesto -Me guiñó un ojo-. La cosa aquí es… ¿Quieren mi ayuda o no?

Luca y yo nos miramos, nuestros ojos no se apartaban, era como si estuviéramos teniendo una conversación si la necesidad de hablarnos. Por unos minutos nos quedamos callados, solo mirándonos, primero con duda y al final con determinación.

Solo bastó que yo asintiera para que Luca entendiera lo que quise decir y estuviera de acuerdo conmigo. Nos giramos al mismo tiempo hacia Astello y fue Luca quien le dio una respuesta.

-Aceptamos tu ayuda -Dijo con determinación.

-Perfecto -Astello sonrió, de nuevo, de manera frívola.

Sabía que Astello era peligroso pero la vida es un juego en el que hay que arriesgarse para poder ganar algo y Astello era el riesgo que debíamos tomar si queríamos llegar a nuestro objetivo.

¿Me arrepentiría? Tal vez, pero de eso me preocuparía en el futuro, ahora solo debo enfocarme en llegar a ese futuro con resultados beneficiosos para mí.

-¿Qué tienes en mente? -Pregunté llamando su atención.

-Abran bien sus oídos y presten mucha atención, mis queridos conejitos, porque esto solo lo explicaré una vez -Se puso de pie y caminó hasta estar detrás de Luca y se detuvo-. Una de mis… habilidades, es susurrarle a las personas -Mientras hablaba se fue acercando al oído de Luca-. Lo que haré será susurrar al oído de los nobles y pondré en marcha su querida… revolución en contra del Emperador.

-¿Eso es todo? Lo haces ver muy fácil -Lo cuestioné.

-No, no es todo -Se enderezó de golpe y volvió a caminar lentamente-. Ustedes se acercarán a los hermanos Vel Laviti y los usarán, los pondrán a favor de ustedes.

-Tenemos de nuestro lado a Jenna, ¿Por qué tratar de negociar con sus hermanos?

-Porque, mi querido amigo, las mujeres son unas víboras -Al decir la última palabra me miró-. Las hermanas Vel Laviti no son la excepción, además de que están jugando con ustedes.

-¿Qué?¿A qué te refieres?

-¿Recuerdas cuando me viste hablando con la querida señorita Charlotte Vel Laviti? -Preguntó, a lo que asentí- Digamos que se sintió tan cómoda en mi presencia que me puso al día con todo, ella y su hermana solo los utilizaron para que Jenna pudiera ser la cabeza de su familia.

-¿Qué gana Charlotte si eso pasa? -Luca miraba serio a Astello, quien no dejaba de caminar alrededor de nosotros.

-Mientras que Jenna fuera la cabeza de la familia, Charlotte se convertiría en la Duquesa de la segunda familia más poderosa, ¿Qué más crees que ganaría? -Preguntó con ironía.

-Estaban pensando lo mismo que nosotros -Sonreí cuando llegué a esa conclusión.

Charlotte y Jenna no quieren un golpe de estado pero si quieren poder, y tratarían de lograr obtener todo el poder y dinero que pudiera satisfacer su codicia a cualquier costo. Una vez que ellas lograrán ser Duquesas empezaría el verdadero plan, les llevaría tiempo pero no era imposible que pudieran hacer que los dos ducados se independizaran del imperio y se convirtieran en un nuevo país.

Astello pudo descifrar en unos segundo lo que pensaba y me dio una sonrisa honesta, como si estuviera orgulloso.

-Eres tan inteligente, mi querida Athanassia -Me halago.

-Usaremos a los hermanos de Charlotte para poner en marcha nuestra revolución y para tener vigiladas a Charlotte y Jenna -Interrumpió Luca, ignorando a Astello.

Solté una pequeña risa, Luca estaba enfadado no solo por el hecho de que oculte la existencia de Astello y de quién es él, sino también por lo atrevido que era el hombre frente a nosotros.

-Muy bien, entonces contamos contigo, Astello.

Tenía el presentimiento de que, en el futuro, tener lazos con Astello me traería grandes problemas pero de eso me ocuparé en su momento.







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Buenasss.

Perdón por la demora ahre, es que mi cargador murió y mi celu está con muy poca batería así que trate de no usarlo mucho. En compensación voy a tratar de escribir el próximo capítulo para mañana xd.

Dos cosas más:
1. El prólogo de la segunda parte ya está publicado, lo pueden encontrar en mi perfil.

2. Estoy publicando otra historia (Malak) si les copa podrían pasarse por mi perfil, leerla y votar, etc.

Muchas gracias por leerme.

Nos vemos, Nemo.

CielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora