Ciel

Capítulo 29

No podía creerlo, o bueno sí. Ya me esperaba que aceptarán el proyecto de Luca, era algo obvio, pero eso no quitaba lo emocionada que estaba. No solo porque el proyecto fue aprobado sino que también por Luca, era su primer proyecto como duque Visconti, su primera vez en un consejo y había logrado que su idea sea aceptada, en otras palabras, había triunfado y entrado con buen pie a ese grupo de viejos idiotas.

También entendí el porque no había recibido una respuesta a mi carta, Luca no se encontraba en la mansión, por ende no leyó la carta todavía.

Esto era un paso más para lograr sacar a Charlotte de nuestro camino, en cuanto el Duque Vel Laviti nombre a Jenna como su sucesora ya tendremos garantizado el compromiso roto. Era algo para celebrar pero nunca hay que celebrar por adelantado así que me guarde mi emoción para el momento en que suceda todo.

-No te veo tan emocionada por la noticia -Dijo un confundido Casian frente mí.

Estábamos en el jardín, como el cocinero había dicho, una de las mucamas llegó con el té y algunos bocadillos. Ahora Casian y yo nos encontrábamos uno frente al otro y no podía sacarle la mirada de encima.

Teniendo en cuenta la sonrisa que llevaba era obvio el porque no podía quitarle la mirada, ¿Es posible que una persona pueda verse tan linda solo por el simple hecho de sonreír? Esto de sentir atracción estaba volviendo mi cabeza un completo caos, malditos sentimientos.

-Estoy emocionada, es solo que no hay que festejar antes de tiempo -Respondí y él sólo me miró en silencio.

-Tienes razón -Soltó un suspiro-, ¿Cómo ha estado estos días sin mi, Athanassia?¿Me ha extrañado? -Preguntó con una sonrisa pícara en su rostro.

-Fueron los días más tranquilos que tuve desde que llegué aquí, sin usted merodeando todo el tiempo -Lo moleste un poco, él sólo me miró mal-. Bueno, estuvo bastante aburrido.

Quería evitar contarle sobre la charla que tuve con su madre y sobre Blaine chantajeandome, no creía que saliera nada bueno si se enterara. Bien podría creerme y ponerse de mi lado o ponerse del lado de su madre y Blaine.

-No respondió a mi segunda pregunta -Me recordó-, ¿Me extraño?

-Sentí mucho su ausencia -Admití-, puede que lo haya extrañado un poco -Vi como crecía una sonrisa en su rostro y me apresuro a añadir- pero no se emocione por esa pequeñez.

-No me emocioné en absoluto -Negó con una sonrisa.

-¿No le duele la cara de tanto sonreír?

-Puedo aguantar el dolor si es por complacerla.

-¿Que le hace creer que me complace ver su sonrisa?

-La forma en la que usted también sonríe cuando yo lo hago, como se sonroja y el brillo en sus ojos, casi podría decir que está enamorada de mí.

-¡Por favor! Son delirios de su cabeza, Lord Casian.

-¿Entonces por qué sonríe de esa manera tan dulce?

No me había dado cuenta de que estaba sonriendo hasta que lo menciono y me apresure a borrar la sonrisa de mi rostro, maldito Casian.

De todas formas su deducción no estaba del todo mal, solo que su resultado era erróneo, no estaba enamorada.

-Siento atracción hacia usted -Admití.

-Lo sabía -Sonrió de manera triunfal.

-Pero nunca hablé de estar enamorada -Cuando fue borrando su sonrisa pude sonreír yo.

-Mejor cambiemos de tema, ser rechazado por usted me duele -Llevo su mano a su pecho y me miró con tristeza fingida, lo que me causó una carcajada-, ¿Ya tiene listo el vestido que usará esta noche?

-Sí, tengo uno que compre antes de venir aquí, me parece una ocasión perfecta para estrenarlo.

-Estoy seguro de que se verá hermosa, como siempre.

-Me halaga, Lord Casian.

Seguimos hablando por un largo rato hasta que nos dimos cuenta que se nos fue el día hablando, Casian se despidió y yo me quedé unos momentos sola en el jardín hasta que Lara apareció con Hades, quien estaba recién bañado y olía muy bien. Estuvimos paseando en el jardín y sentí si como Lara quisiera contarme algo pero no se animaba a hablar así que en un momento me detuve frente a unas rosas y sin mirarla le hable yo.

-¿Tienes algo que decirme? -Le pregunté mientras tomaba entre mis dedos una rosa.

-No, señorita -Dudo por unos momentos y luego habló-. En realidad, no quiero que me tomé como loca pero -De nuevo se quedó callada, me gire para verla de frente y arquee una ceja.

-¿Qué sucede, Lara?

-Verá, los papeles que quería de Lord Blaine -Me miró con miedo y nerviosa- aparecieron en su cama.

-¿En mi cama? -Repetí, Astello había hecho su parte más rápido de lo que pensé- ¿Cuál es el problema de eso?

-No me entiende, señorita -Negó con la cabeza-. Aparecieron de la nada en su cama.

Lara se veía consternada, Astello hizo que los dichosos papeles aparecieron en un abrir y cerrar de ojos frente a Lara, por ello estaba tan asustada y nerviosa. La pobre Lara no entendía que había visto y pensaba que se estaba volviendo loca.

-No te preocupes, Lara, y no pienses mucho en cómo esos papeles terminaron en mi cama, lo que importa es que los tenemos -Le aclaré-, ¿Guardaste los papeles o los dejaste en la cama?

-Los guardé entre sus vestidos.

-Bien, vayamos a ver esos papeles.

Nos pusimos en camino hacia la habitación con rapidez, una vez que estuvimos dentro de ella Lara se dispuso a traer los papeles, los cuales leí con más atención para ver si había alguna cosa que faltará o si fueran los mismos que me había dado Blaine la primera vez.

Me lleve una sorpresa al darme cuenta que había más información que la que me había mostrado en un principio, información no solo de Charlotte sino que también de su madre, la Duquesa Vel Laviti.

Las mujeres de esa familia, exceptuando a Jenna por ahora, tenían una tendencia en tener amantes y sufrir de avaricia. Al parecer Charlotte había heredado sus pequeños gustos de su querida madre.

Me sorprendía cómo podían tener una relación con Jenna, ella se veía como un ángel mientras que su madre y hermana eran como dos humanas manchadas de pecados. De todas formas podría estar equivocada y Jenna sea igual a ellas.

-¿Está todo ahí? -Preguntó Lara.

-Sí, de hecho hay más cosas.

-¿Cosas que puede usar o innecesarias?

-Cosas que puedo usar si la situación se pone mal -Le dije-, y creo que definitivamente lo usaré en un futuro.

Me quedé pensativa mientras terminaba de leer, Charlotte no sabía lo que le esperaba si es que hacía que las cosas se pusieran difíciles y será mucho mejor para ella que no haga nada imprudente a partir de ahora.

-Quiero que contactes con algún conocido tuyo, que sea de confianza -Le hablé a Lara-, pídele que vigile a Charlotte Vel Laviti, que la siga y obtenga todo tipo de información que pueda.

-¿Durante cuánto tiempo?

-Durante un tiempo indefinido, yo te diré cuando quiero que pare, pero a la persona que encuentres dile que será pagado por mes y una buena cantidad de dinero.

-No se preocupe, señorita, déjelo en mis manos.