Capítulo 24

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Sentí como me movían suavemente y con pereza abrí mis ojos, al principio me encandile por la luz que venía de las ventanas que se encontraban abiertas pero ya cuando mis ojos se acostumbraron tome asiento en mi cama y mire a Lara.

-Buenos días -Bostece.

-Buenos días, señorita -Respondió Lara mientras dejaba un vestido a los pies de la cama-. Le dejé el papel y la pluma en su escritorio, ¿Quiere que le prepare un baño?

-Te lo agradecería. No entiendo cómo es que puedes tener tanta energía tan temprano en la mañana.

-Necesito estarlo para realizar bien mi trabajo, señorita.

Me quedé mirando en silencio mientras preparaban el baño para mí, tenía un día muy largo por delante, me daba pereza de solo pensarlo. Veía a Lara y las demás sirvientas moviéndose de un lado a otro y tan solo observarlas me daba una sensación de cansancio.

Sin más, me desperece y salí de la cama para dirigirme a escribir la carta para Luca.

Fui directa en lo que le decía, quería que en cuanto pudiera se encontrará conmigo, sea en la casa de Castiello o en la casa de Visconti, pero necesitaba verlo lo antes posible. Más allá de extrañarlo, la razón principal era para hablar sobre lo que haríamos y como íbamos.

Cuando termine de escribir puse el papel en un sobre y me levanté de mi escritorio para acercarme a dónde Lara y las demás mucamas habían puesto la tina para mi baño.

-Toma -Le dije a Lara mientras le daba la carta-, envía esto cuanto antes a mi hermano.

-Como usted diga, señorita -Guardó la carta en el bolsillo de su uniforme.

-¿Podrían poner esencia de vainilla al agua?

-Claro. Esther trae el frasco con la esencia de vainilla, por favor -Se dirigió a una de las muchachas, quien rápidamente fue a buscar lo que le pidió.

Lentamente, y con ayuda de las chicas, me despoje de mis atuendos. Para cuando ya estuve desnuda completamente la mucama que fue por la esencia de vainilla había vuelto y vertido el líquido en el agua de la tina.

Primero metí un pie, luego lentamente fue el turno de la pierna, el mismo accionar hice con el pie y la pierna izquierda para al final sentarme y recostarme. Estaba completamente metida en la tina con el agua tibia que me relajo al instante.

Sin siquiera pedirlo, la misma muchacha que fue por el frasco me empezó a masajear los pies y otra se encargó de masajear mis hombros. Estuve así un buen tiempo, con los ojos cerrados y con completa calma.

Charlando con Lara pude enterarme que Casian había salido muy temprano, mucho antes de que el sol saliera. No tenía ni la más remota idea fea donde fue pero no me preocupaba mucho ese tema, luego me enteraría.

Lo que sí estaba en rondando en mi cabeza era el hecho de que Astello no volvió a aparecer desde la última vez, me daba tranquilidad pero al mismo tiempo desconfiaba de su desaparición. Me estuve manteniendo alerta al mínimo a cualquier cosa que me podría dar un indicio de que me estuviera vigilando pero nada.

Me tenía preocupada el no saber cuándo iba a aparecerse ni qué era lo que ocultaban. Más que nada el hecho de que no sea humano me daba escalofríos.

¿Por qué no pude tener una vida normal sin acercamientos paranormales? Maldito Astello.

Di un suspiro que llamó la atención de Lara, quien rápidamente giró a verme y con tan sólo mirarla a los ojos me di cuenta de su pregunta silenciosa, “¿Qué sucede?” era la duda que crecía en esos ojos en los que pude ver el remolino de sentimientos que tuvo por unos segundos. Negué con la cabeza, restándole importancia y dirigí mi mirada al techo, sintiendo todavía la mirada confusa y preocupada de Lara.

Me quedé unos minutos más metida en la tina hasta que me harté.

-Traigan algo para cubrirme, saldré del agua -Hablé tajante.

Rápidamente fueron tras mi bata y me vistieron con ella, salí de la tina y fui directo a sentarme frente a mi tocador. En el momento en que estaba maquillando un poco mi cara, Lara se encargaba de peinarme y las demás muchachas estaban ocupadas en sacar el agua de la tina para luego sacar la tina de mí habitación.

De pronto alguien empezó a tocar la puerta con mucha insistencia, con una mirada confusa vi a Lara y con un movimiento de mi cabeza ella misma fue a ver de quién se trataba.

-¿Si? -Escuché su voz mientras me veía al espejo.

-Necesito hablar con lady Athanassia -Rápidamente supe identificar esa voz, Blaine.

-La señorita no se encuentra disponible.

-Será solo unos momentos, no le robaré mucho tiempo -Insistió.

-Disculpe pero más tarde la señorita lo buscará, en estos momentos no puede atenderlo.

Lara intentó cerrar la puerta pero la mano de Blaine se lo impidió, ese hombre no aceptaba un rechazo y no entendía lo que era un “no” como respuesta, era el colmo.

-Señor Blaine, por favor váyase -Pidió Lara sin saber qué hacer.

-Una insignificante criada no va a decirme que hacer -Habló enojado-, déjame pasar en este instante.

Para cuando Blaine terminó de hablar yo me encontraba atrás de Lara, a la que le puse una mano en el hombro para que se hiciera a un lado. En cuando lo hizo miré con desdén a Blaine.

-¿Qué es tan importante para hablar conmigo que tiene que maltratar a mi mucama? -Arquee una ceja- Por si no se habrá dado cuenta todavía, acabo de salir de un baño -Abrí mis brazos para que se diera cuenta, por si no lo hizo todavía, de que me encontraba en bata-. No es de muy buena educación atender a alguien en este estado y además de eso tampoco es bueno para su imagen que se esté comportando como lo está haciendo, señor Blaine.

-Disculpe, lady Athanassia -Trago saliva nervioso- no sabía que acababa de darse un baño, de nuevo disculpé por mi comportamiento pero necesito hablar con usted urgentemente.

-Viendo lo ansioso que está por esa charla no lo haré esperar mucho, si me disculpa primero me vestiré y luego lo buscaré para hablar mientras desayunamos, ¿Le parece bien?

-Me parece perfecto -Me dio una sonrisa aliviado.

Para cuando se fue y cerré la puerta de la habitación Lara dio un gran suspiro que me causó bastante gracia.

-Ese hombre es insufrible -Dijo enojada.

-Bastante -Dije divertida-, pero hay que soportarlo, después de todo es mi futuro cuñado.

-¿De qué querrá hablar? Se veía bastante mortificado y por la insistencia que puso debe ser algo muy importante -Dedujo Lara.

-Lo que es importante para Blaine tienden a ser estupideces -Le reste importancia-, quiero que todas se vayan, déjenme sola con Lara -Le hablé a las otras mucamas, que rápidamente salieron luego de dar una reverencia.

-¿Sucede algo, señorita?

-Solo quería estar sola, siento que no puedo respirar si están todas ellas a mi alrededor.

-¿No confía en ellas?

-Son criadas de la Duquesa Castiello, es obvio que están aquí para vigilarme -Suspiré.

Yo misma me metí en la boca del lobo pero no pensé que fuera tan estresante estar en territorio enemigo. De todas formas cuando me convierta en la nueva Duquesa de ésta casa eso iba a cambiar.

-No me ven como la futura señora de ésta casa, me ven como una enemiga. Todo debido a que no le caigo para nada bien a la actual Duquesa.

-Sin embargo, a Lord Casian le cae más que bien -Dijo con una sonrisa pícara- eso es lo que importa.

-Tal vez -Sonreí.

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