Capítulo 33

134 14 6
                                    


Luca me invitó a bailar una pieza con él, la cual acepté, los dos éramos un desastre para bailar pero como practicamos juntos por años sabíamos cómo disimular ante los demás y que parezca que lo hacíamos bien.

 Durante todo el baile nos la pasamos riendo disimuladamente, hasta que la música paró y fuimos en busca de algo para tomar, me había olvidado por completo de Casian y no me hubiera acordado de él en toda la noche de no haber sido porque se apareció frente a nosotros.

-Duque Visconti -Saludo a Luca con un apretón de manos y luego me miró a mí-, la estuve buscando, ¿Donde fue? -Preguntó con genuina preocupación.

Casi me sentí mal por dejarlo solo de repente.

-Lo siento, tuve un pequeño percance y me fui rápido -Le explique sin decirle nada en concreto.

-¿Se siente mal? -Preguntó preocupado.

-No, no es ese tipo de percance -Hice énfasis en “ese”, esperando que no preguntara nada más.

Cuando Casian estuvo a punto de hablar nuevamente fue interrumpido por Luca, a quien le agradecí en silencio.

-Lord Casian -El mencionado dejó de prestarme atención para mirar a Luca-, lo vi en la reunión que tuvimos hace unos días, ¿Se está preparando para ocupar el lugar de su padre?

-Así es -Le sonrió-, es lo que mi padre quiere.

Luego los dos se metieron en una conversación sobre trabajo y títulos que, verdaderamente, a mí me importaba un comino. Divague con la mirada por todo el lugar, realmente eran aburridas estas fiestas pero no podía faltar sin más, por lo menos a esta. El cumpleaños de Ramsés es algo a lo que no he faltado ni una vez desde que nos conocemos y no iba a empezar a faltar ahora.

Tenía la mirada recorriendo todo el lugar y la mente en otro lado, hasta que me detuve en seco en un lugar. En una esquina apartada del salón pude ver a Charlotte, no me importaría si solo fuera ella pero con quién estaba hablando era con Astello.

¿Ellos dos se conocían? o más importante, ¿Que rayos tenia que hablar Astello con Charlotte? 

Esto no me estaba dando buena espina, ni aunque fuera porque Charlotte se encontró por accidente con Astello y se conocieron en este momento, ni porque se conocieran de antes. Astello y Charlotte serían una completa mala combinación para mí.

Tenía que descubrir qué pasaba con esos dos rápido pero, ¿Cómo?

Astello no habla de él ni porque le vendiera mi alma, todo lo que le importaba era que yo estuviera con Blaine; cosa que iba a pasar sobre mi cadáver, y si lo que me dijeron era verdad es muy probable que esa frase se haga realidad.

Charlotte definitivamente era una piedra en mi zapato que iba a encargarme de volver añicos.

No sé en cuánto tiempo pasó pero la conversación de Luca y Casian se había alargado demasiado y era hora de que llegara a su fin, o sino serían capaces de seguir hablando toda la noche.

-Por cierto -Los interrumpí-, ¿Donde está nuestra madre? -Mire a Luca.

-No pudo asistir -Respondió con simpleza, lo que se me hizo raro.

¿La mujer que no faltaba a ningún banquete, cena o reunión social, faltó al cumpleaños del príncipe del imperio? Me tense y la preocupación hizo acto de presencia en mí.

-¿Se siente bien?¿Que le sucede? ¡Luca, no me mientas y dímelo! -Le exigí.

-Tranquila, hermanita -Dijo de lo más sereno-. Madre está perfecta, solamente no se sentía con humor para una fiesta. Sabes que después de todo lo que pasó no está con un humor muy... -Sopeso por unos instantes sus palabras- ¿Sociable? Si, no está con un humor muy sociable.

-Esta bien, pero cualquiera cosa que le suceda me lo avisas de inmediato -Él solo asintió- ¿Entiendes, Luca? -Insistí.

-Si, ya tranquilizate.

Di un suspiro, sacando todas mis preocupaciones y cambie de tema de manera radical. Miré a Casian para dirigirme a él.

-Disculpe, Sir Casian, creo que es mejor dejar a Luca solo, siento que ya lo acostamos mucho.

Casian miro disimuladamente a su alrededor y se dio cuenta de lo que quise decir. Habían unos pocos hombres mirándonos inquietados, esperando a que nos fuéramos para poder ir en busca de Luca, tal vez para un negocio o solo para conseguir alguna nueva conexión.

-Tiene razón, lady Athanassia -Dijo Casian-. Duque Luca, nosotros nos retiramos, espero que podamos volver a vernos pronto. Sabe usted que las puertas de mi casa están abiertas para cuando quiera pasar de visita, es más que bienvenido.

-Muchas gracias, Lord Casian -Se estrecharon la mano con una sonrisa-, lo mismo para usted. Está invitado a venir al ducado cuando quiera, eso sí, con mi hermana.

-Adiós, hermanito -Dije con una sonrisa que él devolvió.

-Adiós, Athy.

En cuanto nos alejamos de Luca ya fue acorralado por unas tres personas que lo detuvieron para charlar con él, me pareció bastante cómica la cara de asustado que puso apenas se vio en esa situación.

-¿Me dirá que está robando su atención? -Preguntó Casian haciendo que lo mire.

-Oh, nada -Me apresure a decir-. Es solo que me parece cómica la situación de mi hermano siendo acorralado por tantas personas -Sin poder evitarlo, solté una pequeña carcajada.

-Tal vez no le parecería gracioso si es usted la que está en una situación similar a la del Duque Luca.

-¿Por qué habría yo de estar en una situación similar? -Pregunté confundida.

Casian sin embargo me hizo una señal con su cabeza para que mirara hacia adelante y ahí pude ver sobre qué se refería. El Duque Vel Laviti y la Duquesa se encontraban caminando hacia nosotros, y no eran solo ellos; por otro lado también el Marqués Monique y su hija Mía, a quien había conocido esa misma noche, se estaban acercando.

En un movimiento rápido, que no sabía que tenía, tiré del brazo de Casian y lo lleve directamente hacía mí salvación: Ramsés, quien se encontraba de espaldas a tan solo unos pasos de nosotros.

Estuve a punto de llamar la atención de Ramsés cuando algo apareció en mi campo de visión, totalmente de repente.

CielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora