Capítulo 59

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Busqué a Blaine por todos los rincones de la maldita mansión, pero no pude encontrarlo en ningún lugar. Fue luego de dar una segunda vuelta que me crucé con Alfred, el jefe de mayordomos, quién me informó que Blaine había salido en la mañana y aún no había vuelto. Debía esperar a que Blaine llegará para poder hablar finalmente con él.

Las palabras pronunciadas por Astello seguían dando vueltas por mi cabeza. "Yo seré quien acabe con tu vida", me atormentaba su maldita voz. Estaba aterrada no solo por saber que iba a morir, después de todo nadie se salva de la muerte, pero quién me arrebataría la vida era Astello y eso era lo que más terror me daba.

Todavía no estaba segura de que era, si un ángel o un demonio, estaba segura de que ángel no pero aún así existía esa duda. Morir a manos de un ser que no era humano, quien sabe lo que pudiera pasarme luego de morir si ese era mi final. Tal vez todo era un plan de él para luego torturar mi alma hasta el aburrimiento, quien sabe realmente lo que pasa por la cabeza de Astello.

Me ayudó un poco en algunas situaciones, si es que a eso podría llamarse ayuda. Sin embargo no creo que fuera del todo malo, después de todo me estaba dando una opción para salvarme: casarme con Blaine.

Solo que no iba a casarme con él, si fuera a cambiar mis planes ahora no podría asegurar que es lo que pudiera pasarme en un futuro. Por lo menos ya sabía lo que sucedería, en seis meses sería mi final así que debía adelantar mis acciones y terminar con todo en ese tiempo.

-Tan solo en seis meses -Susurré con distracción.

-¿Qué sucederá en seis meses, señorita? -Me preguntó Lara, trayendo mi atención nuevamente a la realidad.

-Necesito que te pongas en contacto con el hombre que te pedí que vigilará a Charlotte -Cambié de tema, ella asintió-, necesito que venga a verme cuanto antes y que me traiga toda la información que junto es todo este tiempo.

-Iré a hablar con él hoy en la noche y mañana le traeré noticias de él.

-Perfecto.

Si ese hombre tiene pruebas que puede usarse en contra de Charlotte entonces podría sacarla de mi camino rápido, estoy segura de que en el momento en el que mi hermano ponga un pie fuera de la mansión Visconti ella intentará adueñarse y creerse la señora de todo. Debía eliminar este parásito a toda costa, ya sabía sobre su amante y los fraudes que hizo, solo necesito las pruebas de ello.

Hades subió a mi regazo y lleve mi mirada a él, mi pequeño cachorro había crecido un poco, me ponía triste saber que este último tiempo no pude darle la atención que necesitaba pero Lara se encargó de que estuviera muy bien cuidado.

Acaricié a mi cachorro con suavidad, el pequeño animal se recostó y cerró los ojos, disfrutando de mi suave toque.

-¿Quiere que le traiga una manta, señorita? El viento está un poco fuerte -Lara a mi lado habló con tranquilidad.

-Necesito que -Mis palabras fueron cortadas por alguien que apareció repentinamente.

-Disculpe la interrupción, señorita -Habló un mayordomo-. Lord Casian quiere que se reúna con él.

-¿Dónde está ahora Sir Casian? -Pregunté con cansancio.

-La espera en una de las salas de reuniones, yo la guiaré -Hizo una reverencia.

Caminé detrás del sirviente, dejé a Hades al cuidado de Lara y le pedí que en cuanto Blaine volviera a la mansión me lo avisará.

La sala donde Casian me esperaba era una de las muchas salas de reuniones de la gran mansión. Cuando estuve frente a la puerta, el sirviente se fue y me dejó sola, golpeé suavemente la madera y luego la hermosa puerta de mármol fue abierta.

Casian estaba vestido elegantemente, su traje de color negro combinaba con su cabello y su corbata celeste con sus ojos. Parecía que se había tomado su tiempo para elegir su vestimenta y arreglarse. Lo primero que ví cuando la puerta fue abierta fue la sonrisa que me dio Casian al verme, sus ojos se achinaron y sus pupilas se dilataron un poco.

-Pase, necesito que hablemos un momento -Dijo mientras se hacía a un lado-, espero no haber sido una molestia.

-Para nada -Le sonreí.

Nos sentamos uno frente al otro, cada uno en un sofá individual, con una pequeña mesa entre nosotros.

Podía ver felicidad en su rostro, una pequeña sonrisa que era el rastro de la gran sonrisa que me dio al entrar. Casian y Alec eran muy diferentes, mientras que Casian siempre me sonreía con alegría y me mostraba una cara dulce, Alec era más seductor y serio, me sonreía con picardía o con coqueteo. Uno era un libro abierto con sus emociones y otro era todo un misterio. Si Casian era un brillante sol, entonces Alec era una hermosa luna.

¿Por qué carajos estoy comparándolos?

Casian, frente a mí, se aclaró la garganta y empezó a hablar, parecía nervioso.

-Logré hablar con mi padre y comunicarle lo que me habías pedido antes -Explicó-, entonces... solo es necesario que usted disponga de una fecha -Me sonrió abiertamente.

Lamí mi labio inferior, la mirada de él fue directamente a mi boca. Reprimí una sonrisa, en cuanto me casara con Casian tan solo tendría que esperar un poco más para que se convierta en Duque, podría usar todo el poder que significaba eso para mis propios planes.

Siendo tan solo la hija del Duque Visconti tenía mi propio poder, pero no era suficiente si hablamos de una gran rebelión en contra del Emperador.

Debíamos casarnos antes de que la guerra comience y él tenga que partir, luego podría ocuparme yo misma de hacer de Casian el Duque, moviéndome con ayuda de Blaine.

-¿Solo tengo que elegir una fecha? -Pregunté en un susurro.

-Así es- Respondió asintiendo.

-¿Qué le parece en dos meses?

Debía casarme rápido pero tampoco tenía que apurarme, dos meses eran tiempo suficiente para echar a Charlotte de Visconti y planear qué hacer con el padre de Casian para lograr que él consiguiera el título de Duque rápido.

-Me parece perfecto -Sonrió.

Le di una pequeña sonrisa. Todo iría bien, solo tenía que mantener la calma y actuar con la cabeza fría.

Si Astello iba a matarme lo aceptaba, pero antes de morir voy a lograr destruir a todos los malditos que se pusieran en mi camino para destruir al maldito Emperador y a los estúpidos que mataron a mi padre por simple codicia.

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