Capítulo 26

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Estaba dentro hace aproximadamente más de una hora, la mitad de los hombres se encontraban discutiendo mientras que la otra mitad estaba leyendo las cláusulas de la propuesta y otros miraban aburridos a los que discutían.

No entendía cómo después de tantos años de conocerse y de verse las caras en estas reuniones podían seguir teniendo ganas de discutir, yo participaba desde hace tan solo un año y ya estaba harto.

-¿Cuánto puede tomarles aprobar o no la modificación de una estúpida ley? -Escuché que alguien hablo a mi lado.

En cuanto me gire me di cuenta que esa persona era el príncipe Ramsés, me apresure a levantarme y darle una reverencia.

-Es un honor estar frente a su alteza, ¿Que lo trae por aquí? -Nunca antes había visto al príncipe en la sala de reuniones del consejo.

Había escuchado rumores de que no se acercaba a este lugar debido a que no quería que empezarán a especular una rivalidad entre él y su hermano. Era admirable como el primer y segundo príncipe podían mantener una relación tan armoniosa y cercana a pesar de toda las malas habladurías.

-Cuando mi padre leyó la propuesta frente a mí me pareció… peculiar, pensé: “¿Quién sería capaz de tener la audacia de armar un proyecto así?”. Rápidamente la respuesta llegó a mí cabeza, Athanassia. Ella es capaz de cambiar hasta al propio emperador si es que se lo propone, y finalmente llegué a la conclusión de que usted estaría aquí y quise aprovechar para charlar a solas -Hizo un ademán con la mano-, ¿Le molestaría acompañarme?

Le di una mirada a mi padre, quien se encontraba al otro lado y me dio una aprobación con la cabeza.

-Claro que sí, alteza.

Lo seguí por los pasillos del palacio, no sabía qué era lo que quería hablar conmigo pero tenía una idea de cuál podría ser el tema: Athanassia. A pesar de los pocos encuentros que tuvimos, nunca antes me había tratado con tanta rudeza, por decirlo de alguna manera, hasta que me vio con ella por primera vez.

Era algo obvio a la vista que el príncipe Ramsés sentía algo por Athanassia, era una situación que me incomodaba cada vez que me ponía a pensar en ella, ¿Y si Athanassia corresponde los sentimientos de Ramsés?¿Y si tan solo soy un estorbo entre ellos dos?¿Athanassia sentirá lo mismo que yo o solo me sigue la corriente?

Era también obvio que ella se había dado cuenta de mis sentimientos, no creía a Athanassia una mujer capaz de jugar con los sentimientos de alguien, ¿o si? La duda en mí se hacía cada vez más grande a medida que nos acercabamos al lugar al que íbamos. Si Athanassia amaba a Ramsés, ¿Yo estaría dispuesto a dejarla ir?

El miedo a que ella me rechace está instalado en mi cabeza desde nuestro primer encuentro, mejor dicho, desde que supe que era mi prometida. Ella era de las mujeres que sólo aparecían una vez en la vida, venían y te daban vuelta el mundo, te lo volvían un caos para luego mirarte a los ojos y hacer la pregunta: “¿Me quedo o me voy?”, yo no quería que se fuera, doliera a quien le doliera terminé teniendo sentimientos por ella. No quería que la alejaran de mí, haría cualquier cosa para tenerla a mi lado, haría cualquier cosa por ella.

-Por favor, tome asiento -Me invitó.

No me había dado cuenta del momento en que entramos a esa habitación, estaba tan inmerso en mis pensamientos que hasta ahora me había dado cuenta. Tomé asiento y espere a que Ramsés comenzará a hablar, cosa que no tardó demasiado.

-Iré directo al punto -Soltó a lo cual asentí mientras me ponía tenso-, ¿Quieres a Athy?

Casi me reí, ¿Athy?¿En serio?¿Cuántos años tenía?¿9?

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