Mientras los días pasaban sentía que cada vez Athanassia y yo nos acercábamos más. Ya sabía lo que le gustaba, lo que no, los gestos que hacía y porque. Por ejemplo, cuando algo le incomodaba sonreía sin mostrar sus dientes y arrugaba su nariz.Tengo que admitir que cuando me pidió que no le diera más obsequios fue toda una sorpresa para mí, pensé que le haría feliz recibir regalos todos los días pero al parecer estaba equivocado. Su pedido en cambio fue que mi familia apoyará a la suya en el consejo, lo cual fue fácil de convencer a papá de hacerlo.
Mientras tanto Blaine no desperdiciaba ninguna oportunidad de acercarse a ella, pero Athanassia lo rechazaba o ignoraba en cada oportunidad, lo cual era divertido de ver. Blaine no estaba acostumbrado al rechazo, y menos si ese rechazo venía del género femenino.
Cada día estaba más convencido de que Athanassia era la mujer indicada, la esposa perfecta para mí. Aunque haya afirmado no lograr amarme como se ama a una pareja, estoy seguro de que algún día lograré tener su cariño. Si es que no lo tengo ya.
Así como ella afirma no amarme o no lograr amarme nunca, cada vez que la miro a los ojos puedo ver ese brillo y esa ilusión que tiene al verme a mí. Tal vez solo estoy alucinando debido a que es lo que más deseo, tal vez esté loco, pero estoy seguro de que en algún lugar del corazón de Athanassia ella ya me está amando.
-Casian, esta es la propuesta del Duque Deriss. Cómo futuro Duque de Castiello, quiero que a partir de ahora me ayudes en estas cosas. Vas a leer su propuesta y determinar en qué nos beneficiaría y si debemos aceptarlo o no -Habló papá mientras me pasaba unos papeles.
-¿No estás tomando en cuenta a Blaine como tu heredero? -Pregunté sorprendido mientras tomaba esos papeles.
Desde su regreso, Blaine, se ha estado encargando de mostrar su disgusto por no ser él quien herede el título de Duque. Por un momento llegué a pensar que mi padre haría caso a sus berrinches y le daría el gusto, pero al parecer también estaba equivocado en esto.
-Blaine no está capacitado para semejante responsabilidad, aunque sea mi primogénito eso no lo hace un buen candidato. En cambio tú, Casian, te has estado preparando para ser mi sucesor desde que Blaine abandonó esta casa hace diez años.
Era una sorpresa que papá descartara a su hijo predilecto para que sea su sucesor, de todas formas desde que Blaine abandonó la casa todo cambió. Fue un golpe duro para mamá ver cómo su hijo mayor se marchaba y dejaba a su familia de lado; de papá ni hablemos, estuvo una semana sin salir de su oficina. La huida de Blaine; porque fue eso, una huida; había cambiado las cosas de manera drástica. No digo que mis padres ya no lo quisieran, es como si se hubieran dado cuenta debido a una cachetada que su hijo perfecto en realidad no era perfecto.
Estaba consciente que al principio quisieron reemplazar la imagen que tenían de Blaine conmigo pero después se dieron cuenta, yo no era Blaine y mucho menos iba a ser un hijo perfecto. Cuando tuvieron claro eso las cosas fueron mejorando considerablemente y ahora, diez años después, estoy a punto de casarme y heredar el título de Duque, después de mucho trabajo cabe destacar.
Blaine había decidido dejar todo esto, no podía venir de un día para otro a querer recuperarlo todo como si nada, tampoco iba a dejarlo y tenía el apoyo de papá, así que él no podía hacer nada. Solo le quedaba sentarse y ver cómo todo lo que alguna vez fue suyo ahora es de otra persona y todo porque el mismo se encargó de perderlo.
Sobre la ley de herederas de la que me habló Athanassia, la charle con mi padre y él estuvo de acuerdo con ella. Dijo y cito: “Es hora de un cambio en el imperio y las mujeres son lo bastante capaces de hacer las mismas cosas que nosotros, así que, ¿Por qué no?”. Me aseguro que iba a estar a favor del proyecto, así que cuando vea a Athanassia se lo comunicaré.
Por momentos siento que busco cualquier pretexto para verla, puede que sea cierto, pero no pueden culparme. Estar con ella me alegra el día, así que cualquier excusa por más tonta que sea la usaré si puedo verla así.
De hecho en estos momentos ya me había despedido de papá y me encontraba buscándola. Era automático buscarla con la mirada o acercarme a ella. La encontré en el jardín mientras jugaba con su cachorro, Hades.
Durante los primeros días de su estadía aquí se veía incómoda, solitaria, así que cuando le sugerí traer a su mascota no solo lo acepto sin dudarlo sino que también se alegró. Mi sorpresa fue mucha al ver que no trajo a Luna, sino que a otra mascota y este era un cachorro de rottweiler.
A pesar de la repentina sorpresa que fue para todos en la casa tener a Hades, se adaptaron rápidamente y ya lo amaban. Absolutamente nadie aquí podía negarse a algo que quisiera aquel hermoso cachorro.
-Tengo buenas noticias para usted -Se sobresaltó para luego girar hacia mí y darme una sonrisa.
-¿Cuáles son? -Se acercó hasta mí.
-Mi padre aceptó apoyar el proyecto de ley que el Duque de Visconti presentará ante el consejo.
-¿De verdad apoyará a mi hermano? -Preguntó emocionada.
-Sí -Afirme con una sonrisa.
Sin esperarlo, Athanassia se lanzó a mi y me dio un abrazo, no tardé en reaccionar y corresponderle. Podría acostumbrarme a estos abrazos espontáneos.
-Le agradezco mucho, Casian -Susurró en mi oído.
La apreté más a mi y trate de alargar el tiempo de tenerla en mi brazos por unos momentos más, hasta que ella de a poco se fue separando de mí y quedó a unos centímetros de mi cara, aunque mis brazos seguían rodeando su cuerpo.
-Gracias por todo lo que está haciendo por mí.
Habló en un tono muy bajo, tanto que si no la tuviera tan cerca hubiera sido incapaz de escuchar palabra alguna de lo que me dijo.
-No es molestia, sabe que para lo que me necesite yo estaré aquí.
Vi como su mirada bajó hacia mis labios y automáticamente mi mirada hizo lo mismo. Tenerla tan cerca era maravilloso. De repente sentí mis labios resecos e inconscientemente pasé mi lengua por ellos, mientras que vi como Athanassia mordía los suyos. Era una total tentación.
Estábamos tan absortos uno con el otro hasta que un ladrido de Hades nos trajo de sopetón de nuevo a la realidad. Rápidamente ella se apartó de mí y sentí un vacío.
Creo que fue la primera vez que odie a un animal pero ese odio me duró tan solo unos segundos hasta que vi como Athanassia jugaba con el cachorro y le sonreía tan hermosamente. Estaba hipnotizado por ella, totalmente idiotizado.

ESTÁS LEYENDO
Ciel
Historische Romane«BORRADOR» Trilogía: Reencarnación #1 "Nos arrebataron la posibilidad de estar juntos una vez y no estoy dispuesto a que nos vuelvan a separar. Te buscaré en cada vida que tenga hasta que por fin pueda tenerte en mis brazos y gritar al mundo todo el...