Luca se quedó completamente pálido cuando terminó de leer la carta. Su cara se arrugó en una mueca y estaba completamente segura de que podía saber que estaba sintiendo en ese momento: irá, dolor, confusión, asombro.Nunca podríamos haber imaginado que a papá lo habían matado, que había sido asesinado y no habían hecho más que jactarse de lo que le hicieron, que ni siquiera el Emperador se molestó en investigar un poco lo que realmente pasó.
-¡Esto es una mierda! -Gritó Luca completamente enojado.
La rabia lo estaba consumiendo, no podía juzgarlo porque en cuanto yo leí esa carta me sentía de la misma forma y no ayudaba vivir bajo el mismo techo que el Duque Castiello, todavía sentía mis dedos picar con deseo de ahorcarlo y poner fin a su vida, de hacer justicia por mis propias manos.
Pero me contuve. No sería bueno que me dejara llevar, en momentos como estos lo mejor es pensar con la cabeza fría así que solo me quedé viendo cómo Luca se desquitaba con todo lo que había en el cuarto.
-¡Esos malditos! -Tomó un jarrón con sus manos y lo estrelló contra la puerta- ¡Se atrevieron a querer vernos la cara de idiotas!¡Nunca se los perdonaré!
Caminaba de un lado a otro agarrándose la cabeza, era como ver a un animal enjaulado.
-Tienes que desquitarte ahora -Le dije tranquila-, rompe todo lo que quieras, grita, destroza la habitación entera -Me puse de pie y caminé hasta estar frente a él- pero en el momento de hacer nuestra jugada te quiero tranquilo, necesito al Luca pensante no al Luca animal.
No me estaba prestando atención, Luca tenía su mirada en mí, su mirada llena de rabia, pero su cabeza estaba en otro sitio. Tomé su cara entre mis manos e hice que me mirará, cualquier otra persona que lo viera pensaría que está al borde de la locura, que la cordura lo abandonó.
-Todo estará bien, hermanito -Susurré sin dejar de mirarlo-. Ellos van a pagar lo que hicieron y lo pagarán mil veces peor, debes calmarte -No dejo de asentir con su cabeza mientras que tomó mi cara, de igual forma que yo tomé la suya.
-No tienen ni idea de con quién se metieron.
-Vamos a enseñarles a esos idiotas que es lo que sucede cuando se meten con la familia Visconti.
Algo en Luca pareció morir y nacer al mismo tiempo.
-Quiero que todos ellos lo paguen -Dijo mientras juntaba nuestras frentes-, todos. El Emperador también es cómplice de ellos, vamos a acabar con cada uno.
-Lo haremos, ninguno quedará impune.
Nos quedamos un tiempo hasta que él se pudo calmar, la habitación había quedado casi destrozada, el jarrón que había arrojado a la puerta dejó una marca muy visible.
-Creo que se te fue un poco la mano -Mencioné con gracia.
-Bueno… siempre podemos comprar una puerta nueva -Se encogió de hombros.
-O una casa nueva -Dije sarcástica-. Debes aprender a manejar tu ira, Luca, no sería bueno que te diera un ataque así frente a alguien más.
-¡Ay! Lo siento por no saber guardar mis sentimientos en el fondo de mi ser, como tú, hermanita -Respondió con ironía.
-¡Oye! No me molestes, recuerda que yo soy la que siempre limpia tus idioteces -Lo empujé un poco y él solo sonrió.
Luego de nuestra pequeña charla llamamos a Carlo, quien al ver toda la habitación casi se desmayaba, admito que me resultó gracioso. Fuimos hacia otra habitación y, con un Luca más tranquilo, empezamos a hablar sobre qué podríamos hacer.
Las posibilidades eran infinitas.
Por un lado Luca tenía razón, debíamos hacer que todos y cada uno de ellos paguen por lo que hicieron pero, atentar contra el Emperador era algo muchísimo más serio y debíamos contar con más ayuda que solo nosotros dos.
-Entonces… ¿Quieres hacer un golpe de estado? -Pregunté mientras elegía qué bocadillo agarrar.
-Así es, ese emperador es negligente. No solo yo lo pienso, hay muchos nobles que quieren su cabeza.
-Pero también hay muchos nobles que quieren que en su cabeza permanezca la corona.
-Sin muchos más los que lo quieren fuera -Se quedó callado cuando una mucama entró a la habitación para dejar el té, en cuanto desapareció detrás de la puerta volvió a hablar-. Al ser jefe de caballería tengo mucho más contacto e influencia, además el Emperador confía en nuestra familia.
-Eso es claro, ninguna de las cinco familias tendría razón para ponerse en contra del Emperador -Le dije y él sonrió.
-Eso es otro obstáculo, las otras cuatro familias se opondrán a lo que haremos. Si la familia Castiello y Vel Laviti son las que mataron a papá, es algo obvio que nunca nos ayudarían.
-Nos quedan la familia Bonavota y Deriss -Sugerí-, también podríamos tener a la familia Vel Laviti de nuestro lado para realizar primero la revuelta contra el emperador y luego deshacernos de ellos.
-Tendré que soportar a Charlotte por un tiempo más -Suspiró con cansancio-, puedo jurar que a veces tengo ganas de matarla con mis propias manos -Admitió.
-Siempre fuiste buen actor, es el mejor momento para demostrarlo -Negó con su cabeza y yo le sonreí divertida.

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Ciel
Historical Fiction«BORRADOR» Trilogía: Reencarnación #1 "Nos arrebataron la posibilidad de estar juntos una vez y no estoy dispuesto a que nos vuelvan a separar. Te buscaré en cada vida que tenga hasta que por fin pueda tenerte en mis brazos y gritar al mundo todo el...