21 | Fuera

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Capitulo veintiuno | Fuera.


Inspeccione ambos lados de la pequeña prende que tenía entre mis manos. Era de color blanco. Un enterizo de bebe que venía acompañado por un pequeño gorro adornado por un sencillo nudo en la punta.


—Es lindo—mire a Isaiah parado frente a la cama mirándome—. Gracias es un bonito gesto.


—Por tu rostro, diría completamente lo contrario—se cruzó de brazos.


—Me resigne con estas cosas—deje la prenda a un lado sobre la cama—. No es como si tuviera oportunidades de ver crecer a mi bebe. Tampoco espero que simplemente me lo dejen. Soy realista, ustedes son su familia.


—Que tenga que estar del lado de mi hermano, no significa que esté de acuerdo—no me miraba—. Un hijo debe estar con su madre, la naturaleza lo dicta así.


Guarde silencio y baje la vista a ver mi vientre era más notable ahora que antes, según Myriam podría intentar saber el sexo si ella conseguía traer a un doctor privado hasta aquí.


Pero era extraño, ellos hablaban de saber el sexo, de hacer una ecografía. Pero no decía nada al respecto de mi estado. Hacia una semana que no tenía las fuerzas suficientes para simplemente caminar.


Mis piernas temblaban de tan solo sostenerme, estaba muy débil. Y ya con dos semanas en cama, ya había deducido que no era normal o una enfermedad. Pero nadie lo decía.


Hubiera sido normal el último mes, o cerca a esas fechas. Pero aún me faltaba casi un trimestre completo. No era normal, no había escuchado de algo parecido, mi cuerpo parecía no tener fuerzas.


—Te tengo otra sorpresa—la voz de Isaiah atrajo mi atención—. Logre que mi madre cerrara el jardín de la casa.


—¿Y eso es...


—La casa tiene un jardín comunitario que conecta con el bosque que rodea la reserva, comúnmente está abierto siempre y las personas vienen a cuidarlo o simplemente a buscar lo que necesitan. Logre que mi madre lo cierre por unas horas para nosotros.


—Creo que te has olvidado que—señale mis piernas—. No puedo ni estar parada.


—Por lo que te cargare hasta el jardín, nos sentaremos en el suelo y tendremos una cómoda tarde, con algunos bocados—me dio una sonrisa—. Últimamente no comes casi nada.


Sí, porque últimamente la carne es lo único que al parecer quiero comer.


Acepte la invitación de Isaiah, permitiéndome estar un rato a solas, mientras llegaba el momento de ir. La verdad no sabía cómo resultaría la salida, pero cualquier cosa era mejor que estar dentro de la casa.


En un principio estoy muy agradecida con Myriam y su hijo, después de todo hacen lo que pueden para distraerme y ayudarme a llevar mi embarazo con tranquilidad.

Tendremos un Bebe-LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora