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La noche casi llegaba y el frío iba en aumento.

Luego de comer, Jungkook le preguntó a Taehyung si prefería salir a pasear, o ir a la cama y pasar el resto de la tarde ahí viendo la televisión. Esto último lo dijo en broma, por lo que se sorprendió cuando Taehyung lo eligió.

Ahora estaban acurrucados ahí, bajo las sábanas. Ninguno de los dos sabía cuándo se habían dormido, ni en qué momento se habían posicionado así, pero Taehyung abrazaba a Jungkook por detrás, sus piernas intercaladas con las suyas, y su nariz bien pegada a su espalda.

El olor de Jungkook se había vuelto su remedio favorito de relajación.

Fue el primero en despertar, y parpadeó un poco, mirando al rededor. Recordó dónde estaba y con quién.

Trató de enderezarse, pero sus brazos eran prisioneros de otros que los abrazaban. Entonces, simplemente se quedó ahí.

Dejó un beso en la nuca de Jungkook y sus labios sintieron el calor de la piel del mayor. Cerró los ojos, porque todo eso se sentía tan cálido.

Supo que había perdido la batalla contra sí mismo hace tiempo, qué esto estaba pasando y era real. El amor que sentía era real, entonces el dolor también lo sería.

A su mente llegó las veces que Minjae se quebró, lloró y se humilló frente suyo, mientras que él sólo se le reía y lo llamaba patético.

Patético por haberse enamorado.

Se aferró más a Jungkook y pequeñas lágrimas de temor cayeron, ¿y qué si la vida se lo cobraba y a él le pasaba lo mismo? ¿Y qué si a él le dolía igual? No quería eso, no era así de fuerte.

¿O qué si soy quién lo vuelve a hacer?
No, no, él no quería ver a Jungkook así.

Comenzó a dejar pequeños besos en la espalda de Jungkook, las partes donde la piel se dejaba ver, llevando sus labios hacia su cuello mientras se elevaba un poco.

No pasaría, no podría pasar, Jungkook no era como él, Jungkook no le haría eso. Él mismo incluso había cambiado, ¿no?
Quería convencerse de eso y los besos inconscientes que iba dando eran una manera de aferrarse a la idea de que Jungkook era un ser cariñoso y siempre cuidaría de él, y no había razón para arruinar nada.
Tenía que ser así.

Se escuchó una risa pequeña y su acción fue detenida por la mano que se posó en su cabeza.
ㅡ ¿Taennie? ¿Qué haces? ㅡ Jungkook se volteó despacio, liberando los brazos de Taehyung. Se preocupó y su sonrisa se perdió cuando vio lágrimas en los ojos del castaño. ㅡ ¿Qué pasa, amor? ㅡ sujetó su rostro, limpiando con sus pulgares las pequeñas gotas saladas.

ㅡ Te quiero mucho y quiero que esto dure siempre. ㅡ dijo casi inaudible. ㅡ Pero me da miedo porque estoy muy enamorado de ti.

Jungkook sonrió hasta que las arrugas se formaron bajo sus ojos ㅡ ¿Te dan premios por ser tierno a ti o lo haces por diversión? ㅡ Taehyung abultó su labio ㅡ Bebé, yo también te quiero mucho y me tienes a tus pies. Si quieres que salte, saltaré, si quieres que ruede, rodaré. Si me pides que salte de un séptimo piso, te diré que busques ayuda porque eso es estar mal de la cabeza, pero ¡auch! Los pellizcos están de más, Tae ㅡ sujetó su pectoral.

Taehyung se sentó cruzandose de brazos ㅡ Estoy hablándote en serio.

ㅡ Y yo también ㅡ Se sentó por igual. ㅡ ¿Por qué siempre mi pectoral?

ㅡ Porque es enorme y me gusta.

ㅡ Puedes venir al gimnasio conmigo cuando gustes.

ㅡ Me gusta mi cuerpo actual, gracias.

ㅡ A mi también, Taehyung. ㅡ Sin aviso, se acercó lo poco que quedaba y metió sus manos bajo la polera de Taehyung, sorprendiendolo.

ㅡ ¡Jungkook, ¿qué haces?! ㅡ sujetó las manos que se detuvieron en su estómago.

ㅡ Quiero acariciarte, ¿me dejas?

ㅡ  Uhm.. Ju-Jungkook, esto... ¡Uh! ㅡ los brazos fuertes tiraron de él hacia el pelinegro, cortando totalmente la distancia y Jungkook solamente lo abrazó, dejando a las palmas de sus manos, sentir la piel tibia y suave de su pequeño bebé. Apoyó su mentón en el hombro de Taehyung y cerró sus ojos.

ㅡ Confía en mí siempre, amor. Nunca te haré daño. ㅡ Taehyung relajó sus músculos y se dejó tocar de esa inocente manera. Las manos grandes de Jungkook y su piel caliente hacían contacto con su cuerpo y, de nuevo, fue cálido. ㅡ No te mentiré, esto también me da miedo ㅡ  ambos se miraron ㅡ También me han dicho que esto no funcionaría, pero decidí no creerles a ellos. Sino a lo que sentía. ¿Me dirás que hice bien en confiar?

Taehyung asintió lentamente, pero no dijo nada y desvío su mirada a las manos que lo sostenían.

Jungkook se dio cuenta de la todavía indecisión de Taehyung y también de algo más.

Taehyung no sólo tenía miedo de ser dañado, también tenía miedo de dañarlo a él.

Taehyung era caótico e impredecible.

Come, Be My Teacher Donde viven las historias. Descúbrelo ahora