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Los suspiros de Jungkook se oían por todo el auto. Apretó el volante para abstenerse de sujetar la cabeza de Taehyung, aunque tuviera muchas ganas de hacerlo.

El chico estaba haciendo un buen trabajo. No, el chico estaba haciendo el mejor de los trabajos.

Sentía que en cualquier momento pasaría, pero de repente, Taehyung comenzó a reír y no le quedó de otra que levantarse o ahogarse con esa cosa.

El castaño se tiro contra el respaldo de su propio asiento sin dejar de reír.

No lo negaría, verlo reírse mientras le hacía la mamada, hizo sentir peor a Jungkook.
ㅡ ¿Por qué la risa? ¿Es, es algo mal conmigo? ㅡ preguntó con temor a lo que le diría ¿quizás muy pequeña? No, él sabía que no era eso, pero quién sabe ㅡ ¿Es por el tamaño de mi...?

Taehyung paró y lo miró ㅡ ¿Por tu pene? ¡Claro que no! No es enorme, pero tienes una verga muy bonita. ㅡ Jungkook se sonrojó, ¿por qué tenía que decir eso tan tiernamente?

La imagen era extraña, él colorado y con el pene parado.

ㅡ Uhm, ¿entonces?

ㅡ Es que me invitaste a tu casa para almorzar, pero parece que me adelanté. ㅡ volvió a reír.

ㅡ Uish, Taehyung. Perdón por decir esto, pero, ¿podrías continuar? Esto está doliendo como la mierda.

Observó los ojitos brillosos de Jungkook y su rostro avergonzado, pero que aún así le pidiera eso, sólo le dio más ganas de seguir.
Complacer a Jungkook se le hacía tan...

Nuevamente, se inclinó sobre su parte baja. Antes de proseguir, dijo: ㅡ No te preocupes por el tamaño, lo que importa es que quepa perfectamente en mi boca.

Siseó cuando su miembro fue cubierto de nuevo ㅡ Tan romántico ㅡ fue sarcástico.

[…]












[…]

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Come, Be My Teacher Donde viven las historias. Descúbrelo ahora