22. COLISIÓN

223 34 0
                                    

¡Gracias por leer! 

Wattpad: Genangel9Gp


Parpadeo con fuerza y no puedo evitar hacer una comparación entre esos ojos tan azules como el cielo despejado que estuvieron rondando mi mente hace poco con los que tengo frente a mí, los cuales parecen mucho más oscuros y mucho más intensos que una noche tormenta.

—¿Perla? —repite, como si no acabara de creérselo. La realidad es que yo tampoco puedo hacerlo, no sé por qué desde que desperté en este lugar no se me había pasado por la cabeza que lo más probable es que él estuviera aquí.

—Julian —mi tono de voz suena mucho más efusivo de lo que pretendo.

Examina mi rostro con un ligero toque de angustia y confusión.

—¿Qué estás...? —corta la pregunta a la mitad y me da la impresión de que toma una gran inhalación—: ¿Qué se supone que haces aquí?

No parece muy complacido por ello.

¿Por qué debería estarlo? De todas maneras.

—Julian —repito, tal como él ha hecho, como si esa forma pudiera ganar tiempo para organizar las palabras en mi mente antes de soltar cualquier incoherencia.

—No sé ni por dónde comenzar.

Su expesión no cambia en lo absoluto.

—¿Qué haces aquí, Perla? ¿Cuándo llegaste?

—Hoy, yo... —Un destello de luz sobre mis ojos me interrumpe. Debo cerrar los ojos y bloquear la luz con mi mano para poder ver a la persona que se ha acercado a nosotros.

—No puedes estar aquí —La voz de una mujer retumba por las paredes. Ella no aparta la luz de mi rostro en ningun momento, ni siquiera cuando pregunta—: Julian, ¿qué haces aquí? ¿quién es ella?

—Perla.

—Bueno, Perla —se dirige hacía mí—. Mi nombre es Khai y tienes suerte de que sea yo la que esté de guardia porque cualquier otra persona te reportaría de inmediato. Esas son las reglas, ¿sabes? —Agita la linterna—: ¿qué haces por aquí?

—Estaba...

—Hablando conmigo, Khai, es mi culpa. Ya se iba.

Ella lo mira sin estar muy convencida.

—Mejor me voy —Me abro camino entre ellos dos y doy un par de pasos antes de despedirme sin mirarlos. Luego, casi echo a correr hacia la habitación.

...

Despierto antes que mis compañeras sin haber descansado mucho y con un dolor punzante en el cuello que me hace querer quedarme todo el día acostada; sin embargo, es mi primer día aquí y no pretendo quedarme descansando. Me cambio de ropa por unos vaqueros y una franela blanca que he traido conmigo en la mochila y salgo de la habitación.

Mi primera intención es buscar a Linna, pero al parecer no está en su habitación, así que ahora me dirigo al comedor. No hay mucha gente dentro, solo un pequeño grupo sentado en una esquina. Por inercia, miro la hora en mi reloj solo para descubrir que son las cinco y media de la mañana.

No sé a qué hora que levantan todos aquí, pero está claro que mi reloj biologio se ha alterado. Clavo la mirada en el techo y entrecierro los ojos cuando la luz de las bombillas me da de frente.

El pequeño grupo de gente voltea a verme y me quedo parada mirándolos a la distancia sin saber muy bien que hacer. No soy buena relacionándome con la gente. Estoy tan acostumbrada a la soledad que me parece incómodo cuando estoy rodeada de tantas personas porque nunca sé cómo comportarme o qué decir.

PERDIDA EN TINTA ROJA ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora