31. APARIENCIA

209 27 7
                                    

¡Gracias por leer!


Solía despertar a mitad de la noche solo para comprobar que Callum estuviera bien y aún no he perdido la costumbre.

Estoy de regreso en mi antiguo dormitorio y una de mis compañeras está roncando, pero ni siquiera eso hace que pueda evitar ver el espejismo de mi hermano acostado sobre la litera vacía. Está dormido, con el cabello rubio sobre la frente y las mejillas rojas; espero que esté soñando algo bonito, espero que siga soñando algo bonito.

Permanezco de cúbito hasta que las luces se encienden en automático cuando amanece y la única fuerza que me hace ponerme de pie y cambiarme de ropa es la imagen de mi hermano, con exactitud, el deliro del dolor. Nunca pensé que el dolor podía hacerme actuar tan rápido, nunca pensé que algo tan exhaustivo y asfixiante podía convertirse en mi único motivo para mantenerme alerta, para seguir luchando.

Llego antes que el doctor Drew al ala médica y me dispongo a leer uno de los libros que logró proporcionarme hace un par días. Sabía que la ciencia del cuerpo humano era difícil, pero nunca imaginé que me costaría tanto entenderla. En la escuela a la que fui de niña no había libros de bioquímica ni anatomía patologíca y me atrevería a decir que entender cada uno de los procesos que se describen ahí es de las cosas más díficiles que he tenido que hacer en mi vida. Leo dos páginas de uno de los capítulos y estoy tan concentrada que apenas escucho el suave carraspeo de alguien en la puerta, pero cuando lo hago, elevó la mirada hacía allí y descubro como los ojos de Julian Brock me observan con curiosidad.

—Parece que esa es la única forma de que apagarte por un rato.

Coloco ambas manos sobre el escritorio y lo miro directo a los ojos.

—Estás como chistoso hoy, ¿no te parece? Como podrás notar, el doctor no ha llegado, puedes esperarlo afuera si lo necesitas —Regreso mi vista al libro e intento concentrarme de nuevo, pero escucho sus pasos caminar dentro del lugar.

De manera inconsciente, tamborileo mi dedo índice sobre el libro.

—¿Necesitas algo? —pregunto, impaciente.

—No, puedo esperar.

Vuelvo a bajar la mirada, pero se me hace imposible volver a leer una línea de forma coherente al sentir la sensación de vigilancia que me produce su mirada.

—Bien, ya está —Cierro el libro y cruzo los brazos sobre este.

—¿No puedo estar aquí?

—No deberías.

Julian pasea la mirada por las paredes del lugar como si lo viera por primera vez.

—Al menos ahora sabes lo que se siente que te miren a hurtadillas.

Mis mejillas arden y descruzo mis brazos solo para recostarme contra el respaldo de la silla. Sí, estoy avergonzada, pero no voy a admitirlo frente a él.

Tenía la esperanza de que no se hubiera dado cuenta.

—No estaba observándote —digo en mi defensa, aunque sea una mentira.

Lo escucho reir y solo entonces lo miro de nuevo. Una sonrisa burlona baila en sus labios y siento mis mejillas aún más calientes.

«Por Dios».

«¿De verdad se está riendo?»

Si no lo estuviera viendo en vivo y en directo no lo creería jamás.

—Sí, claro —el sarcasmo invade su voz—. Entonces no eras tú la que salió corriendo cuando voltee a ver hacia la puerta... —el tono de burla no desaparece—: Era un espejismo, una ilusión óptica...

—Es probable, estar tanto tiempo bajo tierra hace a la gente alucinar.

—Ajá —Estoy comenzando a odiar ese tono irónico. Juego con la punta de mi pie con ansiedad, pero un segundo después me detengo y enderezo mi espalda.

No vale la pena.

—Si vas a quedarte, al menos intenta hacer silencio, por favor.

Julian ni siquiera me mira cuando hablo. En su lugar, se dispone a mirar a través de las puertas transparentes del armario de medicamentos. No puedo evitar fijarme en el hecho de que lleva puesto un uniforme negro con el logo del Escuadrón en lo alto de la manga derecha.

—¿Vas a irte?

Volte a verme durante un momento.

—No es asunto tuyo.

Tengo que morderme la lengua y tragarme mis palabras, sus cambios de humor me desesperan al punto de querer soltar un par de palabrotas.

—Bien, entonces preguntaré algo que sí lo es, ¿por qué le mentiste al comandante Milo?

No se lo esperaba, Julian realmente no se esperaba que me diera cuenta de ello, lo sé en cuanto clava sus ojos en los míos.

—Lo que haga o no, no es tu problema. Confórmate con saber que de otra forma no seguirías estando aquí.

Algo en el tono de su voz hace que me ponga de pie.

—¿Por qué no puedes tan solo decírmelo? No es un secreto de estado, no es la clave de un ataque nuclear, ¡Jesús! ¿Por qué haces todo tan complicado?

—¿Yo hago las cosas complicadas? —da un paso hacia mí—: Deberías mejorar la percepción que tienes sobre ti misma, porque te aseguro que no es la misma que los demás tienen. Jamás había conocido a alguien que fuera adicta al peligro.

—Estamos en Venint, estamos rodeados de peligro, además... ¿qué tiene que ver una cosa con la otra? Tan solo te he hecho una pregunta, pero no te preocupes, no lo volveré a hacer.

Se pasa una mano por la barbilla.

—Solo nos harías un favor a todos si dejaras de exponerte de esa forma, ¿crees que Callum estaría contento por ello?

—No lo metas en esto.

—Es la razón por la que estás aquí, ¿no? Y si quieres encontrarlo vas a tener que apegarte a los lineamientos, pensar con prudencia y mirar dos veces la calle antes de cruzar porque muerta no vas a ayudarlo mucho. No me mires así. Pudiste haber muerto o quedado en coma la otra noche.

—Sí, bueno, supongo que la suerte estuvo de mi lado.

—Pero no siempre lo está —pronunció con firmeza—: Por tu hermano, no puedes seguir de esa forma, Perla.

Lo miré de la misma forma en la que él lo estaba haciendo conmigo; con aspereza, con la mandibula apretada, como si quisiera arrancarme la cabeza con sus propias manos.

No lo entendía, de verdad que no lo entendía.

—Cuando llegué el doctor Drew dile que si puede ir a verme a la sala de control.

—Bien.

Me dio la impresión de que quería decir algo más, pero todo lo que hizo fue dar media vuelta y marcharse por donde vino.


...

Último capítulo del año <3

Espero que un lindo año nuevo <3 

Espero que un lindo año nuevo <3 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

PERDIDA EN TINTA ROJA ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora