23. Pintalabios

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- La señorita Amanda pide verla –Son las palabras de Fred al teléfono, mientras Amanda lo observa atenta.

- Tengo una reunión con las personas del banquete en 20 minutos, debo marcharme ya, dile que la veré después –es la respuesta de Alexa y enseguida cuelga.

- ¿Escuchaste? –Pregunta Fred a Amanda y ella asiente.

- Iré en el ascensor con ella –comenta, más para sí que para el muchacho.

Alexa tarda un par de minutos en abandonar su oficina y mira con cierta sorpresa a Amanda, quien sigue parada frente a su oficina.

- Hola –saluda Amanda y Alexa sonríe.

- Hola –es su respuesta.

- Te acompaño abajo –comenta Amanda, siguiéndola.

- Creí que estabas con Fred...

- No, estaba esperándote, hace 3 semanas que no te veo ¿Pasa algo? –Ella niega.

- No –responde un poco cortante.

- Alex, soy yo, por favor, cualquier cosa, puedes hablarme –entran al elevador y Alexa se mantiene en silencio.

- Perdón –suelta de pronto, sin mirarla.

- ¿Perdón? –Se interesa Amanda, no es común escuchar esas palabras salir de la boca de Alexa.

- Fui una horrible persona hablándote como te hablé en la oficina de Jankovic –Amanda sonríe.

- Alex, no tengo nada que perdonar...

- No digas tonterías, a veces me comporto como una idiota porque las cosas no son como yo desearía ¿Vale? –Amanda la abraza y ella devuelve el abrazo débilmente.

- ¿Estamos bien ahora? –Se interesa Amanda y Alexa asiente.

- Si tuvieras algo con él ¿me lo dirías? –Amanda duda y después asiente– Bien –Dice Alexa, quien cree que acaba de descubrir que hay algo entre ellos.

Sin pensar demasiado en ello, Alexa se dirige a su apartamento– Te envié la dirección del lugar de reunión con la gente del banquete ¿de acuerdo? –Pregunta a Ashton y él la mira a través del retrovisor.

- Sí señorita...

- Envié la selección de platos y vinos que debes elegir, sin importar lo que diga el chef, cíñete a la lista y estaremos bien ¿de acuerdo? –Pregunta antes de bajar.

- Sí –comenta el hombre, sin saber por qué ha estado enviándolo a cualquier reunión relacionada a la celebración de su empresa.

- Que nadie lo sepa –él asiente.

- Por supuesto, señorita –responde sin dejar de mirarla y ella finalmente abandona el auto.

Entra a su apartamento y va directo a su bar personal se sirve una copa de vino y camina en dirección a su habitación, bebe con tranquilidad la copa y finalmente abre su bolso, saca la prueba de embarazo que consiguió más temprano y se dirige al baño.

[...]

- Frederick, anúnciame con la señorita Koch –pide Daven, están a una semana de la gran fiesta y desea ponerse al tanto de lo que ha mantenido a Alexa lo suficientemente ocupada como para no verla más que una vez a la semana en las juntas.

Fred enseguida toma el teléfono– El señor Jankovic...

- Tengo que estar en el hotel en 20 minutos –es la respuesta de Alexa y Fred se pone un poco nervioso, no sabe qué es peor, enojar a Alexa o a Daven.

¿Quién es el jefe?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora