El día de la fiesta de aniversario, Alexa despierta más temprano de lo habitual, es su tarea cerciorarse de que todo vaya a la perfección. Toma la bata junto a la cama y se la coloca, se mira unos segundos al espejo y fija la mirada en su vientre.
- Maldición –suelta cuando el sonido del teléfono la sobresalta–. Hola –saluda con tranquilidad y no puede evitar mirar su delgado reflejo una vez más.
- ¿Lista? –Pregunta Jerome y ella sonríe.
- Dime que lo lograste –pide ella.
- Te lo había prometido, Al, llegué ayer por la noche –Alexa respira, una cosa más a la lista de la fiesta perfecta; la bienvenida formal de Jerome.
- Me alegra, entonces te veré por la tarde.
- Por supuesto... ey Al –Alexa se detiene, estaba a punto de finalizar la llamada–, deseo verte –ella toma aire, no sabe exactamente lo que sería correcto responder a eso.
- Yo igual, tenemos mucho que hablar sobre la gran reunión en Río –Jerome se da cuenta que el sentimiento no es mutuo y se rinde por un momento.
- De acuerdo, te veo en la cena –se despide y ella entra a la ducha, sin pensarlo demasiado.
Una hora después, ya se encuentra empacando el vestido que usara esa noche y llamando a Ashton para que lo lleve por ella al auto.
- Es todo –suelta después de revisar la lista de cosas que debía hacer antes de salir.
Sigue a Ashton hasta el auto y lo mira fijamente a través del retrovisor, sin atreverse a preguntar acerca de su hermano.
- El joven David está bien, lo darán de alta en una semana –Alexa mira por la ventana.
- ¿Terminó la situación confidencial en mi contra? –Pregunta dolida.
- De cualquier manera lo sabría en una semana ¿no es así? –Ella asiente y se distrae de nuevo.
Llegan al hotel y Alexa se interna en el torbellino de situaciones que debe controlar, cada detalle debe ser perfecto.
- Alex –la saluda Amanda, quien terminó siendo de gran ayuda en la organización.
- ¿Todo bien? –Pregunta apresurada, dirigiéndose a su habitación.
- Sí, todo está perfecto ¿necesitas ayuda con el cabello? –Se interesa animada y Alexa la toma por el brazo para pedirle que la acompañe.
- Alguien está arriba, esperando para peinarme... puede hacer algo por ti –ambas ríen y Amanda se lleva las manos a la cabeza.
- Definitivamente podría hacer algo por mí –ríen nuevamente.
Se dirigen a la habitación reservada por Alexa y ella no puede dejar de mirar a su amiga, Amanda se inquieta y le devuelve la mirada, ambas se sonríen.
- ¿Hay algo que debas decirme? –Pregunta Amanda, cuando la mirada de Alexa se mantiene insistente, sin intención.
- No realmente...
- Alex –insiste su amiga.
- Gracias –Amanda niega y toma la mano de Alexa, mientras el hombre termina de arreglar su cabello.
Un par de horas después, todos se encuentran reunidos en el salón, escuchando el agradable discurso que Daven preparó para dar la bienvenida. Indica que la cena está por comenzar y baja del pódium en dirección a su mesa.
Tranquilamente se sienta junto a David Koch y saluda a la agradable Amanda a lo lejos. Enseguida aparece Alexa, del brazo de Jerome, ambos sonríen amablemente a todas las personas y se abren paso hasta la mesa del señor Koch.
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¿Quién es el jefe?
RomanceAlexa Koch y Daven Jankovic, son un par de empresarios que cruzan sus caminos por azares del destino. Destino que ella maldice. porque él se ve obligado a colocarse a la cabeza del negocio al que ella le ha invertido su vida entera. ¿Será posible qu...