SNK x lectora

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Y sin decir ni una palabra emprendimos nuestro viaje nuevamente, pero esta vez al lado del otro.

Íbamos los dos en silencio cuando de repente el decidió romper el hielo.

Levi: Así que vienes de la ciudad subterránea. -dijo manteniendo la vista al frente con su misma expresión de siempre-.

_______: Como sabes eso?- respondí, aunque no me gusta pensar de ello, ya que me entristece. Ahora que lo pienso, nadie me había preguntado nada sobre mi pasado, Levi era el primero en interesarse por él.

Levi: Erwin me lo contó el primer día que llegaste. Yo también vengo de ahí abajo.

No me esperaba eso. Siempre pensé que su forma de ser sería fruto de su pasado, pero nunca imaginé que vivió en esa asquerosa ciudad, como yo. Como vio que no respondía siguió hablando.

Sin entender muy bien el por qué, me lo explicó todo. Me contó sobre su madre, sus amigos, la legión de reconocimiento, su escuadrón... Yo solo permanecía en silencio mientras él iba hablando.

Levi: No sé qué hago contándote esto. Supongo que te tengo confianza. -dijo una vez acabó-

Miré su cara. Su expresión seria había cambiado a una calmada. Tampoco se le veía triste, solo relajado. Creo que le ha ido bien compartir esas palabras con alguien.

Justo cuando iba a responder se escuchó un grito detrás de nosotros. Era Eren en forma de titán.

Levi: Tsk, vamos.

Afirmé con la cabeza y dimos media vuelta. Su expresión relajada cambió nuevamente a la misma de siempre.

_______: Nos sería mejor separarnos capitán?

Levi: No. No sabemos exactamente lo que está pasando. Mejor seguir juntos hasta que les encontremos.

Continuamos avanzando en silencio, hasta que vimos una silueta humana colgada en un árbol a causa del DMT. Era un miembro del escuadrón de Levi. Seguimos avanzando y vimos a 2 miembros mas de su escuadrón sin vida.

No sabía que decir. Pensaba que si abría la boca, las cosas solo empeorarían. Seguimos juntos hasta que él se dirigió al suelo. Ahí se encontraba la chica de su escuadrón, aplastada contra el tronco de un árbol, Petra se llamaba si no recuerdo mal. Bajé donde estaba él y miré su rostro nuevamente.

Nada, no expresaba nada, aunque dentro de él abundaba la ira y la tristeza.