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Soy _______  _______ y tengo 15. Tengo el pelo (tu color de pelo) y los ojos (color de tus ojos). Soy bastante bajita, ya que mido 1,60.

Me considero bastante amable, cosa que no me gusta mucho ya que la gente a veces suele aprovecharse de mi.

Hoy, por fin, seré una nueva recluta de la 107. Pero antes de eso, os contaré mi pasado.

Yo vivía en la ciudad subterránea con mis padres. No tenía hermanos, pero lo entiendo, ese no era el sitio adecuado para formar una gran familia.

Mis padres trabajaban en una pequeña panadería debajo de nuestra casa.
Todo iba bien hasta que un día unos asesinos entraron en la tienda.

Tenía alrededor de 10 años, ese día no estaba ahí presente, ya que fui a dar una vuelta aunque no había mucho para mirar. Pero al llegar, presencié una escena que todavía sigue en mi mente.

Mis padres estaban tumbados en el suelo, alrededor había un gigantesco charco de sangre y los cristales del mostrador estaban esparcidos por el frío suelo.

Salí corriendo de ahí, ya que temía que los asesinos todavía estuvieran cerca de nuestra casa.
Pequeñas lagrimas salían de mis ojos y recorrían mis mejillas hasta llegar a la barbilla.

Tras correr un buen rato, me detuve al chocar con alguien. Caí al suelo pero el otro individuo ni se inmutó.

Una vez en el suelo, subí mi mirada hasta encontrarme con una capa, en la cual habían pintadas unas alas.

Luego subí más la mirada y topé con un pelo rubio y unos ojos azules.

XX: Pequeña, estás bien?

SNK x lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora