SNK x lectora

41

_______: De acuerdo, muchas gracias -hice el saludo y me fui-

Estaba realmente agotada, pero me alegraba haber pasado el día haciendo cosas, no estando tumbada en la cama. Llegué a la habitación de las chicas, actualmente solo mía y de Mikasa. No había nadie dentro. Quería darme una ducha y quitarme la suciedad y el polvo que se había acumulado en mi ropa. Me dirigí al baño y antes de quitarme la ropa de miré al espejo.

_______: El pañuelo...

Ni me había dado cuenta de que lo tenía. Ya que estaba, lo lavaría y se lo daría mas tarde. No quería que estuviera sucio, o peor todavía, que oliera mal. Lo lavé en el fregadero del baño con jabón y lo colgué en la ventana, y, mientras se secaba, me di una corta pero agradable ducha. Una vez terminé, salí y me puse otro atuendo cómodo.

Comprobé si el pañuelo ya estaba seco, y mágicamente si lo estaba. Lo cogí y lo olí. Olía a jabón. Improvisando, cogí mi perfume y lo rocié con este intentando conseguir un olor mas agradable y fresco que no el jabón del baño. Lo olí una vez mas y, mas o menos contenta con el resultado, me lo guardé en el bolsillo esperando la ocasión para devolvérselo.

Tenía mucha hambre. Era ya un poco tarde y temía que el comedor estuviera cerrado. Por suerte llegué a tiempo, comí sin mas y me fui.

Nunca salí a pasear por el cuartel de noche. Las voces de los cadetes que hablaban y reían por los pasillos o en sus habitaciones se mezclaban con el sonido de los grillos. Hacía un poco de frío, pero por suerte, cogí una chaqueta antes e salir. Me la puse y continué paseando. Ir sola no se me hacía para nada aburrido. Me considero una persona tímida con la gente que no conozco, pero amable y abierta con la que sí.

Sin saber muy bien el porque, acabé en las escaleras de esta mañana, en el campo de entrenamiento. El paisaje se veía muy distinto de noche. El bosque con los titanes de madera se había convertido en una gran masa negra. La hierba estaba fresca y la escalera fría.

Cerré los ojos para escuchar mejor el sonido del viento y los grillos. A veces extrañaba estos momentos de paz. Sentí como alguien se sentaba a mi lado.

Jean: Buenas noches princesa. -dijo poniendo el farol que llevaba un peldaño mas abajo de donde estábamos-.

_______: Que haces por aquí?

Jean: No pude evitar acercarme al ver tu belleza resplandecer bajo las estrellas.

Solté una risa antes sus palabras, pero tampoco pude esconder mi sonrojo. Jean pareció verlo y con un dedo apartó un mechón de cabello de mi cara poniéndolo detrás de la oreja, y me cogió una mejilla para que lo mirara, quedando bastante cerca.

Jean: Me gusta cuando te sonrojas -dijo con una sonrisa-

Desvié la mirada un tanto nerviosa. Poco después sentí sus labios en mi frente. Una vez los separó, apartó la mano de mi mejilla y hizo diversos golpes en su regazo.

Jean: Túmbate

Apoyé mi cabeza mirando hacia el bosque. Era realmente cómodo. Me empezó a acariciar el pelo. Vi a diversas madres en la superficie hacer eso, pero nunca me lo habían hecho antes, ni mi madre ni nadie, pero realmente me encantaba. Poco a poco mis ojos se empezaron a cerrar. Había descubierto mi nueva debilidad, que me tocaran el pelo. Me acomodé en las piernas de Jean dispuesta a quedarme dormida ahí mismo, y lo hice.

Pov Jean

Mi sueño se había cumplido. Estar en esa situación con _______ era el paraíso, y por fin podía estar en él. Temía que rechazara alguno de mis movimientos, pero no lo hizo, es mas, se quedó dormida encima de mis piernas. Como buen caballero que soy, no tuve mas remedió que llevarla a su habitación. La cargué entre mis brazos y me dirigí a su habitación. Antes de eso me paseé por todo el cuartel para que la poca gente que quedaba despierta, entre esos Armin y Eren, nos vieran. Al ver sus caras de envidia no solté una sonrisa victoriosa. Estaban celosos, y me gustaba.

Mikasa también estaba con ellos, así que en la habitación de las chicas no había nadie. Podía algo ir mal? No, por supuesto que no. Con _______ entre mis brazos, pude abrir la puerta de la habitación.

Nunca había estado dentro. Comparada con la nuestra, estaba mucho mas limpia y ordenada. Como no había prisas, me dediqué a averiguar cual era la cama de _______. Fui mirándolas una por una hasta que supe cual era la suya. Se podía diferenciar su dulce aroma. Se habría puesto perfume y las sabanas habían quedado impregnadas con su olor.

La estiré delicadamente y la tapé para que no pasara frío. Estuve un tiempo mirando como dormía. Se la veía relajada. Fui interrumpido por el sonido de la puerta abierta. Mikasa apareció indicando el fin de mi tiempo ahí. Le dí un beso en la frente a _______ sin importarme la presencia de Mikasa y me fui sin decir nada.

Pov _______
Mis sueños fueron interrumpidos por un gran golpe. Antes de poder abrir los ojos escuché a Armin gritar.

Armin: Mikasa, _______, los titanes, están dentro del muro Rose!

Abrí los ojos de repente. Mikasa y yo nos levantamos a la vez alteradas y seguimos a Armin sin decir nada.

El viaje estaba parado. Íbamos a ver lo que sucedía. Cuando iba a prepararme para ello una mano se interpuso en mi camino.

Erwin: _______ tu no vas.

_______: Como? Por que? Mis amigos están ahí.

Erwin: Lo último que queremos son mas bajas. Encárgate de que todo vaya bien por aquí.

No podía discutir mas, sino iban a perder mas tiempo.

_______: Sí.

Fui a despedirme de los chicos, ellos se irían y me quedaría yo sola.

Hace aproximadamente 5 horas que se han ido. Habían dicho que volverían por el tarde. Todo aquí estaba bajo control. Decidí esperarles encima del muro por donde habían marchado cuando fueran las 6 de la tarde. El tiempo paso volando y yo ya me encontraba sentada arriba del muro, con la misma ropa de esta mañana y ayer por la noche. Estaba muy nerviosa. Se escucharon caballos. Me asomé y vi como un grupo de gente exploradores se acercaba hacía los ascensores. Esperé con ansias a que subieran todos.

Fui hablando con ellos y me lo explicaron todo. Mike había muerto, igual que los otros dos soldados de élite. También me contaron sobre la aparición de un "titan bestia", y por último y mas importante, la identidad de Ymir. Un titán, Ymir... Por suerte, Christa, que al parecer realmente se llamaba Historia, me explicó que les ayudó para que sobrevivieran, que Ymir no era mala.

Solo faltaban tres personas. Eren, Reiner y Bertholdt. Estos se encontraban al final del todo, separados de los demás. Vi a Mikasa un poco alejada de ellos escuchando su conversación. Me acerqué a ello.

Reiner: Soy el titán acorazado y él el titan colosal.

Que?