SNK x lectora

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_______: Creo que me las podré apañar -dije esperando que no los cambiara ya que quería que esa altura se mantuviera igual-

Me despedí de él después de quitarme los tacones y me dirigí a la habitación para guardar todo lo que me había dado. Hoy debía ir temprano a la cama si no quería tener un mal aspecto mañana, así que fui a cenar lo mas temprano posible para luego quedarme dormida.

Me tumbé boca arriba. Se escuchaba a la gente pasar de un lado a otro ya que era normal ese alboroto a esas horas. Aún así intenté cerrar los ojos para conciliar el sueño. Me movía de un lado a otro sin para. No se si era culpa del ruido o era por loa nervios, pero no podía dormir. Y si no daba la talla? Me preocupaba mas quedar bien por la legión que no por mi misma.

Se escucharon un par de golpes en el cristal de la ventana, la cual estaba justo al lado de mi cama. Me levanté un poco asustada y la abrí para mirar afuera. El cielo ya se había oscurecido y empezaba a hacer frío. Solo pude ver algo gracias al individuo que me llamo por que sostenía un farol.

Armin: Estabas durmiendo?

_______: No del todo... que ocurre?

Armin: Bueno -dijo poniendo una mano detrás de la cabeza- Quería disculparme por lo de ayer. Y-yo no recuerdo haber dicho tales cosas, pero Jean me lo ha contado así que.

_______: Tranquilo Armin, eso le puede pasar a cualquiera, bueno, a cualquiera cualquiera...

Armin: Gracias _______ -dijo en una sonrisa- Mañana es la fiesta, no?

_______: Si, es por eso que no puedo dormir. Estoy bastante nerviosa.

Armin: Nerviosa? Por que?

_______: Estaré dando la imagen de la legión, y si no lo hago bien-

Armin: Y por que no lo vas a hacer bien?

_______: Pues...

Armin: No tienes de que preocuparte, seguro que te irá genial. Y disfruta también un poco que tienes la oportunidad para hacerlo.

_______: Gracias Armin. Te importa quedarte un rato a hablar?

Armin: Contigo nunca sería una molestia.

Me senté en el marco de la ventana colgando los pies, y, con mi ayuda ya que el nivel de la habitación era mas alto que el del suelo de fuera, ayudé a Armin a sentarse también a mi lado. Él puso el farol entre los dos para que no nos perdiéramos en la oscuridad.

_______: Mira! -dije señalando hacía delante-

Habían luciérnagas. Nunca las había visto tan de cerca. Aunque no soy muy fanática de los insectos, mas bien me daban asco, la luz que desprendían me fascinaba.

Armin: Vamos?

Afirmé con la cabeza y de un brinco bajamos de la ventana. Nos acercamos hacía dichos bichos corriendo pero sin asustarles. Podía sentir la hierba fresca acariciar mis pies desnudos, ya aunque hacía frío no lo notaba. Intenté atrapar a alguna, al igual que Armin.

Armin: He cogido a una! -dijo enseñándome la palma de la mano.

Y allí estaba. Me quedé un rato mirándola hasta que salió volando. Subí mi mirada sonriente para encontrar la de Armin. Él me miraba un tanto sonrojado pero con una sonrisa igual de amplia que la mía. Estábamos los dos de pie, en medio de las luces de las luciérnagas, mirándonos el uno al otro sin decir nada. El sonido de los grillos se mezclaba con el de la gente que aún caminaba por el lugar, aunque por donde estábamos nosotros nadie pasaba a estas horas. De repente me sentí envuelta por los brazos de Armin.