Cené temprano junto a Hange y Erwin que casualmente estaban ahí y me fuí a dormir sin mas, después de ducharme otra vez.
Sin darme cuenta, el supuesto día de mi cumpleaños llegó. Seguí hablando como siempre con (1, 2, 3, 4) como habitualmente lo hacía. El hecho de estar ahora en una relación no cambió mucho nuestra forma de hablar. Me desperté un tanto nerviosa. Todos estubieron hablando a mis espaldas sobre mi cumpelaños. Como lo se? Digamos que no eran muy discretos. Varias veces había visto a Sasha hablar con Armin o Connie entre los arboles; Jean, Eren y Mikasa hablaban por lo bajo sin quitar la mirada de mi mientras comiamos; y también ví al capitán con Hange y Erwin esconder unas cajas cuando me acerqué a ellos. Puede que solo sean imaginaciones mías, que al estar tan emocionada con que eso pase me imagino cosas que no son, pero deseo seguir viviendo en la ignorancia.
Como ya había dicho, el tan esperado día había llegado. La primera sorpresa que me llevé fué una gran pancarta delante de mi cama, acompañada por un par de globos rojos. "Antes de comer, lavate las manos", ponía en la carta. Reconocí la letra, era de Armin. Revise la habitación. Mikasa y Sasha no estaban. Emocionada me levanté y em dirigí al baño. Aunque en la pancarta solo ponía lavarse las manos decidí darme un buen baño.
Al situarme en frente el fregadero, tapada por la toalla, vi un pequeño papel en forma de corazón. Estaba un poco arrugado debido a la humedad, pero por suerte se podía leer lo que ponía. "Hoy también hay entrenamiento, ponte el uniforme" esta vez el mensaje era de Levi. Suspiré, esto me hacía muy feliz. Puede parecer una tontería, un juego de niños, pero nunca jugé a tal juego y la edad no iba a pararme. Como estaba sola, no me llevé el uniforme al baño, así que me dirigí al armario. Lo abrí y allí estaba el mío. Enganchado en el interior de este, de una manera que desconocía, se encontraba una cinta. "Todos tienen que saber quien es la estrella oy" ponía en otro papel al lado de esta. Seguramente lo había escrito Eren, había una falta de ortografía y ya había visto como cometía ese fallo antes. Cojí ambas cosas y me vestí. Antes de salir observé la cinta. Debería ponermela, no? Me situé en el espejo y la desplegué. Era de un color turquesa, con detalles plateados. Llamaba mucho la atención, y eso podría ser vergonzoso, pero era una ocasión especial, era mi cumpleaños.
Abrí la puerta un poco indecisa y nerviosa y me dirigí al comedor. Por el camino me encontré solo un par de soldados. Me miraron un poco confusos, pero no digeron nada. Ahora estaba parada delante de la puerta del comedor. Estaban ahí, no? Abrí la puerte esperando encontrarmelos ahí, pero no, no estaban. De hecho, no había nadie. Un poco decepcionada y confusa fuí a cojer la comida. Entonces fué cuando me encontré otra "pista". "Un desayuno especial para una chica especial ;)" esta iba acompañada con un dibujo, una cara guiñando el ojo, seguro que fué Jean. Debajo de ese papel, había un plato, tapado por una bandeja metálica. La abrí con intriga y casi babeo al verlo.
Rosquillas. Solo había comido de eso una vez. Debido al trabajo de mis padres, solían preparar bastantes. Todo el edificio se inundaba con su olor, y se iba esparciendo hacia el exterior, pero era su trabajo y me prohibían comermelo. Los clientes solían comprar muchas rosquillas, pero un día sobró una. Ví como mi padre se dirigía hacían el callejón trasero, donde normalmente tiraban la basura. Pero la comida no es basura, no? Y por esa razón le seguí. Un gato callejero apareció de la nada. Mi padre era alérgico al pelo de animal, por eso no teníamos mascota, bueno, eso es lo que me decía, ahora no se si esa era la verdadera razón. Lanzó la rosquilla en dirección al gato. Este, al recibir el alimento con tanta fuerza, se fué asustado. La rosquilla seguía ahí, en el suelo, y yo detrás de unas cajas. Cuando mi padre se fué me acerqué y la cojí. Ahora que lo pienso, eso fué bastante asqueroso. La rosquilla estaba fría ya que pasó todo el día en el mostrador de la tienda, y el suelo estaba sucio, pero para ese enconces, fué una verdadera delicia. Cojí el plato y me dirigía a una mesa, total, todas estaban vacías.
Señora: _______, querida -escuché a la cocinera llamarme a través de la puerta que conectaba la cocina y el comedor. Había hablado con ella alguna vez, era una mujer muy amable y carismática- Me han dicho que te preparase esto -se acercó-.
_______: Le agradezco mucho el detalle, me encantan las rosquillas, gracias -dije haciendo una reverencia-
Señora: Que dices cariño? Eso lo han preparado tus amiguitos -dijo señlando el plato que tenía enfrente- Yo te he hecho esto -se acercó y me dejó un vaso encima de la mesa- Es un batido de fresa, se habrán dejado un dineral con los ingredientes.
_______: Muchas gracias -volví a hacer una pequeña reveréncia. Le dí un sorbo a tal bebida. Una explosión de sabores se hizo presente- Es realmente delicioso!
Señora: Que sería de mí si estubiera malo? -dijo con una sonrisa- Me dijeron que era por tu cumpleaños, así que no me pude negar. Si te felicito yo ahora seré la primera, y me matarían por eso. Solo disfruta con esto, ese será mi regalo.
Y dicho esto volvió a la cocina. Desayuné como nunca. La dulzor de ambas cosas se mezclaba en mi boca haciendo que gimiera de satisfacción. Pero la comida no es ilimitada, y acabé mi desayuno antes de lo esperado. Ahora me encaminaba hacía el campo de entrenamiento. Cuando llegué volvió a pasar lo mismo. Estaba yo sola, y supongo que no era porque había llegado tarde. Una mensaje en la tierra del suelo me llamó la atención. "Ponte el equipo y sigue las flechas" la manera de escribir era de Mikasa, letra rapida pero elegante. Hize lo que ponía. Una vez preparada busqué las supuestas flechas. Si me habían dicho de ponerme el equipo las flechas debían estar en algun lugar inalcanzable sin él, no? Y de esa manera encontré el camino, unas flechas rojas en las ramas de los árboles. Me movía con rápidez y agilidad, tenía ganas de saber lo que me esperaba al final del camino.
Supe que el camino de flechas se había acabado cuando ví otra pancarta. "Intenté hacerla con comida, pero no me dejaron. Historia tendrá que aguantarse por un día" esa era Sasha sin duda. Debajo de el gran papel había una corona, claramente de mentira, pero brillante como una real. Me la puse sin pensar. Ahora estaba sola, y no me daba verguenza. Pero, ahora que se supone que tenía que hacer? Busqué alrededor a ver si había otro mensaje, y así era. Detrás de la misma pancarta Connie había apuntado algo: "Volvamos al punto de reunión". Me costó un poco saber de lo que hablaba, pero al final me dí cuenta. Estaba hablando sobre el entrenamiento especial que hicimos la semana pasada, él iba en mi equipo, y el punto de quedada era donde Jean nos esperaba. Gracias a dios que pude ubicarme y reconcocer el lugar. De esa manera, volví a encaminarme, con el DMT, hacia tal sitio.
Por el camino fuí capaz de leer el contenido de dos pancartas mas. "Mi regalo era un titán, pero el enano me lo ha impedido" y "Todos hemos entregado nuestro corazón para esto", claramente eran Hange y Erwin. Por fin había llegado, llena de emoción. Esta vez ya no estaba sola, todos estaban depié, sujetando globos y regalos.
Todos: Felicidades _______!
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Este capitulo ha sido un poco corto, y hace un tiempo que estoy desaparecida. Pido perdon por eso.
Intentare hacer el siguiente mas largo, pero hoy no tengo tiempo. Gracias por seguir leyendo ♡

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SNK x lectora
FanficSnk x lectora Historia amorosa donde _______ interacciona con los personajes de Shingeki. Aviso, son diversas escenas con la mayoria de los personajes pero estas siguen un hilo dentro de la historia original mas o menos.